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La ola apunta a OHL, Iberdrola y Aldesa, en una lista interminable de concesiones y contratos públicos para decenas de compañías, algunas envueltas en escándalos e irregularidades.
El común denominador es el tráfico de influencias.
Si a la primera se le dieron las concesiones para construir y explotar el Circuito Exterior Mexiquense y el Viaducto Bicentenario, además de contratos de Pemex, cuyo director general entonces era Emilio Lozoya, antes de ello consejero de la filial en México de la firma…
…Iberdrola ganó un proyecto energético de 4 mil millones de dólares. La firma tiene o tenía como consejeros externos a los exsecretarios de Estado Herminio Blanco y Sergio Alcocer.
Aldesa, a su vez, obtuvo en el sexenio al menos 39 contratos con un valor conjunto cercano a 15 mil millones de pesos.
La constructora se colocó en el ojo del escándalo al participar en la construcción del Paso Exprés o libramiento de Cuernavaca, a cuya vera se abrió el socavón que provocó dos muertes.
Ahora que en el sector eléctrico 11 empresas de Estados Unidos con perfil de multinacionales obtuvieron contratos por 40 mil millones de pesos por parte de la Comisión Federal de Electricidad.
La propia empresa le compró a la firma Trafigura PTE LTD, originaria de Singapur, aunque con oficinas centrales en Ginebra, gas natural lacrado, carbón y combustibles por 4 mil 784 millones de dólares.
La CFE, en paralelo, le dio contratos de proveeduría de refacciones, maquinaria y servicios de mantenimiento por 4 mil 784 millones de pesos a la francesa Alstom y sus filiales Alstom Switzerland y Alstom Grid.
A la alemana Siemens y sus filiales Siemens Innovaciones y Siemens Energy se les otorgaron contratos plurianuales en la propia CFE, por 3 mil 841 millones de pesos por mantenimiento, instalaciones de sistemas y refacciones.
Y a contrapelo de la sanción que se le impuso por derramar hidrocarburos en el Golfo de México, British Petroleum consiguió un contrato con la Comisión Federal de Electricidad para venderle combustible y gas natural por 2 mil 942 millones de pesos, vía sus filiales BP Products North America y BP Gas Marketing LTD.
Ahora que aun cuando los grandes corporativos nacionales obtuvieron contratos importantes en la construcción del nuevo aeropuerto de México, además de carreteras, presas y sistemas ferroviarios, así el tren México-Toluca como el túnel ferroviario de Manzanillo o los rompeolas del nuevo puerto en Veracruz, a la fiesta no fueron invitadas decenas de empresas medianas y pequeñas.
Antes nuestras firmas compraban tecnología a la industria mundial para desarrollar infraestructura en sectores como el eléctrico y el transporte.
Hoy son mismas competidoras.
¿Alguien podría decirle al gobierno el significado de la palabra equidad?
Balance general. Aunque se disfraza como convocatoria común, la invitación del Consejo Mexicano del Negocios al diálogo de cara a los candidatos a la Presidencia de la República constituye una petición de tregua al aspirante de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador.
De hecho, los intentos de permear la “orientación” hacia el voto desde otros ámbitos de mando a los corporativos fueron frenados abruptamente la semana pasada.
Desde un ángulo hubo un extrañamiento de la matriz de Estados Unidos de Kimberly Clark hacia el presidente de su filial en México, Claudio X. González, en el temor de que pudiera afectar la cotización de sus acciones, lo que a su vez provocaría una demanda de accionistas minoritarios.
Las que sufrieron una caída, en la lógica de operar bajo concesiones públicas, fueron las del Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco, a quien las redes sociales le sacaron viejos trapitos al sol como el asunto de Pasta de Conchos y el derrame tóxico hacia el río Bacanuchi, afluente del Sonora.
Amor y paz.
Consecuencias. En su primer impacto, el impuesto de ingreso colocado unilateralmente por Estados Unidos a las exportaciones de acero ha paralizado los envíos hacia el país vía Ferromex, mientras se consulta a la clientela de allende el Bravo si están dispuestos a pagarlo.
De resultar negativa la respuesta, el daño originalmente calculado por la Secretaría de Economía de 2 mil millones de dólares se elevaría al menos al doble.
Por lo pronto, después de la Unión Europea, México ya presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio, en la mira de llevar de cara a su final de solución de controversias.
Y por lo pronto, se esfumó totalmente la posibilidad de un TLCAN renovado al menos para cerrar este año la negociación.
Regalazo. De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, el contrato firmado por Petróleos Mexicanos en febrero de 2016 y ratificado por el Consejo de Administración de la entonces paraestatal el 29 de abril de 2011 para garantizarle el suministro de etano por 20 años al precio determinado le ha provocado pérdidas por mil 900 millones.
La firma se alió con la mexicana Idesa para constituir el complejo Etileno XXI.
El caso es que, de acuerdo con una investigación de México Leaks, Pemex tuvo opción a la ratificación de enmendarle la plana al regalo, a lo que se opuso el entonces secretario de Energía, José Antonio Meade, como tal presidente del Consejo de Administración de Pemex.
La intervención de éste está documentada en el acta 827, colocándose el asunto en el punto III.6 “Propuesta del Comité de Estrategias e Inversiones sobre el Proyecto Etileno XXI”.
La oposición a la ratificación hablaba de que el proyecto se presentaba como un contrato de suministro, cuando era realmente una decisión con enormes impactos estratégicos. Más aun, se hablaba de graves implicaciones sobre Pemex-Petroquímica y Pemex Exploración y Producción.
Aun así, el punto fue aprobado.
Más ingresos. A contrapelo de la caída en la recaudación del Impuesto Especial sobre Produccción y Servicios aplicado a la gasolina y diesel, en el promedio la Secretaría de Hacienda incrementó 2.6% la recaudación durante abril pasado.
El escenario le permitió un balance primario superavitario de 172 mil 300 millones de pesos.
El remanente fue de 154 mil millones de pesos.
