Al término de la sexta ronda de renegociación se diría que hay una rendija al optimismo al abrir timidamente México y Canadá el ostión frente a propuestas calificadas originalmente de inadmisibles.

El balance lo dibujó nítidamente el representante de Comercio del vecino país, Robert Lighthizer, al señalar que se avanza muy lento. En las entrelíneas diría que, si las contrapartes ceden más, terminaremos más rápido.

En la operación destrabe, si desde un ángulo la presión del cuarto de junto de nuestro país obligó a colocar en la mesa el tema de la corrupción, con cláusulas que en el papel garantizarán la transparencia en las licitaciones internacionales de gobierno y respeto al marco jurídico vigente…

Naturalmente, México acepta que en casos extremos tengan jurisdicción los propios tribunales de Estados Unidos.

En otro escenario, nuestro país y el de la hoja de arce abrieron la puerta a revisar el proceso de ensamble de los automóviles 25 años después de que se implantó la regla de origen de 62.50% a nivel regional, lo que necesariamente acercaría el porcentaje al 85% que reclama Estados Unidos de cara a unidades de exportación a la zona.

En otro tema toral, el capítulo XIX relativo a la solución de controversias, la salida que perfilan Canadá y México para salir menos raspados es mantener el esquema de paneles arbitrales en disputas entre ellos, aceptando que las que envolvieran a empresas del país del norte se desahogarían en sus propios tribunales.

En otro capítulo las contrapartes aceptan que las reglas del TLCAN puedan ser revisadas periódicamente, pero sin el paréntesis que plantea Estados Unidos de decretar muerte súbita cada cinco años.

Lo cierto es que no hay claridad aún de si México aceptó la pretensión de que determinadas frutas sólo se pueden exportar en temporadas distintas a las de las cosechas internas o el endurecer las barreras fitosanitarias, en contrario a una de las motivaciones de México para abrir el escenario.

El ejemplo extremo hablaba entonces de la exigencia de sumergir en agua caliente los mangos provenientes del país en el supuesto de matar posibles gérmenes… con la novedad de que el muerto era el fruto.

Lo cierto es que al paso que se camina se podría topar la negociación con los procesos electorales de México y Estados Unidos, dado que de las cinco rondas previstas el calendario se alargó ya a nueve.

La pretensión habla de que en febrero habría una más en México y otra en Canadá en marzo o abril, para ir a Washington en mayo. Naturalmente, entre más se estira la liga, más posibilidades de que el partido se vaya a 2019.

¿El comercio justo que pretendía Donald Trump?

Balance general. Lanzado a vuelo de fanfarrias un proyecto para dotar de cobertura 4G a más de 100 millones de mexicanos que utilizan internet, bajo la razón social Altan Redes, cuya puesta en escena llegaría en marzo, hay peligro de incumplimiento ante la morosidad de la firma finlandesa Nokia, encabezada a nivel mundial por Rajeev Suri, quien no le ha pagado a proveedores.

En el marco se contrató a la empresa a través de Huawei para dotar de la infraestructura. La primera ha cumplido en tiempo y forma, en tanto la segunda acumula un gran atraso al no cubrir pagos, lo que ha provocado paréntesis de las firmas o de plano han quebrado.

Nokia realiza la obra bajo un esquema de subcontratación, pero desde marzo del año pasado arrastra facturas.

Las versiones hablan de que uno de los directivos de la compañía, Marco Antonio Vigueras Villaseñor, tiene intereses en las empresas venezolanas que contrata, a las que sí les paga puntualmente.

Se hunde Caballo Eclipse. Notificado en tiempo y forma por el jefe de la Unidad Jurídica de la Secretaría de Marina, el juez de la quiebra de Oceanografía, Felipe Consuelo Soto, del peligro que corrían cinco barcos de la empresa que estaban varados en la zona de isla del Carmen, Campeche, ante vientos de 80 kilómetros por hora y olas de seis metros, para que se pusiera a salvo a la tripulación, finalmente sobrevino la catástrofe.

El navío Caballo Eclipse zozobró a una milla de la costa, tras abrirse una fisura de un metro de largo y 30 centímetros de ancho.

El buque mide 164 metros de largo y 40 metros de ancho. El peligro acecha también al barco Caballo Azteca, con una fisura en los propulsores de agua.

Por fortuna ya no hay tripulantes.

Como están las cosas, la notificación al togado fue para que se mantuvieran a salvo los derechos laborales de los tripulantes, en previsión de ser acusados de abandono de empleo. La precariedad es tal que apenas el viernes los 300 trabajadores que siguen activos en la firma contratista de Pemex recibieron el pago de dos quincenas, en tanto a los tripulantes de navíos les pagaron dos catorcenas.

Sin embargo, a los que bajaron de los barcos en peligro no les han cubierto un centavo, al igual que a quienes presentaron demandas por retención de salarios.

Recuento. Programado para hoy fijar la fecha para realizar un recuento entre los trabajadores de la empresa minera Media Luna, propiedad de la firma Torex Gold, para ubicar mayoría entre el actual sindicato cetemista y el que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, 200 efectivos del Ejército, además de policías federales y estatales de Guerrero, custodian las instalaciones.

En el preámbulo la empresa se queja del secuestro del jefe de seguridad Alexander Forrester y siete trabajadores por parte de integrantes del sindicato minero.

Los partidarios de Gómez Urrutia habían iniciado el 3 de noviembre un bloqueo, obligando a los trabajadores a salir de las instalaciones, justo en reclamo del recuento. Sin embargo, cuando la Junta Local de Conciliación y Arbitraje convocó a una reunión para fijar fecha el reclamante no se presentó.

Realizada una votación en diciembre por los trabajadores en nómina, el 99.2% externó su deseo de regresar a trabajar. Pese a ello, el sindicato minero tomó la mina el 15 de enero.

Jaque a blindadas. Oficio de probable responsabilidad al calce, la Comisión Federal de Competencia Económica emplazó a empresas de transporte de valores por supuestas prácticas monopólicas absolutas.

Iniciada hace dos años, la investigación derivó en que las firmas en el banquillo celebraron convenios, arreglos o combinaciones para repartirse el mercado o unificar los precios del servicio.

Comunicadas las partes, habrá un periodo para presentación de pruebas de descargo.

En el escenario hay al menos una docena de firmas, entre ellas Cometra, Seguratec, Tameme, Servicio Panamericano de Protección, Tecnoval…

El organismo no señala a ninguna en específico.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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