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Bajo el parámetro se puede vaticinar que al cierre se alcanzará el avance más precario en tres décadas.
Y hasta hoy no hay ningún signo que permita garantizar que este año se llegará a la meta, en un escenario de lustros con un promedio raquítico de dos.
En el amanecer del sexenio del regreso del PRI, el Plan Nacional de Desarrollo y el Programa Nacional De Financiamiento del Desarrollo planteaban el gran salto utilizando como varita mágica las reformas estructurales.
En la misma ruta se derrumbó la quimera lanzada como promesa de campaña de Vicente Fox de un crecimiento sostenido de 7% anual, como se fue al caño la de Felipe Calderón de convertirse en Presidente del Empleo.
Centrada la medicina en cauce total al capital privado, la apertura de fronteras y el libre mercado, el escenario muestra finanzas publicas facturadas por el costo financiero del sobreendeudamiento, recortes en la inversión pública y agudización de los problemas estructurales como pobreza, inequidad y mercado laboral precario.
A paso de cangrejo.
El raquítico crecimiento económico del país, para colmo, enfrenta un marco desigual. En noviembre pasado, por ejemplo, mientras el sector primario creció 3.2%, el secundario decreció en 0.3 y el terciario llegó a 3.1. El acumulado refleja con más transparencia la tendencia. Mientras el sector primario llevaba a noviembre un crecimiento de 8.9%, el secundario decreció 1.5 y el terciario subió 2.6.
Como usted sabe, el segundo apunta al sector industrial. Aunque la actividad manufacturera refleja un crecimiento de 3.2%, el doble del acumulado hasta el mismo mes del 2016, el salto lo diluye una caída de 10% en la minería; otra de 0.3 en generación eléctrica, y una más de 1.7 en construcción.
En el sector terciario, es decir servicios, el Indicador Global de la Actividad Económica planteó hasta noviembre un crecimiento de 3.11%, superior al 3.8 del 2016, con saltos de 4.25 en alojamiento temporal, bebidas y alimentos; de 3.5 en servicios profesionales, científicos, técnicos, corporativos y de apoyo a negocios; de 4.1 en transporte, correo, almacenamiento, medios masivos; de 3.7 en servicios financieros, seguros, inmobiliarios y de alquiler; de 3.7 en el comercio al por menor, y de 3.9 al por mayor.
El gran reto para el próximo gobierno, de acuerdo con el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, que encabeza José Luis de la Cruz Gallegos, será ubicar acciones distintas a las ejecutadas en los últimos años, colocando el énfasis en los polos del crecimiento, con una visión de fortalecimiento globalmente competitivo y productivo del mercado interno.
¿Alguno de los precandidatos a la Presidencia de la República tendrá la fórmula mágica para salir del marasmo?
Balance general.
Alargada una y otra vez la ruta para alcanzar humo blanco en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el callejón se vuelve más estrecho: cede Trump o ceden las contrapartes.
La esperanza, en el primer caso, se centra en la presión interna en el país de las barras y las estrellas, por más que la única posibilidad es que el presidente de Estados Unidos coloque el oído sería que sus interlocutores sean las firmas multinacionales… a quienes les dedicó la reforma fiscal.
¿Usted vería realmente al magnate metido en la política recogiendo de la mesa sus “píldoras envenenadas”?
Por lo pronto, pareciera que la ruta sería la contraria. Al menos en el caso de la pretensión de elevar el contenido regional de los vehículos a exportarse en la región a 85%, las señales apuntan a flexibilidad de México.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo acaba de reconocer públicamente que el tema de las reglas de origen tiene que ser reforzado al nivel que sea posible para que las compañías se adapten.
Y más; “El costo que usamos como base para las reglas de origen fue el modelo 1991. El de hoy es 80% diferente…”
Ergo, tiene cierta razón Trump.
¿Otro SME?
Aunque no hay parangón en el número de trabajadores que tenía Luz y Fuerza del Centro a su liquidación y el de Oceanografía, como el Sindicato Mexicano de Electricistas los trabajadores de ésta están saliendo a la calle.
Ayer cientos de ellos realizaron un plantón en Ciudad del Carmen, Campeche, sede de la firma, en cuyo eje está una cuestionable resolución del juez de la quiebra de la contratista de Pemex, Felipe Consuelo Soto, de que solo serán liquidados si se afiliaban a un sindicato.
Este, naturalmente, se llevaría una mochada. El hecho es que la compañía, salvo el tiempo de que la “administró” el Servicio de Enajenación de Bienes (SAE), no ha tenido relación con ningún sindicato.
Los afectados son 5 mil de los 11 mil que tenía la empresa cuando estalló el escándalo.
Seguridad sin garantía. La inseguridad creciente en el país ha prohijado una suerte de auge de empresas de seguridad privada. El marco habla de 6 mil. El problema, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresarios de Seguridad Privada, es que sólo 3 mil 400 tienen autorización para operar.
El resto opera al margen de las reglas y desde luego de la supervisión que realiza la Secretaría de Gobernación vía la Comisión Nacional de Seguridad.
Gasolina por teléfono.
La empresa Samsung Electronics de México pactó un convenio con el grupo gasolinero Hidrosina que le permitirá a usuarios de sus modelos telefónicos pagar los consumos por esa vía.
El requisito es subirse a una aplicación llamada Samsung Pay que conecta tarjetas de crédito o débito del usuario.
La mecánica tiene tres niveles de seguridad. En uno se autentifica al usuario vía su huella digital. En otro entra en acción un sistema de seguridad para sortear un posible malware, y en el tercero se usa un esquema de tokenización que impide almacenar los datos de las tarjetas en el dispositivo.
Hidrosina tiene en el país 200 estaciones de servicio.
Transparencia total.
Encabezado por Francisco Acuña, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos acaba de entregarle su Premio de Innovación y Buenas Prácticas a la Protección de Datos Personales a las empresas AT&T México y al Grupo Salinas de Ricardo Salinas Pliego.
Las dos están en la lista de 34 empresas previamente certificadas por el INAI vía la firma NYCE que dirige Carlos Pérez.
Los galardones se otorgaron en el marco del Día Internacional de Protección de Datos Personales.
