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Dos personas murieron ayer en Tepito por disparos de arma de fuego. La policía fue alertada a través del C2 Centro: había detonaciones en la calle Manuel de la Peña y Peña. Dos personas estaban tendidas sobre el arroyo vehicular. Había más de 15 casquillos. Las víctimas presentaban disparos en el cráneo. Su edad: 28 y 41 años.
Hubo otra balacera el 25 de agosto.
Dos hombres cayeron muertos y una mujer resultó herida. Los vecinos alertaron a la policía. Cuando los uniformados aparecieron, dos hombres habían muerto. La calle era la misma: Manuel de la Peña y Peña.
También en Manuel de la Peña y Peña ejecutaron a dos personas el pasado 18 de agosto. Comenzaba el domingo. Eran cerca de las ocho de la mañana. Las víctimas bebían cerveza. Alguien llegó, se sacó un arma de las ropas y les hizo fuego. El resultado: dos muertos y tres heridos.
El agresor intentó huir, corrió a lo largo de algunas calles. A través de las cámaras, la policía lo ubicó en una vecindad de Héroes de Nacozari. Ahí adentro había armas, básculas, fajos de billetes —impresionantes fajos muy ordenados de billetes.
Había también un cuaderno cuadriculado que llevaba minuciosa cuenta de los gastos de la casa. Renta, luz, limpieza, “entres” y pagos a la policía.
Funcionarios de Cuauhtémoc dicen que Peña y Peña es la frontera que separa el territorio de la Unión Tepito y el de la Fuerza Anti Unión, los dos grupos criminales que se disputan el control de las calles en el Centro Histórico.
Vecinos de la zona sostienen en cambio que hay cerca de 30 bandas criminales que operan nueve manzanas. Son bandas de narcomenudistas que aparentemente operan de manera independiente, aunque rinden obediencia a los mismos líderes: ex presidiarios ligados a cárteles de la droga.
La protección que estos reciben de autoridades policiacas locales, explican, “no es parcial, sino total”.
En marzo de 2017 fue detenido David García Ramírez, El Pistache. Se le acusaba del homicidio, a las afueras del bar Gravity, en Polanco, de un hombre llamado Carlos Páez Romo. Se le acusaba también del asesinato de uno de los socios del bar La Terraza, el 30 de diciembre de 2016.
El Pistache fue identificado como líder de narcomenudistas en las colonias Condesa, Roma y Polanco. Hoy se encuentra libre, sin embargo, y para autoridades federales se ha convertido en sucesor de Roberto Moyado Esparza, El Betito, líder de la Unión Tepito detenido por la Policía Federal el pasado 9 de agosto al sur de la ciudad de México.
Según la PGR, El Pistache se halla al frente de las actividades de la Unión: narcomenudeo y “cobro de piso en zonas exclusivas de la ciudad”.
Una ficha de la Agencia de Investigación Criminal indica que “pide a los dueños o gerentes de bares o restaurantes de prestigio la cantidad de 15 mi pesos mensuales, y algunas veces el 15 o 20 por ciento de las utilidades”. “En caso de llegar al secuestro, la exigencia es de arriba de 500 mil pesos”, según la información.
De acuerdo con la ficha, como parte de la “cuota” los dueños de bares y restaurantes de esta zona están obligados a permitir que la droga de la Unión sea comercializada en sus instalaciones.
La Agencia de Investigación Criminal asegura que la Unión Tepito controla a la mayor parte de las escorts que se anuncian en páginas como Zona Divas. Ellas también están obligadas a entregar una cuota al grupo criminal y “realizan contactos entre la organización delictiva y altos funcionarios y empresarios”.
En el teléfono de una escort asesinada en un hotel de Patriotismo la PGR encontró los números de altos funcionarios del gobierno capitalino e incluso de personajes que hoy forman parte del Senado de la República.
La PGR asegura que en el gobierno capitalino no existen carpetas de investigación u órdenes de aprehensión contra los líderes de la Unión Tepito. La información consultada por el columnista indica, sin embargo, que “son muy conocidos los lugares de reunión de los jefes del grupo delictivo”: antros como “El Barezzito, Prince, Aria y La Santa”.
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