Codiciado desde el siglo XIX por el capital estadounidense, pretensión al calce de convertir el Istmo de Tehuantepec en un paso hacia los océanos Atlántico y Pacífico, la alternativa podría llegar en el próximo sexenio.

Como usted sabe, la mira de la nación del norte, vía el tratado McLane-Ocampo, era crear una zona de libre tránsito y comercio, cuya posibilidad se frustró al cancelarla el presidente Benito Juárez ante la tardanza del Congreso de Estados Unidos en aprobar el marco jurídico.

La mira de la Casa Blanca se enfocó hacía Panamá, por más que los barcos que llegan a la zona internacional deben dar una gran vuelta para llegar a uno u otro océano.

Aunque en este caso la ruta se cubriría por ferrocarril de doble vía y supercarreteras hacía los polos, es decir, el Puerto de Coatzacoalcos, Veracruz y el de Salina Cruz, Oaxaca, el enlace permitía el envío de mercancía de Estados Unidos y Canadá al Extremo Oriente y viceversa.

El Istmo se convertiría en zona libre, en la lógica de que las mercancías van en tránsito, por más que la oportunidad para México sería darles mayor valor agregado.

La posibilidad habla de conectar Puerto Chiapas, ubicado en Tapachula, hacía el
traslado de mercancías con proa hacia Centroamérica.

Este opera actualmente al 10% de sus posibilidades.

La alternativa apuntaría a concretar el proyecto con el de las Zonas Económicas Especiales, en cuyo marco la inversión se alienta con una serie de concesiones fiscales que oscilan desde 10 años de exención del Impuesto sobre la Renta hasta créditos blandos de los bancos de desarrollo con redención a 15 años y 100% del esquema Invex, es decir la posibilidad de devolución de impuesto de ingreso de productos a transformar para el mercado de exportación.

De cara al corredor sólo se ha hablado de reducción del ISR y el IVA.

Aunque desde hace décadas existe el ferrocarril transístmico para cubrir la ruta de 200 kilómetros, único que se mantiene bajo la tutela del gobierno federal, éste reclama la renovación total de sus máquinas y furgones, además de la reparación de las vías.

El cálculo habla de una inversión de 7 mil millones de dólares tan sólo en el primer año, lo que naturalmente reclamaría capital mixto. Se prevé que la inversión fuerte la asumiera el capital chino, dado su interés en corredores comerciales.

El obstáculo seria remontar la frustración del país de la muralla ante la cancelación de un contrato para construir y operar el ferrocarril de alta velocidad México–Querétaro y el Dragon Mart de Cancún, un colosal escaparate de mercancías de ese país.

El Corredor sería una suerte de anzuelo para atraer empresas del exterior hacia el sureste del país, la región más olvidada de cara al desarrollo.

En el campo energético se está planteando la reconfiguración de la refinería de Oaxaca, justo la que trabaje a menor nivel de capacidad instalada.

La última vez que se planteó revivir el viejo proyecto de Corredor Transístmico fue hace cinco años, vía un proyecto privado denominado Puerta de América.

¿Ahora sí?

Balance general.

Vaticinado por los expertos un repunte mayor de inflación no parecería temerario vaticinar otra alza de tasas por parte del Banco de México , cuyo anuncio podría alargarse hasta octubre. La razón es simple, el capital extranjero ha acumulado papeles de deuda oficiales por un monto que se calcula en 103 mil millones de pesos, que, de no mantenerse atractivo el de rendimiento, podrían salir del país.

En el escenario están latentes también otras variables como la posibilidad de que Estados Unidos cancele el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Aunque sin posibilidad alguna de comparación, el peor escenario sufrido por México, se dio en 1995, al fragor de la macrodevaluación, cuando los inversionistas extranjeros exigieron la redención inmediata de los Tesobonos adquiridos, cuyo valor se pactó en dólares. El gobierno zedillista debió pignorar ingresos a futuro de Pemex por un préstamo de 25 mil millones de dólares del gobierno de Bill Clinton para evitar el default.

Descentralización.

Aunque del dicho al hecho podrían pasar tres años, la posibilidad de descentralización del gobierno ha provocado reacciones encontradas.

Desde un ángulo, se reclama un acuerdo con la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, incluidos pactos con el Fovissste, para garantizar la posibilidad de vivienda, y desde otro se discute si las nuevas sedes son las adecuadas. Aunque es indiscutible el traslado a Ciudad Obregón de la Secretaría de Agricultura, en la lógica de que el Valle del Yaqui produce la mitad del trigo que se consume en el país, y la de Chetumal para la de Turismo, dado el epicentro del flujo de visitantes que representa Quintana Roo, se discute el que el Instituto Mexicano del Seguro Social apunte a Morelia, Michoacán, y la Función Pública a Querétaro.

Tampoco pareciera ortodoxo colocar a la Secretaría del Trabajo en León, Guanajuato, y al Conacyt en la Paz, Baja California.

La Secretaría de Energía se ubicaría en Villahermosa; la CFE en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Pemex en Ciudad del Carmen, Campeche, y la Secretaría de Educación Pública en Puebla.

Salarios de risa

. Escatimado por el gobierno y las empresas el otorgar un incremento al salario mínimo, hete aquí que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) exige implementar políticas para elevar los salarios generales en un marco en que el promedio de ingreso es de 4.6 dólares diarios, en tanto en Dinamarca se alcanzan 29.8.

En paralelo, se está recomendando en un reporte de Perspectivas de Empleo 2018 la implementación de un sistema de seguro de desempleo, dada la incidencia de trabajadores que subsisten en el sector informal.

Ahora HSBC

. Lanzada hace unas semanas una ofensiva de la delincuencia para defraudar a usuarios de Bancomer vía el envío de mensajes o misivas falsas para extraerles sus datos, el turno ahora es de HSBC .

La modalidad hacía el banco de capital inglés es advertir a los usuarios de un supuesto bloqueo de acceso a la banca electrónica, en cuyo soporte se anota el nombre completo del usuario. De acceder éste a la supuesta corrección, se le dirige a un sitio similar a la página web del banco para dar apariencia de legalidad. En el camino le birlan a ésta el número de cuenta y la contraseña. Quien ha detectado el ilícito es el Laboratorio de Investigación de ESEL Latinoamérica.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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