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Lo sorprendió su jefe cuando le dijo lo que tenía qué hacer. No es investigador ni espía, pero tampoco fue la primera vez que le pedía algo así. La misión era volar a Inglaterra, localizar en Londres a la esposa del encarcelado ex gobernador de Veracruz, Karime Macías Tubilla de Duarte, y grabarla en video. Para eso, se haría pasar por ciudadano español y llevaría dos cámaras ocultas.
Una de las cámaras estaba camuflada en la tapa de un vaso de café como de Starbucks . El vaso puede incluso contener la bebida caliente mientras graba. Pero el joven decidió no ponerle café: en su lugar, adentro, metió una segunda videocámara —por si fallaba la primera— y su lente lo hizo salir por el orificio para sorber.
Esa segunda videocámara tenía historia: había grabado en Canadá a Moisés Mansur , el que fuera hombre fuerte del ex gobernador de Veracruz, J avier Duarte , mientras confesaba cómo se daban los movimientos financieros del clan que gobernó ese estado por seis años y lo dejó al borde de la quiebra.
El joven no tenía el trabajo tan complicado. El actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes , había financiado un seguimiento de inteligencia contra Karime Macías a partir de que le llegó un pitazo: según me cuentan fuentes bien informadas, una señora amiga de Yunes se encontró a Karime en la prestigiada y exclusiva tienda Harrods de Londres. Y por iniciativa propia, la siguió hasta descubrir que frecuentaba esa zona de la capital inglesa, que era como su barrio.
Con base en el testimonio de esta señora, profesionales de investigación llegaron a Londres, encontraron a Karime y se dedicaron a seguirla y fotografiarla por días, hasta radiografiar sus hábitos y estilo de vida. El rumor era que Macías Tubilla vivía en un barrio clasemediero londinense, buscando perderse entre la gente. Pero no: vivía en Belgrave, una de las zonas más exclusivas y caras no sólo de Gran Bretaña sino de Europa, comprando en las tiendas más excéntricas, disfrutando del máximo lujo y el máximo gasto. Ella merece abundancia, como decía su diario.
Cuando la tuvieron totalmente ubicada, explicó ayer en conferencia Yunes, él mandó al hombre de toda su confianza para terminar de amarrar el caso. El joven propició el encuentro en el paradero del camión escolar de sus hijos. Ella llevaba una bolsa-mochila de piel. Él se le acercó hablando en inglés, preguntando por el cajero automático más cercano. Rápido pasaron al español, conversaron y ella terminó casi haciéndola de guía de turistas sin saber que la estaba grabando un enviado de su peor enemigo para certificar su identidad, localizarla, ubicar su residencia y poder solicitar su aprehensión con fines de extradición.
Cumplió la misión. La mujer que según los testimonios de todos los involucrados en la trama Duarte fungía como la operadora financiera y política en la administración de su esposo, está con un pie en la cárcel.
El seguimiento realizado contra la ex primera dama veracruzana exhibe que su nivel de vida no es modesto. Queda ahora en los fiscales probar ante los jueces que ella fue responsable de un desvío de 112 millones de pesos del DIF y que realizó funciones de operadora financiera de recursos obtenidos a través de los millonarios desfalcos de que se acusa a Duarte.
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