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La firma se financió, entre otras vías, por una emisión de Certificados de Capital de Desarrollo, conocidos como CKD’s, lanzados por uno de sus socios, Axis Capital Managment.
Se calcula que el capital de riesgo adquirido por las Sociedades de Inversión de las Afore alcanza 5 mil millones de pesos.
Las adquirientes, concretamente, fueron las afore XXI-Banorte, Banamex y Sura.
Colocada en la cuerda floja desde hacía varios meses, la empresa en cuyo capital participan los primos Gonzalo Gil White, hijo del ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y José Antonio Cañedo White, hijo del legendario directivo de futbol, Guillermo Cañedo, además del ex director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, tocó finalmente la puerta a un concurso mercantil o procedimiento de quiebra ordenada.
La puntilla, adicional a docenas de zancadillas, se la dio Pemex al anunciarle la enésima baja en el costo de arrendamiento de las plataformas contratadas, bajo la clásica: lo tomas o lo dejas.
La firma informó del conminatorio en un comunicado dirigido a los inversionistas que se jugaron el volado al adquirir papeles de deuda que ante la antesala de la catástrofe se han ido devaluando, al punto de cotizarse en 70 centavos por cada dólar o peso.
Oro Negro le arrienda a Pemex cinco plataformas, en un escenario en que, decíamos, una y otra vez lo ha conminado a reducir el monto pactado por concepto de renta.
Bajo la razón social de Integradora de Servicios Petroleros Oro Negro, la empresa mandó construir sus plataformas apuntalada con bonos de deuda y desde luego los CKD.
La primera plataforma la construyó la empresa Koppler Offshore Marine, con un costo de 240 millones de dólares.
Más adelante vendrían tres más.
Adicionalmente, Oro Negro rentó en 110 mil dólares diarios otras dos Jack up.
En la primera acción Petróleos Mexicanos le redujo a 90 mil dólares diarios el arrendamiento.
Previsto por la firma que la actividad de las petroleras que alcanzaran contratos sería inmediata, hete aquí que se topó con una cláusula que les permite cuatro años de paréntesis para planificar.
Ante ello la única vía para explotar su infraestructura era Pemex, con la novedad de que sus finanzas están en el peor momento de su historia.
Cuesta bajo en su rodada, la firma acumulaba hasta el año pasado una deuda de 928 millones de dólares con tres incumplimientos de pago, lo que colocaba a las plataformas en riesgo de ser asumidos por acreedores.
Y aunque los primos lograron un acuerdo de reestructura, éste no pudo sostenerse ante la sequía financiera.
Bajo el paraguas del concurso mercantil Oro Negro buscará ubicar un nuevo acuerdo de reestructura que le permita mantener las plataformas, o al menos una o dos de ellas.
Al espejismo de la feria de contratos otras empresas de plataformas se quedaron atrapadas con deudas colosales, así el Grupo R de Ramiro Garza Cantú; Perforadora Latina de Adolfo Del Valle Ruiz; Seadrill, filial de Sea Dragón y aún el Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco.
Naufragó Oro Negro.
Balance general. En la paradoja del caso, hete aquí que ayer la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro abrió el abanico hacia apuestas bursátiles o de papeles de deuda de mayor de riesgo pero mejor rendimiento, en afán de buscar rutas para evitar un fiasco a la hora de la primera generación de jubilados bajo el esquema de cuentas individuales.
Bajo las nuevas reglas las inversiones de las siefores podrán alcanzar a Taiwán, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Tailandia y Malasia.
Se amplía además el abanico para los llamados “instrumentos estructurados”, entre ellos los CKD’s, en un escenario en que se han invertido 146 mil 851 millones de pesos vía 74 emisiones.
Sin embargo, se establece un límite máximo para apuestas en Certificados de Capital de Desarrollo del equivalente a 3% de los activos netos de cada Sociedad de Inversión.
Las emisoras de los papeles deberán contar con un socio inversionista que apueste al menos 50% del monto de los proyectos con niveles mayores a 4 mil millones de pesos.
Juez y parte. En pauta al sospechosismo, hete aquí que funcionarios de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas están dando el salto hacia las entidades reguladas, lo que prácticamente los coloca como juez y parte.
Así, Armando Venegas, hasta 2008 director general de Supervisión de Reaseguros se colocó en enero de 2009 como director general de la reaseguradora “Star Re”, quien casualmente tiene más problemas que amonestaciones.
La Ley de Responsabilidades de los Funcionarios Públicos prohibe este tipo de movimientos antes de un año de la renuncia.
El caso es que el que tomó la estafeta en el cargo, Jorge González Romero, era subordinado de éste.
Venegas dejó la firma en 2004 para ocupar hasta 2014 la dirección general de QAE Istmo México, luego Istmo Re, una firma con sede en Panamá recientemente intervenida y declarada en liquidación forzosa por graves problemas financieros.
Sin embargo, la compañía sigue operando en México con el aval de la CNSyF, por más que entre sus acreedores están al menos media docena de firmas nacionales como AON Re, Grupo Mexicano de Seguros, Alexander Howder y Asociados y Cooper Cay.
¡Mare! A contrapelo de las estadísticas que ubican a Yucatán como la primera entidad federativa en materia de intoxicación por ingesta excesiva de alcohol, en un escenario en que 51.3% de la población es consumidor habitual, se está tratando de modificar la Ley de Salud, en afán de eliminar restricciones en materia de expendios de cerveza.
El espacio mínimo actual entre una y otra es de 200 metros.
La propuesta de reforma la planteó el diputado priísta Marco Alonso Vela, con el beneplácito del presidente de la Canaco Mérida, José Abraham, quien tiene amarrados patrocinios por 1.5 millones de pesos de parte del Grupo Modelo.
La posibilidad del sí mantiene en alerta roja a la Comisión Nacional contra las Adicciones que encabeza Manuel Mondragón y Kalb.
¡Dios! Vivos aún los vestigios del simulacro, regresó intacta la pesadilla del 19 de septiembre de 1985. El movimiento a veces trepidatorio y a veces oscilatorio parecía interminable.
La ciudad del caos en medio de derrumbes, grietas, pérdida de señales telefónicas, suspensiones eléctricas, rumores, rumores, rumores.
¡Dios!
albertobarrancochavarria0@gmail.com
