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Era un grupo de trescientos, el mínimo que los manuales militares consideran para conformar un batallón. Atravesaron rocas y vehículos sobre la vía que pasa a un lado de la poblana comunidad de Jesús de Nazareno, cerca de Ciudad Serdán. Detuvieron así al tren carguero que cubre la ruta Veracruz-Puebla-Ciudad de México. Ocultos en la oscuridad la noche del martes pasado, y mientras los ferrocarrileros retiraban los obstáculos de la vía para seguir su camino, los ignotos desactivaron de varios vagones las llamadas válvulas angulares que son unas mangueras que conducen el aire que requiere el sistema de frenado. Cuando la locomotora intentó reanudar la marcha, solo avanzó unos cuantos metros y se detuvo automáticamente. La computadora del tren había detectado la falla.
De los trescientos, la mayoría eran hombres. Iban armados. Pero los acompañaban niños y mujeres. Este grupo se avocó a saquear el cargamento de granos. Los hombres se fueron sobre los contenedores repletos de manufacturas de todo tipo, sin discernir con claridad los varios carros del convoy que transportan sustancias peligrosas altamente tóxicas. En una hora cargaron la treintena de vehículos en que habían llegado y desaparecieron entre las montañas de Chalchicomula.
Los asaltos al ferrocarril del sur se han disparado. Pasaron de 40 en enero a 350 al cierre de agosto. En lo que va de septiembre se han registrado de cinco a siete diarios. Las bandas de asaltantes saquean con el mismo modus operandi que emplean los ordeñadores de ductos de hidrocarburos en esa misma región que incluye las comunidades de Esperanza y Acultzingo. Y las explosiones y fugas tóxicas provocadas por los huachicoleros, también podrían replicarse si, por equivocación, los asaltantes abren carros que transportan sustancias peligrosas.
El tren del sur, por ejemplo, es el que transporta en exclusiva, por exigencia de ley, todo el cloro que viene de Pajaritos, Veracruz, y que se utiliza para el tratamiento del agua que distribuye a la Ciudad de México el Sistema Cutzamala. Una fuga podría provocar explosiones o nubes tóxicas de proporciones catastróficas.
En la industria ferroviaria nacional hay gran preocupación por este disparo delincuencial. Sus pocos más de tres mil guardias de seguridad resultan insuficientes para cubrir los veinte mil kilómetros de vías que tiene la red nacional. Toda ella ha estado sometida a tales embates. Ahora ha tocado al ferrocarril del sur, pero el año pasado le tocó al del Bajío, donde se registró un pico en septiembre de treinta asaltos al día. En la zona norte, cada vez es más frecuente el desmonte de vagones para asaltarlos. Cuando la locomotora avanza, los carros desmontados se quedan y la mínima pendiente hace que se deslicen sin control hacia las comunidades (en esta liga puede ver algunos videos que lo ilustran: https://www.facebook.com/pg/DesmadresTreneros/videos/).
El ferrocarril se ha convertido en cliente frecuente de la delincuencia organizada, lo que no sólo repercute en pérdidas económicas y un aumento desproporcionado de los seguros de transportes/carga. También sabotea un sistema de transporte primordial para el desarrollo del país.
Por eso los concesionarios (Ferromex-Ferrosur que dirige Alfredo Casar, con 60% de la red y Kansas City Southern de México, de José Zozaya, con el 40% restante) han exigido al gobierno federal la seguridad para proteger los siete mil millones de dólares que han invertido para rescatar la red ferroviaria que recibieron en quiebra operativa y financiera.
La pregunta es: ¿qué hace para cumplir ese objetivo la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), entidad pública de reciente creación dirigida por Benjamín Alemán Castilla?
INSTANTÁNEAS: 1. CORTINAS. El PAN y el PRI redujeron a una confrontación de cortinas de humo la parálisis de la Cámara de Diputados finalmente resuelta ayer al destrabarse la conformación de su mesa directiva. Acción Nacional, junto con el PRD y Movimiento Ciudadano, avalaron la designación del priísta Jorge Carlos Ramírez Marín, en su primera votación como Frente. El tricolor, a cambio, accedió suprimir el pase automático del procurador Raúl Cervantes a la Fiscalía General, elaborar una iniciativa en ese sentido y dar curso a la que envió la Presidencia al Senado en noviembre pasado. El líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, me dijo ayer en Foro TV que su partido siempre se opuso al pase automático. ¿Entonces qué trabó las cosas? Según él la cortina de humo con que el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, cubrió su negativa a explicar el súbito enriquecimiento de su familia política develado por EL UNIVERSAL. Pero Marko Cortés, líder de la diputación blanquiazul, le reviró al priísta que las acusaciones contra Anaya son falsas y que el PRI tendió con ellas una cortina de humo para imponer al fiscal carnal.
2. RECRIMINACIÓN. Cuando le pregunté a Ochoa Reza si los había doblado Anaya, el líder del PRI contestó: “No se puede hablar en términos victoriosos de alguien que trata de detener la vida institucional del país”. Una recriminación parecida le hizo a Anaya, sin mencionarlo por su nombre, el presidente Peña Nieto: “Los legisladores deben servir a México, no a proyectos personales”. Lo que parece es que Anaya sí dobló al PRI en esta confrontación. Y en política lo que parece, es.
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