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La CNBV: ¿una papa caliente?
Nos cuentan que ante la salida de Jaime González Aguadé de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el próximo titular del organismo no la tendrá fácil en el último año de la administración. En primer lugar, debe encargarse de la consolidación de los sistemas biométricos en la banca, a fin de reducir el robo de identidad y otros fraudes que han crecido de forma alarmante en los últimos meses. Además, a mediados del próximo año los sistemas de los bancos ya deben estar listos para tomar las huellas digitales de sus clientes y cotejarlas con el Instituto Nacional Electoral. De igual forma, 2018 será decisivo para la implementación de la ley fintech y avanzar en el detalle fino la legislación secundaria, en la cual se sabrá a ciencia cierta cómo operarán estas empresas. Hasta ahora suenan para el cargo Luis Madrazo, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, y Sandro García Rojas, vicepresidente de Supervisión de Procesos Preventivos de la CNBV, pero nos dicen que no hay que descartar a otros, quienes podrían venir de otras dependencias financieras.
Quieren llevar agua a su molino
Dicen que hay quienes pretenden cosechar donde no han sembrado. Según nos reportan, hay gobiernos que pretenden sacar ventaja de los precios que han alcanzado algunos productos, como es el caso del aguacate, el cual llegó a venderse este año hasta en 90 pesos por kilo. Nos contaron que en Michoacán, a algún funcionario se le ocurrió que no sería mala idea cobrar por un impuesto o algo así por el estilo, a los productores aguacateros. El planteamiento no se ha aprobado, pero inquieta a quienes tienen que ver con este cultivo. No nos quisieron decir si la propuesta surgió del gobierno estatal o de algún municipio, pero lo que sí se sabe es que es que el estado líder en producción y exportaciones de aguacate es Michoacán, gobernado por Silvano Aureoles. Además, gran parte de esas exportaciones del fruto se envía a Estados Unidos.
American lanza anzuelo a viajeros
El tráfico aéreo entre México y Estados Unidos, así como la mayor competencia entre líneas aéreas empieza a beneficiar a los pasajeros. Una muestra es American Airlines, que acaba de introducir su tarifa más económica para México: la Basic Economy, que se trata de un boleto de avión sin extras y con servicios mínimos de viaje. La tarifa está disponible para destinos como Cancún, Cozumel, Mazatlán, Puerto Vallarta y Los Cabos, viajando desde y hacia Estados Unidos. Nos cuentan que para Tony Gutiérrez, directora general de American Airlines en México, la estrategia da opción para viajar de manera simple y costeable. La Basic Economy funciona igual que en Estados Unidos y con las mismas restricciones. Incluye opciones de entretenimiento gratuitas, bebidas suaves y bocadillos, pero la asignación de asientos se hace de forma automática cuando los usuarios hacen check-in, se permite viajar solo con una pieza de equipaje de mano que quepa debajo del asiento y los pasajeros de esta clase serán los últimos en abordar el avión.
En medio de la tempestad…
Luego de la incertidumbre que genera el presidente estadounidense Donald Trump sobre la economía mexicana con su propuesta de reforma fiscal y con sus planteamientos sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), nos dicen que es favorable que hasta ahora no se ha registrado un impacto negativo en la calificación de deuda del país. Apenas este lunes, Standard & Poor’s dio a conocer que ratificó la calificación soberana de México en ‘BBB+’, con la expectativa de que habrá continuidad en las políticas económicas durante los próximos dos años. Por cierto, nos dicen que la Secretaría de Hacienda no le madrugó a Standard & Poor’s con la publicación del comunicado respectivo, ya que se dio a conocer en inglés horas antes de que la dependencia emitiera su propio boletín.
***En la foto: Jaime González Aguadé, ex presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (ARCHIVO. EL UNIVERSAL)
