“No manchen, es muy aburrido estar aquí. No sabía que existía esto del Facebook vivo pero pues ta chido, ¿no?”, dice durante la transmisión, a la vez que presume estar en el “hotel más caro de México y el mundo”, desde el cual ha publicado 27 fotografías en su red social para mostrar cómo vive en uno de los peores penales del Estado de México, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
EL UNIVERSAL constató cómo Facebook fue utilizado en este caso como medio para que los prisioneros estén en contacto con amigos y familiares: “Gracias, Cris. Que Dios te bendiga también. ¡Saludos carnalín! ¡Cuídense! Gracias a Dios estoy chido, un ratito guardado en el refrigerador, pero bien”.
En un vídeo recuperado por este medio, y publicado el 13 de noviembre, se escucha cómo presenta las instalaciones del penal y da a conocer a sus compañeros de celda. Además, presume estar a punto de abandonar el Centro Preventivo y de Readaptación Social “Dr. Sergio García Ramírez”, mejor conocido como Chiconautla, en Ecatepec de Morelos.
“Ya me aburrí del face, pero pueden ver que sigo siendo el mismo. Ustedes disfruten su libertad porque a lo mejor aquí los podría estar viendo y no me gustaría”, dice a través de un móvil que pudo ingresar a las instalaciones del penal, uno de los delitos más recurrentes en las cárceles del país y que permite la comisión de otros como robo y extorsión contra quienes están en libertad.
El uso de celulares en este penal se lleva a cabo a pesar de que el gobierno mexicano ha prohibido su uso en estos lugares. Además, en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública se estipula que todos los penales deben contar con sistemas de bloqueo de señal de celulares, con el fin de evitar que los prisioneros estén en contacto con el exterior.
El bloqueo de teléfonos móviles, según la misma Ley, se aplica a cualquier banda de frecuencia que ofrezca servicio al celular y debe extenderse en un perímetro de hasta 20 metros alrededor del centro de detención.
“Roben, maten y hagan de todo. Pero no caigan a la cárcel porque se van a arrepentir”, dice el reo que transmite en vivo. “Si se portan mal, truchas, porque si no, se van a arrepentir. Adiós, cámara”.