De acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, el ex director de Braskem Brasil, Carlos Fadigas, habría declarado que la firma acompañó de “tiempo completo” la campaña presidencial del PRI en el 2012.

Como usted sabe, la compañía cuyo 75% mantiene Odebrecht, construyó en Coatzacoalcos, Veracruz, un complejo de petroquímica denominado Etileno XXI, en sociedad con la firma mexicana Idesa.

Pactado el trato durante el anterior sexenio, el conglomerado para operar la cadena de etano, transformarlo en gas y de ahí a polietileno, inició operaciones al amanecer del año pasado.

El punto de arranque de la sospecha de que la filial habría sido contagiada de las prácticas de la matriz apuntaba a un contrato de suministro de gas etano por 20 años otorgado por Pemex, en cuyo marco la Auditoría Superior de la Federación habló como de “precios preferentes”.

La firma sostiene que el precio fluctuante por el insumo pactado es el mismo que se le fija a la empresa integrada por Pemex y Mexichem, que operaba en Veracruz, y aún al que compra la filial de Pemex en materia petroquímica.

El contrato impone penalidades para las partes. En el caso de Pemex por incumplimiento en el suministro, y en el de Braskem Idesa por incumplimiento en los montos de compra. Sin embargo, la firma sostiene que si fuera el caso la multa a la empresa productiva de Estado no cubriría ni de lejos el monto de sus pérdidas.

Fracasada la posibilidad del llamado proyecto Fénix en que participarían firmas privadas en sociedad con Pemex, en 2007 la empresa decidió que la apuesta para disminuir las importaciones de etileno fuera solo privada, convocándose al siguiente año a una licitación internacional en la que originalmente se inscribirían 31 empresas.

De éstas sólo 11 pasaron a la segunda etapa en la que deberían firmar un convenio de confidencialidad, quedándose, finalmente, en la etapa de preselección solo cinco.

En noviembre de 2009 se declaró vencedor al consorcio integrado por Braskem-Idesa, firmándose el contrato en febrero de 2014.

La construcción del complejo se alargaría cinco años, en cuyo marco participaron en el financiamiento 16 instituciones financieras nacionales e internacionales, ya bancos de desarrollo como comerciales.

En el caso de México, el Banco Nacional de Comercio Exterior facilitó un crédito de 120 millones de dólares, en tanto Nacional Financiera ponía en la mesa 200.

En la piñata participaron también BBVA Bancomer y HSBC.

El total obtenido fue de 3 mil 113 millones de billetes verdes para una inversión calculada en 5 mil 200.

Braskem Idesa asegura que en el país se adquirieron equipos por 774 millones de dólares, además de servicios de EPC por 2 mil.

En su momento la obra requirió la participación de 17 mil trabajadores, encontrándose al fragor de la tarea más de tres mil piezas arqueológicas, reubicándose a 529 especies animales y rescatándose parte de la fauna, entre ellas la especia en extinción Ceratozamia Miqueliana.

Las plantas producen 105 millones de toneladas de etileno y polietileno al año. La intención es que Etileno XXI sea una suerte de imán para primeras inversiones en una de las Zonas Económicas Especiales, lo que corresponde al Istmo de Tehuantepec.

Braskem a contrapelo de los señalamientos públicos, sostiene que hasta hoy no ha sido requerida por ninguna autoridad para soluciones.

A mí que me esculquen de los enjuagues de Odebrecht.

Balance general.

Corrida, a contrapelo de la presión, la posibilidad de revisar el salario mínimo a la tradicional de diciembre, la Coparmex está colocando en la mesa que éste se eleve a 95.64 pesos diarios, lo que lo ubicaría en la línea de bienestar marcado por el Coneval. El salto sería de 14 pesos con 20 centavos.

La ruta solicitada por el sindicato patronal, encabezado por Gustavo de Hoyos Walter, es bajo el mecanismo denominado Monto Independiente de Recuperación, frente al tradicional porcentaje. Lo inaudito del asunto es que se haya bateado durante meses lo que constituye un acto de estricta justicia en un escenario en que la inflación nulifica totalmente el último incremento.

La Coparmex pone la agenda social.

Sigue la danza.

En abono a sus acusaciones sobre presunto desvío de recursos públicos en la Concanaco, otorgados bajo un programa de apoyo tecnológico a micro y pequeños comercios, el presidente de Nueva Alianza, Juan Carlos Pérez Góngora, exhibe supuestas facturas apócrifas que elevarían el daño a 84 millones de pesos, de un total de 159 millones 389 facilitado por el Instituto Nacional del Emprendedor.

El índice del aspirante a la presidencia del organismo apunta al actual presidente Enrique Solana Sentíes, al tesorero, Ricardo Navarro Benítez, y a la contadora Virginia Martínez. Entre lo que se califica de operaciones ilícitas se ubica a la firma Emco soluciones de Software, ubicada en la colonia Del Valle en Monterrey.

La empresa habría emitido tres facturas por servicios de conectividad para tabletas electrónicas por 22 millones 191 mil 506 pesos. El caso es que en la dirección señalada no existe ningún negocio en operación.

Pérez Góngora coloca también en la misma canasta a la empresa Integra Servicios y Soluciones Empresariales, Tribex de México, Corporativo de Asesoría y Consultoría para el Desarrollo de Negocios.

Regulación asimétrica.

Esta mañana se realiza en la Cámara de Diputados un foro sobre Interconexión y Regulación Asimétrica en Telecomunicaciones, en el que se analizaran estudios sobre el impacto real de esta política de cara a los usuarios.

Como usted sabe, el escenario obliga a las firmas ubicadas como dominantes a no cobrar la interconexión de la competencia a sus redes, lo que apunta a Telcel y Teléfonos de México.

En paralelo, se discutirá la decisión de la Suprema Corte de cancelar el artículo 131 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, relativo al asunto, bajo el argumento de que el marco le corresponde al Instituto Federal de Telecomunicaciones no a los legisladores.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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