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hace dos meses, Carlos Domínguez , un veterano periodista tamaulipeco, circulaba en su automóvil por Nuevo Laredo , era sábado, era un día de actividades familiares, era el día del paseo con sus nietos y también sería su último día de vida.
Esa tarde, cuando el auto donde viajaba se detuvo en la calle de Morelos, sujetos encapuchados se acercaron al vehículo, impertérrito, Carlos intentó reaccionar pero era imposible, cinco tipos lo apuñalaron en su propio coche, ahí frente a su hijo y su nuera, ahí frente a sus dos nietos, le asestaron una, dos, cinco, diez, veintiún veces y dejaron inerte su casi septuagenario cuerpo.
Iban por él, era muy claro, a sus familiares no los tocaron, algunas versiones que han trascendido en la prensa local refieren que el periodista recibió múltiples llamadas a su celular pidiéndole que se entrevistara en un café con personas que querían conocerle por su trabajo informativo, él, simplemente, ignoró la invitación.
No hay fuentes oficiales que refieran aun si el móvil del crimen pudo o no estar relacionado con la pluma de Domínguez en los medios donde colaboró, sin embargo pensar que todo se trataba de un robo o una confusión suena avieso, irracional, ingenuo e incrédulo… Algunos elementos podrían apuntar a una vendetta política con la implicación de cárteles en la región.
El 13 de diciembre de 2017, un mes antes de su homicidio, Carlos Domínguez publicó en sus redes sociales un artículo referenciado a otro medio nacional titulado: “Salen a flote propiedades de ex alcalde de Nuevo Laredo, presuntamente adquiridas con dinero ilícito”, aunque el artículo no era de su autoría, Domínguez había sido un crítico incómodo para la gestión municipal de Carlos Canturosas en Nuevo Laredo , algunos títulos de sus publicaciones son, por ejemplo: “Se burla el alcalde Carlos Canturosas de los habitantes de Nuevo Laredo”, “Nuevo Laredo arde y Canturosas enmudece”, “Termina hecha pedazos la imagen de Canturosas”.
En noviembre de 2017, Ana Isabel Treviño , la hermana del Z40 , fue detenida por las autoridades estatales, hay una sospecha fundada en la opinión pública local en torno a que pudo haber sido protegida por autoridades municipales para llevar a cabo delitos relacionados con el secuestro y la trata de personas.
Quizá, todo podría ser una macabra coincidencia en el país de lo macabro, los hechos y las líneas de investigación están ahí, lo que hoy ya no está, ni volverá jamás, es la voz de un hombre que dedicó su vida al periodismo y le fue arrebatada de la manera más vil; dos meses después y el crimen, como miles más en el país, sigue impune.
Mientras tanto, la administración de Canturosas mantiene investigaciones abiertas por la Auditoría Superior de Tamaulipas por más de 500 millones de pesos faltantes de comprobar y en los corrillos políticos e informativos suena su nombre para volver a ser candidato y, en caso de ganar, alcalde de nueva cuenta.
Quizá, insisto, todo es una macabra coincidencia.
DE COLOFÓN.
— Cosa curiosa, la mayoría de los estados con “muy alta” impunidad en el Índice Global IGI-MEX 2018, son o fueron gobernados por el PRI, aunque también, honor a quién honor merece: Campeche es el estado menos impune del país.