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La minuta de la reunión consta de tres hojas. Se juntaron los integrantes del gabinete de Andrés Manuel López Obrador que han impulsado la construcción de dos pistas en la base aérea militar de Santa Lucía en lugar de un nuevo aeropuerto y los integrantes del Ejército encargados de ese lugar.
Los del gobierno entrante platicaron con los militares, realizaron un sobrevuelo, dieron una vuelta en tierra… y listo. Con eso les bastó para considerar “viable” la construcción de dos pistas extra para el fundamental sistema aeroportuario de la capital de nuestro país.
El documento, cuya copia tengo en mi poder, está firmado por personajes de la talla de Javier Jiménez Espriú, nominado para ser secretario de Comunicaciones y Transportes, y José María Rioboó Martín, constructor predilecto del grupo político entrante y uno de los más apasionados defensores de la idea de cancelar la obra del nuevo aeropuerto y hacer mejor la ampliación en Santa Lucía.
¿De qué se trató la junta? Según la minuta, revisaron la propuesta publicada en 2015 para hacer las pistas en Santa Lucía, “se efectuó un recorrido en tierra del terreno e instalación presentes”, “se efectuó un sobre vuelo de la Base Aérea de Santa Lucía y sus predios colindantes”, se revisaron las cartas de rutas aéreas de la base y el aeropuerto actual, y “se tuvo una presentación descriptiva de las instalaciones, su uso y ubicación”.
La ligereza con la que se evaluó la viabilidad de Santa Lucía queda exhibida aún más en el apartado Observaciones de la minuta:
En su inciso a) se señala que “de la vista e informes verbales de los encargados de la Base Aérea de Santa Lucía se establece que el suelo ofrece estabilidad y soporte suficiente para la pista actual, la que no ha presentado afectaciones, hundimientos o fracturas de importancia en su estructura”.
(¡Vista e informes verbales! ¡O sea que le echaron ojo al suelo y les dijeron que sí aguanta y ya!).
El inciso b) va por la misma ruta: “se deriva por informes verbales que la orientación de las pistas es segura y eficiente para las operaciones de las aeronaves”.
(¡Por informes verbales!).
Y abunda: “De la revisión de la Orografía en la zona de la Base de Santa Lucía se observa que no presenta obstáculos para el desarrollo de las operaciones que se generarían con el proyecto del SAVAM” (Sistema Aeroportuario del Valle de México).
Por ello, en el apartado Conclusiones, se señala que “para determinar el modelo de aeropuerto que en su caso debería desarrollarse en Santa Lucía, con sus características y condiciones más apropiadas para el proyecto, se requieren estudios aire-tierra, por lo que el modelo no puede ser diagnosticado de inmediato”.
Sin embargo, acto seguido se señala que “por las condiciones actuales de ubicación, volumen de operaciones y características orográficas, sí es viable la coordinación de vuelos” entre el actual aeropuerto y Santa Lucía como complementario.
Con esta base, el viernes, en conferencia de prensa, el presidente electo y su futuro secretario de Comunicaciones y Transportes plantearon la posibilidad de hacer las dos pistas en Santa Lucía. La última palabra, dijeron, la tiene la gente.
El documento íntegro de la reunión entre el gabinete de AMLO y el Ejército puede consultarse en www.carlosloret.com.
historiasreportero@gmail.com