Más Información
Diputadas reafirman compromiso en 25N; María Teresa Ealy impulsa la prevención, protección y el empoderamiento
Ejército envía 100 elementos de las Fuerzas Especiales a Sinaloa; realizan labores de vigilancia en la entidad
“No habrá democracia plena mientras persistan desigualdades de género"; Rosa Icela Rodríguez llama a formar parte activa
Noroña se lanza contra Trump; qué aranceles deberíamos poner hasta que dejen de exportar armas y consumir drogas, cuestiona
Magistrada Mónica Soto defiende labor del Tribunal Electoral; sentencias han sido apegadas a la Constitución, afirma
INE analiza propuesta de Taddei para secretaría Ejecutiva; candidata está señalada por malversación de fondos
Los trazos de Joy Laville no ilustran más los libros de quien fue su esposo en vida, el escritor Jorge Ibargüengoitia , quien a través de sus letras llenas de humor e ironía desentrañó las profundas pasiones del México del siglo XX.
Las nuevas ediciones a cargo de Grupo Planeta son resultado de un trabajo de 10 años en los que estuvo involucrada la artista inglesa nacionalizada mexicana hasta sus últimos días.
Carmina Rufrancos
, directora literaria de Grupo Planeta en México, indicó que esta renovación del fondo del escritor guanajuatense se habló con Laville de cara a los nuevos lectores. " Ella eligió la estética de portadas pensando que sería mucho más fiel y acorde con lo que a Ibargüengoitia le hubiera gustado ", indicó.
Esta nueva mirada a los libros de Ibargüengoitia celebran el 90 aniversario del natalicio del autor de Los relámpagos de agosto y La ley de Herodes . Sin embargo, también marcan el fin de las portadas que realizó Laville.
La tranquilidad y la tensión de sus cuadros donde se mezcla la realidad con el mundo onírico de la artista dieron paso a diseños acompañados de fotografías que parecieran de inicios del siglo pasado.
Cuando Joy Laville fue reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2012 , el historiador Enrique Krauze indicó que sus cuadros son como los sueños, "no parten de apuntes sino de recuerdos".
Otro de sus críticos y admiradores fue Ibargüengoitia, quien aseguraba que las obras de Laville "no son simbólicos, ni alegóricos ni realistas. Son enigmas que no es necesario resolver, pero que es interesante percibir. El mundo que representan no es angustioso, sino alegre, sensual, ligeramente melancólico, un poco cómico. Es el mundo de una artista que está en buenas relaciones con la naturaleza".
El autor admiraba la obra de quien fue su segunda esposa, sus pinceles cargados cargados de delicados colores y contrastes cromáticos. Tanto es así que en su comedor tenían una pintura de una mujer desnuda con los brazos abiertos, misma que exigió a la editorial Joaquín Mortiz que fuera la portada de Las muertas .
Con las nuevas portadas de Jorge Ibargüengoitia y el bot que lanzó Grupo Planeta, con 7 mil frases del autor extraídas de sus libros , se cierra un ciclo editorial para la obra del escritor que nos hace mirar nuestros errores y corrupción a través de una risa omnipresente y los enigmas visuales de Joy Laville.
nrv