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abida.ventura@eluniversal.com.mx
A los 88 años de edad falleció la madrugada de ayer la escritora María Luisa "La China" Mendoza, veterana del periodismo cultural en el país.
La novelista y ensayista, nacida en Guanajuato en 1930, fue internada en el Hospital de Nutrición desde el lunes debido a que “estaba muy débil, cansada y le costaba respirar”, según su sobrina Viviana Mendoza. Tras estudios que le detectaron deficiencia respiratoria, la escritora fue ingresada a terapia intensiva, donde falleció este viernes a la una de madrugada.
La periodista, que era descrita por sus amigos y allegados como una persona alegre y conversadora, que amaba a los gatos y perros, dedicó su vida a contar historias a través de la literatura y el periodismo, oficio que ejerció hasta sus últimos días. El martes en la madrugada, en la cama del hospital, dictó su última columna periodística a su sobrina Viviana, quién fue su asistente los últimos cinco años. Ese texto se publica hoy en el diario Excélsior, donde colaboraba.
“El último año ya no podía ver bien, tenía problemas en los ojos, yo la grababa, ella dictaba su columna y la mandaba”, relató su sobrina ayer en la funeraria Gayosso de Félix Cuevas.
Los restos de La China serán cremados esta tarde y sus cenizas reposarán en Guanajuato. Autoridades culturales y familiares aún no acordaron fecha para algún homenaje.
A lo largo de su carrera, la periodista pasó por diversos diarios. Las páginas de este periódico no fueron la excepción. En los años 70 realizó reportajes para EL UNIVERSAL enviados desde la URSS, ese país que amaba por ser la tierra de León Tolstói y Fiódor Dostoyevski. Esos trabajos le valieron un premio en 1974. Entonces, La China, apodo que recibió de su padre cuando era niña por cabello, escribía en este diario la columna La A por la mañana; compartía espacio con plumas como la de Cristina Pacheco.
En los últimos años, según su sobrina, tenía problemas de la vista, lo cual le impidió seguir escribiendo. “Tenía la idea de hacer un libro, se quedó con las ganas”, dijo.
Agregó que al hablar sobre la muerte, la escritora decía que no quería morir. “Siempre decía: ‘¿No me voy a morir, verdad?, no me quiero morir, quiero seguir viviendo, tengo muchas cosas que hacer'. A pesar de eso seguía fuerte y teniendo ese ánimo que la caracterizaba”.
Viviana Mendoza dijo que la biblioteca de su tía irá a dos instituciones, como ella estipuló: una parte a la Biblioteca de la Universidad de Guanajuato, y otra, posiblemente, al Museo del Escritor René Avilés Fabila.
El cuerpo de la escritora y quien fuera diputada federal por el PRI en el sexenio de Miguel de la Madrid fue velado ayer en la funeraria Gayosso de Félix Cuevas, por familiares, amigos y autoridades culturales.
Hacia las seis de la tarde llegó la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, quien lamentó la muerte de la cuentista y ensayista. “México pierde a una escritora original, a una mujer que con su palabra siempre era una caja de resonancias, de sorpresas, una mujer con una gran inteligencia”, dijo.
“Fue una mujer que vivió intensamente la cultura y entregó su obra a la cultura de México”, añadió y recordó su relación de amistad: “Es una mujer a la que le tengo que agradecer que me brindó su amistad, tuve la oportunidad de conocerla y tener muchas conversaciones con ella y México le debe mucho”.
Dijo que, por todo eso, es una escritora que merece un homenaje, pero señaló que lo platicarán con la familia. “Desde luego le haremos homenaje, es una mujer que lo merece, pero lo organizaremos con todo detenimiento”, dijo.
A la funcionaria la acompañaron la directora del INBA, Lidia Camacho, y del coordinador de Literatura del INBA, Geney Beltrán Félix. García Cepeda y Camacho montaron una guardia junto a la familia.