Como recordará usted, bajo el lema “crezcamos juntos” hace tres años, el 8 de septiembre del 2014, se planteó una estrategia de leva… cuya cosecha resultó pírrica.
Si entonces el 56.2% de la población con ingresos se ubicaba al margen de la tributación y la seguridad social, al primer trimestre de este año había llegado al 57.4%, lo que implicaba 29.1 millones informales en una población laboral total de 50.8.
Colocada la primera parte de la estrategia en la desaparición de la tributación especial, Régimen de Pequeños Contribuyentes, para integrarlos al Régimen de Incorporación Fiscal, es decir un escenario similar al de cualquier negocio, la segunda planteaba una serie de incentivos.
De entrada, los trabajadores que se inscribieran al Instituto Mexicano del Seguro Social pagarían durante dos años la mitad de la cuota, en tanto durante el primer año no se cobraría el Impuesto sobre la Renta, cubriendo el segundo sólo el 10%; en el tercero el 20… y así hasta cumplirse la cuota para el pago total.
En paralelo, los trabajadores incorporados al Infonavit tendrían derecho a un crédito para vivienda nueva o reparación de la actual con sólo ocho meses de cotización.
Y si le seguimos, el Instituto Nacional del Emprendedor ofrecería préstamos o subsidios por 4 mil pesos.
Adicionalmente, las tienditas, los tendajones, los changarros con ventas anuales inferiores a 100 mil pesos no pagarían el Impuesto al Valor Agregado ni el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios.
Y sin embargo, la nave naufragó en medio de alguna o todas estas causas integradas: La existencia del Seguro Popular; el temor de las empresas a ser “fichadas” por mantener una nómina secreta de informales; la dificultad de enfrentar los trámites de incorporación al fisco; la desconfianza de que los “incentivos” naufragaran al paso del tiempo.
Lo cierto es que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Empleo el crecimiento anual de la informalidad alcanza un promedio de 1.8%.
De acuerdo a los expertos la economía subterránea le cuesta en 10% a la recaudación impositiva del país, por más que genera el 26.3% del Producto Interno Bruto. Aunque en las grandes ciudades se derrama desde el comercio ambulante hasta pequeños talleres mecánicos o artesanales en algunas entidades federativas la economía informal prácticamente llena todo el espectro productivo.
Así, en Oaxaca alcanza al 82.2% de la población ocupada; en Chiapas al 79.7; en Guerrero al 78.2; en Hidalgo al 72.3; en Michoacán al 72.1; y en Veracruz al 68.5.
El otro México.
La gran pregunta es qué ofrecerá ahora el gobierno como anzuelo tras agotar las posibilidades de cebo.
Por lo pronto, como en los viejos tiempos llegarán a Los Pinos los presidentes de las cúpulas empresariales, los dirigentes sindicales, los líderes de centrales campesinas con la pluma lista para firmar.
En el centro de la escena, además de la figura presidencial, estará el secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
Balance general.
Hace unas semanas el Foro del Centro Internacional Woodrow Wilson convocó a un debate sobre el escenario de la salud en México, al que asistieron la ex secretaria del ramo, Mercedes Juan; los subsecretarios; ex directores y ex integrantes del Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social, además de expertos de la academia.
Posteriormente, hace unos días el invitado fue Andrés Manuel López Obrador, quien planteó lo que sería su programa de gobierno en caso de alcanzar la Presidencia de la Republica. Si en el primer caso el auditorio de la ciudad de Washington estaba lleno, en el segundo alcanzaba pasillos y corredores.
El aplauso fue nutrido.
Con una directiva binacional, el Centro tiene entre sus pares de México al exdirector general de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles y a la expromotora del país, Magdalena Carral.
La promesa es invitar a los presidentes de los principales partidos político en jornadas subsecuentes.
Bajan a Slim.
Colocada como posible enemiga a vencer en una licitación convocada por Petróleos Mexicanos para servicio de compresión de gas en la plataforma E-Ku-A2 del depósito Ku-Maloob-Zaap de la Sonda de Campeche, la firma CN Energy Services del magnate Carlos Slim fue bajada del ring bajo el argumento de que no podría cumplir con los tiempos exigidos para realizar la tarea.
El contrato, con una oferta de mil 34 millones de dólares, lo ganó la empresa española Dragados a la par de sus filiales Cobra y Avanza, las tres propiedad del consorcio ACS, de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid.
La compañía la encabeza en México el exsecretario de Hacienda y ex presidente de la Telefónica México, Francisco Gil Díaz.
Además de la firma de Slim, quedaron en la orilla el Grupo R de Ramiro Garza Cantú, Kappel Offshore Marine y Guayama PR Holdings.
Siempre no.
Finalmente la directiva de Concamin decidió cancelar un albazo al proponer a la vera de la Reunión Anual de Industriales a celebrarse el fin de mes en Monterrey al ex presidente de Canacintra, Rodrigo Alpízar, como candidato de unidad para suceder a Manuel Herrera.
Sin embargo, la posibilidad está latente, bajo el gancho de que el organismo debe estar unificado para pelear más adelante la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial, que desde hace una década se reparte entre Coparmex y Concanaco.
El último presidente del sector, con solo un año de gestión, fue Jorge Marín.
En la pelea por la silla de la cúpula industrial está el expresidente de la Asociación de Industriales del Estado de México, Francisco Cervantes, y el coordinador del “cuarto de junto” en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Moisés Kalach.
Se salva Pemex. Aunque la Secretaría de Hacienda esta vez, luego de tres años, no lo incluyó en la poda presupuestal, Petróleos Mexicanos tendrá un presupuesto idéntico al de este año para el cierre del sexenio.
Sin embargo, al otro cliente frecuente, la Comisión Federal de Electricidad, se le incrementa la inyección presupuestal en 11.3%.
