Dos noticias relacionadas con el Frente Ciudadano por México (FCM) encendieron focos rojos en Morena ante la alta competitividad de esa unión de partidos para enfrentar a Andrés Manuel López Obrador. La primera noticia fueron las encuestas que, tras la formalización del Frente, arrojaron que PAN-PRD y MC, juntos, rebasan a Morena hasta con 10 puntos en la medición de partidos (32% Frente, 23% Morena); la segunda noticia fue la confirmación de que Ricardo Monreal se va del lopezobradorismo la próxima semana y ya está en pláticas con líderes del FCM.

El tamaño de la preocupación que el Frente empieza a causar en Morena puede medirse en la declaración de López Obrador —desde Estados Unidos, donde terminó su gira de varios días— en la que se lanzó con todo contra la coalición opositora. “Están simulando que va a haber un frente independiente, entre comillas, una alianza, una mezcolanza porque se unen PAN con PRD, una relación política sin nada, marcada por la promiscuidad, no hay ideales ni principios y solo es unirse para mantener el régimen de corrupción, de injusticias… Como el PRI ya no les sirve ahora inventan un frente para que continúe el mismo régimen corrupto, es gatopardismo”, dijo el dirigente de Morena, que por primera vez se refirió al Frente de manera tan amplia y crítica.

Y es que el primer golpe que el FCM le daría a Morena, además de las encuestas donde ya lo rebasa, es la próxima salida de Ricardo Monreal para ser candidato de este Frente a jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Hoy se reúne el delegado de Cuauhtémoc con dos dirigentes del PAN, dos del PRD y dos de Movimiento Ciudadan para definir los términos de la candidatura común del zacatecano al gobierno capitalino.

La salida de Monreal se concreta la próxima semana, a pesar de la amenaza-ultimátum que López Obrador le mandó desde Nueva York al que fuera uno de sus principales operadores los últimos 20 años: “Si Ricardo Monreal se va a ir con los partidos corruptos, que lo piense muy bien, son momentos de definición, no hay término medio, es con el cambio o con el régimen de corrupción, nada más; lo demás es —como dicen los jóvenes— puro choro mareador”, advirtió.

La relación entre Monreal y López Obrador está rota, pero ambos juegan con el tiempo. El zacatecano ha retrasado su renuncia porque espera que haga crisis la designación de candidatos en Morena por el método de encuestas, programada para la próxima semana con la aplicación de 787 sondeos para elegir a igual número de candidatos a puestos de elección en 2018.

El problema para Morena es que su método de encuestas ya no sólo es cuestionado por Monreal. El INE acaba de mandarle un requerimiento a la dirigencia nacional que encabeza López Obrador para que informe al órgano electoral detalles de su método de selección: ¿quiénes son los realizadores de las 787 encuestas que levantarán, cuál es la metodología y el tamaño de la muestra de cada sondeo, además de los puntos de muestreo y, lo más importante, cuáles son las fuentes para financiar el levantamiento y procesamiento de los datos? Y si el partido tiene la capacidad para realizar tal volumen de encuestas que ninguna de las grandes encuestadoras privadas podría realizar.

La solicitud del INE parte de un cálculo de los consejeros electorales que estima que cada cuestionario aplicado por Morena tendría un costo de 150 pesos, y suponiendo que apliquen un promedio de mil cuestionarios por encuesta, serían 787 mil cuestionarios, que multiplicados por 150 arrojan un costo total de 118.5 millones de pesos. ¿Cómo pagarán ese dinero? Preguntan los consejeros del INE a Morena.

De ahí parte el cálculo de Ricardo Monreal para llevarse con él a “inconformes” de Morena: en cada encuesta se prevé participen 5 aspirantes, lo que daría un total de 3 mil 935 aspirantes, de los cuales quedarían satisfechos 787 y el resto podrían impugnar o quedar inconformes. Monreal busca invitar a esos inconformes al Frente Ciudadano y para ello mantiene pláticas en dos vías: por un lado, con el Frente Ciudadano, y por el otro con la disidencia de Morena que crecerá al definirse las candidaturas. Es decir, que puede haber ahora una fuga a la inversa: de Morena al Frente, sobre todo en la Ciudad de México, si los inconformes siguen a Monreal.


NOTAS INDISCRETAS…Para rematar con temas del Frente Ciudadano por México que causan nerviosismo no sólo en Morena sino en Los Pinos, hay un nombre que se menciona entre dirigentes del PAN-PRD y MC como “opción” de candidato externo a la Presidencia en 2018: Claudio X. González Guajardo. Eso claro, si Ricardo Anaya decidiera hacerse a un lado en la búsqueda de un perfil ciudadano que haga honor al nombre del frente. ¿Será que el empresario que se ha convertido en el coco de Peña Nieto y el PRI por su bandera contra la corrupción puede ir en las boletas al 2018?... Los dados mandan Escalera doble. Buen tiro.

sgarciasoto@hotmail.com

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