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Representantes de organizaciones de charros de Jalisco, Michoacán, Querétaro, Oaxaca, Hidalgo y Estado de México, ataviados con sus trajes tradicionales, recibieron ayer en el Museo Nacional de Antropología reproducciones facsimilares del certificado de inscripción ante la UNESCO de la Charrería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La ceremonia coincidió con la celebración del Día Nacional del Charro, y en ese sentido fue muy relevante el mensaje de Manuel Basurto, vicepresidente del Consejo Nacional de la Charrería, para quien las nuevas generaciones, ante el embate de figuras e imágenes, muchas extranjeras, desconocen lo que son y hacen los charros: “Es necesario revalorar la imagen del charro mexicano, lo cual sólo podrá hacerse a partir de comprender que la cultura es móvil e histórica”.
La entrega del certificado fue encabezada por Jorge Gutiérrez, subsecretario de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura de la Secretaría de Cultura; Alma Lara, oficial de Administración de la UNESCO en México; Myriam Vachez, secretaria de Cultura de Jalisco, y Arturo Jiménez Mangas, director de la Asociación de Charros de México.
Durante la 11° sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, realizada en Addis Abeba, Etiopía, en 2016, se anunció la declaratoria, con lo cual la charrería se agregó a otras seis declaratorias de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, con que cuenta México.
Gutiérrez afirmó que para la protección de la charrería se trabaja en la instalación de la Comisión de Patrimonio Cultural Inmaterial cuya misión será la identificación, registro, reconocimiento, difusión, valoración y salvaguarda del patrimonio intangible de México. Dijo que la charrería es una fiesta que se encuentra también en el arte, la canción popular, el cine, la fiesta y la celebración comunitaria.
Durante la ceremonia se entregaron copias de la declaratoria a representantes de la Sociedad Americana de Charrería, la Asociación de Charros de Jalisco, la Asociación de Charros de la Cuenca del Papaloapan, la Asociación de Charros de Morelia, la Asociación de Charros Regionales de Querétaro; la Asociación de Charros de la Tuna Alta, Jalisco, la Asociación de Charros de Polotitlán, la Asociación de Charros de Huichapan y a un representante de la comunidad artesanal.
