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El Consejo General del INE ratificó ayer una sanción por 197 millones de pesos en contra de Morena, al que acusa de haber cometido un fraude contra la ley. Muy pronto comienza el desgaste del partido que alegando honestidad arrolló en los comicios del pasado 1 de julio.
Según declaró el morenista Horacio Duarte a la periodista Paola Rojas, la sentencia es una venganza del INE ante el triunfo arrollador de AMLO. El expediente de la investigación, sin embargo, solo revela una historia de engaño, opacidad y desprecio por la ley.
En septiembre de 2017, a través de su entonces precandidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, y por acuerdo unánime de su Consejo Nacional, Morena decidió apoyar a los damnificados por los sismos ocurridos ese mes. Con tal fin creó el fideicomiso “Por lo demás”, constituido en Banca Afirme bajo el número 73803.
Los máximos órganos de decisión de “Por los demás”, según comprobó el INE, guardaban estrecha relación con Morena: el consejo técnico fue constituido por dos diputadas, una candidata suplente a senadora, un miembro del consejo estatal en la CDMX, un coordinador territorial y un ex funcionario que desde junio de 2018 se encuentra al frente de una de las secretarías del partido. Por lo demás, de los 58 fideicomitentes que sumaron al instrumento financiero, 50 eran legisladores de Morena.
Según el INE, esto acreditó “una injerencia considerable del partido en la constitución del fideicomiso”. No está de más señalar que el domicilio con que se registró el fideicomiso es el mismo en el que se hallan las oficinas de la sede nacional de Morena. Y no está de más decirlo porque Duarte ha declarado que el fideicomiso no tiene relación alguna con el partido.
Como relaté en una entrega anterior, en la cuenta de “Por los demás” se depositaron 78 millones 818 mil 56637 pesos. Más de la mitad de esa suma, 44 millones 407 mil 82.49 pesos, provino de depósitos en efectivo, contrarios a la ley y realizados de manera que, si no fuera escandalosa, incluso podría llamarse cómica.
Un grupo de personas hizo fila en 16 sucursales de Banca Afirme: la mayor parte de éstas realizó un depósito por 50 mil pesos y luego volvió a hacer fila para depositar 50 mil pesos más. Varias de estas personas repitieron la operación tres veces. No consideraron, al parecer, la posibilidad de que en las cámaras de seguridad iba a quedar registrado su ir y venir.
Según muestran los videos obtenidos por el INE a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en la sucursal San Ángel, el 28 de diciembre de 2017, seis personas realizaron 28 operaciones consecutivas. En solo 20 minutos, lograron depositar 1.4 millones de pesos. No hace falta que los ociosos se pongan a hacer cálculos para comprobar si esto es posible: los videos están ahí y son incontestables. En solo cuatro días ingresaron al fideicomiso “de ayuda a los damnificados” 12.9 millones de pesos.
Una de las cláusulas de “Por los demás” indicaba que, “para que una persona física o moral pueda ser considerada como sujeto de apoyo, ésta deberá haber sido afectada por los sismos de septiembre del año 2017”.
Según el expediente INE-Q-COF-UTF-93- 2018V, la UTF determinó, sin embargo, que las 56 personas que retiraron 64 millones 481 mil 760 pesos no estaban en el padrón de damnificados, sino más bien en el de Morena. Mire usted: León Felipe Vidauri Alfaro, identificado como “personal de apoyo de la Secretaría de Organización de Morena”, retiró 2.7 millones de pesos. César Addi Sánchez Salinas, candidato suplente en Puebla, cobró 2.3 millones.
Los hermanos Francisco Javier de la Huerta Cotero (miembro de la Comisión Nacional Electoral de Morena) y Santiago de la Huerta Cotero (“personal de apoyo”), así como Guillermo Genaro Polanco García (miembro del Comité de Transparencia de Morena), hicieron retiros por 2.1 millones de pesos.
Iztac Hernández Quiterio (“personal de apoyo”), retiró dos millones. José Manuel Vera Salgado (representante de Morena ante INE Puebla), Camilo Oviedo Bautista (“personal de apoyo”) y Rodrigo Abdalá Dartigues (diputado de Morena en Puebla), cambiaron cheques por 1.8, 1.6 y 1.4 millones de pesos, respectivamente.
El INE llegó a la convicción de que todo esto obedece a una sola operación. Que las personas “no actuaron a título personal, sino bajo un esquema de organización y coordinación, y orientadas por el mismo fin”.
Dicho fin consistió en crear un mecanismo de financiamiento alterno: borrar el rastro del dinero de tal forma que no fuera posible acreditar el destino del mismo. A días de su triunfo, a Morena le comprueban un fraude.