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La razón se inscribe en un laberinto en que cinco grupos empresariales acaparan 53% de la distribución, los obstáculos para abrir centros de acopio y las componendas de Petróleos Mexicanos.
De hecho, en los primeros 45 días después de colocar el combustible al libre juego de la oferta y demanda, el costo había crecido 25.32%.
En el escándalo, la Comisión Federal de Competencia Económica ha iniciado una investigación de oficio en la presunción de colusión, es decir práctica anticompetitiva absoluta, planteando de entrada una serie de recomendaciones a la Comisión Reguladora de Energía. La primera de ellas plantea abrir el escenario a más participantes.
La segunda a garantizar que el gas importado pueda cruzar por el sistema de ductos de Petróleos Mexicanos, y la tercera abrir más canales de venta al público, por ejemplo las tiendas populares Diconsa.
A la luz verde para la importación privada se crearon empresas importadoras en Hermosillo, Sonora, Torreón, Coahuila, Tuxpan, Veracruz y Colima, cuya acción fue obstaculizada al implantar Petróleos Mexicanos diversos niveles de descuento.
La acción la instrumentó Pemex Transformación Industrial con descuentos de entre 24% y 35% a las distribuidoras con mayor nivel de compra, es decir las hegemónicas.
Se calcula que en su momento el regalote, desmantelado ante la amenaza de demandas, por más que se interpusieron quejas ante la Secretaría de Energía y la Comisión Federal de Competencia Económica por desplazamiento ilegal, le costó una pérdida de 5 mil millones de pesos a la empresa productiva del Estado.
La justificación de Pemex frente al insólito hablaba de mantener en ese momento, una sobreproducción.
Naturalmente, el regalito no repercutió de cara a los consumidores. La competencia depredadora de Pemex volvía imposible la sobrevivencia de las importadoras que adquieren el producto en condiciones vigentes en el mercado internacional el día en que se realiza la operación; agregando el costo de adquisición, el pago de aduana, el transporte, almacenamiento, distribución y comercialización.
Una de las principales empresas distribuidoras del país, el Grupo Zaragoza, con ramificaciones en Centro y Sudamérica, vende combustible adquirido con Pemex hasta 40% más barato que aquí.
En paliativo al abuso, la Comisión Reguladora de Energía fijó a contrapelo de la liberación, un estándar de precios máximos que hasta hoy no ha dado resultado.
A su vez, la Comisión Federal de Competencia Económica planteó un documento titulado Transición hacia mercados compartidos de energía: gas LP, en el que planteaba una regulación especial de materia de precios, además de abrir la venta de sitios de acopio de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.
Decían que el mercado hacía milagros.
Balance general.
En convocatoria al paroxismo, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advierte avances en las negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el secretario de Comercio de ese país Wilbur Ross, lanza el anzuelo. Con acuerdo no habrá aranceles al acero y aluminio contra México y Canadá. Lo cierto es que colocada la renegociación en el escenario político, las pláticas están en punto muerto, tantito por el pleito personal de Trump con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y tantito por la amenaza de imponer aranceles de 25% al ingreso de vehículos nuevos al país de las barras y las estrellas.
¿Se acuerda usted que a principios de su mandato el huésped de la Casa Blanca hablaba de imponer el impuesto de importación a los vehículos procedentes de México, de 35%. Se diría que Trump navega en círculos sobre su eje inicial que calificaba al acuerdo mercantil como lo peor que le había sucedido a su país.
Libro blanco.
En los próximos días, horas quizá, el Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social discutirá la última revisión sobre el Informe al Ejecutivo y al Legislativo sobre la Situación Financiera y Riesgos del Instituto Mexicano del Seguro Social, cuya entrega debe realizarse antes del 30 de junio. El documento se plantea como base para la llamada asamblea financiera del organismo. Siendo éste el último del sexenio, se considera que el texto se plantea como libro blanco, es decir el mapa de fortalezas y debilidades de cara a la entrega-recepción del próximo gobierno.
De ahí la lupa que se le está colocando para impedir el uso de diagnósticos erróneos que maquillen la realidad.
Etano en ganga De acuerdo con la denuncia de la coalición Por México al Frente, el contrato pactado entre Pemex y Braskem, filial de Odebrecht para abastecerle 60 millones de barriles diarios de etano para su conversión a etileno plantea descuentos entre 20% y 30%.
La firma asociada con la mexicana Idesa para explotar el complejo Etileno XXI ubicado en Coatzacoalcos, Veracruz, había negado que hubiera rebaja alguna. De hecho, se quejaba de que Pemex había incumplido con las cuentas de abasto.
En su intervención por circuito de abril de 2011, el consejero independiente de Pemex, Rogelio Gasca Neri, había alertado al Consejo de Administración presidida por José Antonio Meade que no había suficiente gas natural para garantizar el abasto de etano, aduciendo, además que el contrato planteaba penalizaciones por incumplimiento.
Serra a Bancomer. Aunque los 28 días en que ocupó la cartera de la Secretaría de Hacienda al amanecer del sexenio zedillista no le permitieron conocer las entrañas del sistema financiero, el grupo BBVA Bancomer designará a Jaime Serra Puche como presidente del Consejo de Administración en sustitución de Luis Robles Miaja.
A Serra se le atribuye el llamado “error de diciembre”, es decir consultar en el Consejo Coordinador Empresarial en diciembre de 1994 si se ampliaba la banda de flotación del peso en su paridad frente al dólar o se le depreciaba.
Crece Vesibox. Encabezada por Alejo Segura Peralta, de la familia fundadora de empresas como Iusa, Iuascell y Iusasol, la empresa Vesibox está penetrando rápidamente en el mercado con una oferta de sistemas multipropósito de purificación a base de ozono, que hasta hoy ha provocado la eliminación de siete millones de botellas y garrafones de plástico.
La tecnología, patentada y certificada en el país, proviene de Suiza, Alemania y Estados Unidos. El esquema reduce la contaminación ambiental y los daños al ecosistema. La clientela se ubica en hogares, hoteles y restaurantes.