Desde Japón, el arquitecto (Pekín, 1945) conversa en videollamada con sobre la importancia de vivir en comunidad. Al inicio de la entrevista pide no ser llamado ni “señor” ni “arquitecto Yamamoto”, sino simplemente Riken o Yamamoto, dice con sencillez, minimizando el hecho de que a inicios de mes fue nombrado ganador del Premio Pritzker 2024, el máximo galardón en su campo, que incluso es conocido como el “Nobel de la arquitectura”.

Sin embargo, esa discreción es la que ha caracterizado al arquitecto japonés y su obra pese a sus 50 años de carrera y los grandes edificios que ha diseñado, pues no forma parte del grupo de arquitectos súper estrellas (como Norman Foster, Frank Gehry o Zaha Hadid, por mencionar algunos ejemplos). Aunque recibir el premio Pritzker lo coloca junto a esas figuras de la arquitectura y lo pone bajo el reflector.

“Es un gran honor recibir este gran premio, que también es internacional, así que ahora mucha gente me reconoce como laureado. Mi trabajo es un poco distinto al de otros arquitectos. Mi arquitectura está fuertemente relacionada con la comunidad, la sociedad y el exterior. Ese es mi diseño, no las figuras simbólicas ni monumentales. Claro que a veces hago edificios monumentales, pero mi propósito no es enfocarme en el tamaño”, declara.

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Riken Yamamoto, premio Pritzker 2024, habla sobre su paso por México y la influencia que tuvo en su trabajo. Foto: Premio Pritzker
Riken Yamamoto, premio Pritzker 2024, habla sobre su paso por México y la influencia que tuvo en su trabajo. Foto: Premio Pritzker

El japonés fundó su oficina Riken Yamamoto & Field Shop en 1973. Gran parte de los diseños de Yamamoto se encuentran en Asia, como la estación de bomberos de Hiroshima, Japón; una serie de escuelas y universidades, como la Universidad de la prefectura de Saitama, también en Japón; la residencial interconectada de Pangyo, en Corea del Sur, y la Biblioteca Tianjin, en China, por mencionar algunos de sus trabajos. En Europa diseñó el aeropuerto de Zúrich, Suiza.

El arquitecto, que se mudó a Japón poco después de la Segunda Guerra Mundial, creció en una casa donde la mitad era privada y la otra parte servía a la comunidad con la farmacia que atendía su mamá. Ahí se encuentra el origen de su filosofía sobre vivir en comunidad, algo que caracteriza su trabajo por la conectividad que hay entre sus edificios y el uso de materiales transparentes. Yamamoto explica que, en general,< las personas consideran que la seguridad se encuentra dentro del hogar, pero él está convencido de que si la sociedad aprende a vivir en comunidad, el exterior también será seguro.

Aunque los diseños de Yamamoto no se enfocan en el tamaño, tiene obras monumenta les, pero relacionadas a la vida en comunidad, como la Biblioteca Tianjin, en China. Foto: Nacas & Partners | Premio Pritzker
Aunque los diseños de Yamamoto no se enfocan en el tamaño, tiene obras monumenta les, pero relacionadas a la vida en comunidad, como la Biblioteca Tianjin, en China. Foto: Nacas & Partners | Premio Pritzker

Su paso por México

En sus diseños, Riken Yamamoto trabaja constantemente el concepto “threshold”, que en español se traduce a umbral. El arquitecto explica que dentro de las casas típicamente hay un umbral que hace que un espacio deje de ser privado y se vuelva comunitario. En su caso fue la sección de su casa de infancia que funcionaba como farmacia; otro ejemplo que da es que ese umbral podría encontrarse típicamente en las habitaciones de invitados en las casas —para explicar este concepto, la barrera del idioma hace de las suyas, pero el arquitecto se ayuda de un papel y lápiz para explicarlo con dibujos. En el contexto mexicano, ese umbral quizás podrían ser las casas que también montan sus tienditas o papelerías desde las ventanas o quizás los garajes que se vuelven talleres de bicicletas.

Por su filosofía de vivir en comunidad y de impulsar estos umbrales dentro de las viviendas privadas, el arquitecto trabaja constantemente en crear un nuevo sistema de vivienda. Un ejemplo claro de estos esfuerzos es la residencial Pangyo, en Corea del Sur, donde la primera planta es privada, la segunda es transparente e interconectada por patios y pasillos a las otras casas y la tercera vuelve a ser privada.

Para llegar a este tipo de diseños, Yamamoto ha viajado por todo el mundo, pasado por Europa, África y América, para descubrir cómo se vive en comunidad en otras culturas, entre las cuáles se encuentra la mexicana. Durante sus años universitarios, el arquitecto realizó un viaje en carretera desde Los Ángeles (Estados Unidos) hasta Perú, en el que atravesó México. En esta travesía, Yamamoto visitó los pueblos mexicanos más que las grandes ciudades, una experiencia que le dio ideas sobre cómo diseñar sistemas de vivienda en comunidad.

“Pude conocer las típicas casas de los pueblos mexicanos, fue muy impactante para mí ver cómo se podía vivir juntos, en comunidad. El sistema de vivienda usualmente es una casa para una familia, pero ahí pude ver cómo se relacionaba una casa con la otra y eso creaba la comunidad. Visitar México tuvo un fuerte impacto en mí. En estos viajes, y no sólo en Latinoamérica, encontré un prototipo para el sistema de vivienda en comunidad”, dice.

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Las casas del residencial Pangyo, en Corea del Sur, están interconectadas a la altura del segundo nivel para incitar la vivienda en comunidad. Foto: Kouichi Satake | Premio Pritzker
Las casas del residencial Pangyo, en Corea del Sur, están interconectadas a la altura del segundo nivel para incitar la vivienda en comunidad. Foto: Kouichi Satake | Premio Pritzker

Arquitectura para un mundo mejor

Entre los argumentos para que Yamamoto ganara el Premio Pritzker de este año, el jurado destacó que el arquitecto hace recordar que, igual que la democracia, la arquitectura debe diseñarse para el bien de las personas, percepción que el mismo galardonado apoya, pues, dice, diseña con la convicción de que “si el sistema espacial se diseña bien, tendrá un impacto positivo en el sistema democrático”.

“No es un buen mundo el de ahora, hay muchas guerras y conflictos en muchos lugares. Podemos cambiar estas situaciones a través de los diseños de las ciudades, si creamos buenos sistemas de vivencia en las ciudades tendrá impacto en los que viven dentro y fuera de éstas”, afirma Yamamoto.

El arquitecto también cuestiona el sistema político Nación-Estado, pues le parece no funcional y comparte una idea que considera como una “fuerte digresión”: crear un sistema Ciudad-Estado.

Argumenta que las naciones estado son terrenos grandes, con muchas diferencias dentro de sí que lo hacen complicado de administrar, situación que sería más manejable al nivel de las ciudades.

Ya para concluir, Riken Yamamoto comparte la forma en la que ve a nuestro país en el sistema espacial: “México es muy importante para conectar con otras culturas, como la europea y latinoamericana; está en el centro”.

Las transparencias son un elemento característico en los diseños de Yamamoto. Ese estilo está presente incluso en la estación de bomberos de Hiroshima Nishi, en Japón. Foto: Tomio Ohashi | Premio Prtitzker
Las transparencias son un elemento característico en los diseños de Yamamoto. Ese estilo está presente incluso en la estación de bomberos de Hiroshima Nishi, en Japón. Foto: Tomio Ohashi | Premio Prtitzker
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