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Un acuerdo espiritual. Una alianza moral. Así define Andrés Manuel López Obrador la coalición de Morena con el Partido Encuentro Social.
El presidente del PES, Hugo Eric Flores, reconoció sin ningún empacho que el suyo es un partido de “extrema derecha”. En entrevista con Carlos Loret compartió algunos de sus anhelos: “Es muy importante que la gente tenga fe. Estamos en una ética personal que puede ser llevada al campo de la política, al campo del gobierno. No vamos a cambiar nuestra ideología. Nuestras posiciones son claras y vamos a esperar los momentos del gobierno.” Así lo dijo. No extraña que la comunidad LGBTTTI haya repudiado la coalición. Sí sorprende ver a incondicionales de López Obrador, como Elena Poniatowska y Jesusa Rodríguez, protestando con pancartas en contra de la “alianza moral”.
Estuve leyendo la declaración de principios del Partido Encuentro Social. No tiene desperdicio. Dice por ejemplo que “las anticuadas y fallidas ideas de la izquierda para generar crecimiento y desarrollo económico son irrealizables. Su lenguaje social no los hace más humanos, incluso, no solo denotan resentimiento social sino que lo promueven. En México están cautivos por sus propias fuerzas internas. Muchos de ellos están atrapados por los beneficios económicos. La izquierda hoy polariza, divide y confronta.” Y se pone mejor: “El mesianismo, esa ilusión nacional de que llegará un líder o un grupo de iluminados que podrán sacar del atraso a millones de mexicanos solo con voluntad política, ha sido una de las peores creencias culturales de nuestra sociedad”.
Esta es la carta de presentación del partido que hoy es aliado del Movimiento de Regeneración Nacional. El chiste se cuenta solo.
Ahora que los partidos de izquierda se han unido a los conservadores, ¿quién defenderá el matrimonio igualitario, la despenalización de las drogas y la interrupción legal del embarazo? Parece que la apuesta es que la agenda progresista se pudra.
En octubre de 2014, el mismo Hugo Eric Flores compartió en el programa La pura verdad su opinión en torno a las coaliciones: “Estamos en contra de las alianzas electorales. Mejor que las alianzas se den después de las elecciones. No estamos a favor de la transmisión de votos de un partido a otro. Si llegara a haber alianzas, que los votos sigan siendo de cada partido para que no haya partidos artificiales. Nosotros no queremos ser un partido artificial, ni satélite de nadie.” Sí, como no.
HUERFANITO.
Los que conocen bien a Miguel Ángel Osorio Chong aseguran que es institucional y que se equivocan quienes ven en esta alianza una revancha, por aquello de que la candidatura presidencial priísta no cayó en Hidalgo.
