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abida.ventura@eluniversal.com.mx
Artesanos hidalguenses y promotores culturales tienen abierto otro caso de apropiación cultural. Esta vez la acusada es la editorial española Alfaguara del grupo editorial Penguin Random House por utilizar en la portada del libro "Usos rudimentarios de la selva", del autor mexicano Jordi Soler, un dibujo de tenango que personal de su área de diseño tomó de Internet sin dar crédito ni hacer referencia de que se trata de una expresión de arte popular que elaboran habitantes de la Tenango de Doria, Hidalgo.
El asunto se ha ventilado en redes sociales, donde usuarios han cuestionado el uso de esos dibujos tradicionales sin ningún crédito. Además, promotores y especialistas en legislación cultural denunciaron el caso en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por violación a los derechos culturales. Esa denuncia ante dicha instancia, recuerda el promotor cultural e investigador Carlos Arturo Martínez Negrete, se suma a la que a finales del año pasado interpusieron contra la empresa Nestlé por el uso comercial indebido que le dio a diseños de artesanos hidalguenses.
En la portada del libro de Jordi Soler se puede ver el colorido diseño de un tenango, cuya autoría está atribuida a la diseñadora gráfica Nora Grosse, residente en Barcelona.
En cartas enviadas a los representantes de la editorial en México, la Asociación de Dibujantes de Tenangos de Tenango de Doria Hidalgo A.C. solicitó a finales de mayo que se aclarara el caso y que el sello contemplara una reparación del daño a la comunidad. Tras las denuncias en redes sociales, el grupo editorial Penguin Random House se disculpó a través de una carta y aseguró que “la ilustración, encontrada en Internet, se seleccionó como portada del libro pues el motivo está muy acorde con el contenido de la novela”. “La mención de copyright, a nombre de Nora Grosse, miembro del departamento de diseño de Penguin Random House, ha sido a todas luces un error interno, pues nunca se otorga mención de copyright a los diseñadores en nómina de nuestra compañía”, añade.
La misiva, firmada por la representante legal del sello en México, Quetzalli del Carmen de la Concha Pichardo, señala que la “reproducción fue realizada sin ningún ánimo de perjuicio o aprovechamiento” y asegura que sustituirán la mención del copyright en la versión electrónica del libro por una leyenda que indicará que la ilustración está “basada en los bordados tradicionales de Tenango que realizan los otomíes en México”. Añade que harán lo mismo con las futuras reimpresiones del título.
Carlos Lara, especialista en legislación cultural y quien ha dado seguimiento al tema, cuestiona el desconocimiento que hay sobre el respeto a la iconografía tradicional en una empresa editorial que apoya la protección del copyright. Esta vez, dice, la mejor estrategia para hacer presión al sello editorial fue difundir el caso en redes sociales. Además, los representantes de la asociación de artesanos entregaron hace unas semanas una carta al embajador de España en México, Luis Fernández-Cid de las Alas Pumariño, para solicitarle “su oportuna intervención ante la violación de derechos culturales de miembros de la comunidad de Tenango de Doria”.