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Texto y fotos actuales: Aída Castro Sánchez
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Miguel Ángel Garnica
El 22 de agosto se celebra en México el Día del Bombero
. Tan solo desde 1914 a 2017, perdieron la vida 89 elementos en el cumplimiento de su deber. Los bomberos tienen como norma la abnegación, el valor y el sacrificio, de acuerdo con el Decálogo del Bombero , y lo han demostrado en los 131 años de servicio en la Ciudad de México.
“El Día del Bombero se festejaba el 1 de julio, posteriormente en una reunión que hubo en Querétaro el 27 de septiembre de 1955 se acordó unificar la fecha en todo el país porque el 22 de agosto fue cuando se fundó el primer Cuerpo de Bomberos de la República Mexicana en el Puerto de Veracruz, en el año de 1873 ”, dijo en entrevista el mayor Manuel Palafox y Calzada, responsable del Archivo Histórico del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.
Contrato de un bombero en 1891. “El C. Gregorio Corona se ha presentado en esta fecha para servir en clase de bombero y habiéndose hecho conocer las obligaciones que contrae y leído el reglamento respectivo, manifestó ser su voluntad servir en esta clase por un año forzoso, conviniendo en que perderá su depósito de fianza si se separara antes de cumplir el año de su contrato…”. Cortesía del Archivo Histórico del Heroico Cuerpo de Bomberos de la capital.
El mayor Palafox explicó que el comandante Leonardo del Frago fundó el Cuerpo de Bomberos del antes Distrito Federal, por orden del gobernador de la capital, general Carlos Pacheco, el 20 de diciembre de 1887, catorce años después de su surgimiento a nivel nacional en Veracruz. Relató que la primera Estación de Bomberos se encontraba en la planta baja del Palacio Nacional , que en 1889 pasó a formar parte de la revista administrativa. Contaba con 19 bomberos, el jefe del Frago, 1 oficial, 2 jefes de pelotón y 4 cocheros.
El mayor Manuel Palafox es el encargado del Archivo Histórico del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, el acervo tiene bajo resguardo desde los contratos antiguos del siglo XIX, los datos de los oficiales y personal que ha muerto en cumplimiento de su deber de 1914 a 2017, entre otros documentos.
Aunque numerosos incendios son trascendentes en la capital como los ocurridos en Palacio de Hierro (1914), las oficinas de la compañía La Pierce Oil (1961), el Hotel del Prado y la Secretaría de Gobernación (1962), El Puerto de Veracruz (1973), la cantina La Parroquia o la Secretaría de Turismo (1977), dos tragedias dejaron huella en los capitalinos, por el número de elementos que perdieron la vida.
Los Héroes de “La Sirena”
El primer siniestro ocurrió durante el gobierno del presidente Miguel Alemán al incendiarse la ferretería “La Sirena”, donde murieron 12 bomberos y un civil el 28 de noviembre de 1948.
“ Toda una catástrofe en el centro mismo de nuestra Metrópoli ”, publicó EL UNIVERSAL el 29 de noviembre. Al incendio y derrumbe de este negocio ubicado en las calles 16 de Septiembre 71 y Palma, acudieron el segundo comandante José Saavedra del Raso, junto con 60 elementos.
El reportero Eduardo Téllez consignó en su crónica: “La ciudad está de luto. Nunca como ayer fue un lúgubre domingo. El Cuerpo de Bomberos mereció hasta ayer el calificativo de Benemérito, pero de hoy en adelante habrá que buscarle otro superlativo que encuadre con su obra ”.
“Cien mil personas acompañaron el póstumo homenaje a los bomberos que cayeron dentro de la hornaza formada en la ferretería para morir como sólo saben hacerlo los héroes nacionales. México entero, con su Presidente a la cabeza ha llorado la pérdida de estos ciudadanos”, describió El “Güero” Téllez.
Tras pasar siete horas apresado entre los escombros de “La Sirena”, el teniente de Bomberos Alberto Gallegos Nores no creía estar vivo después de las horas intensas de angustia que vivió y dio su testimonio al reportero de este diario.
“ Entramos varios. Nos dimos cuenta del peligro, pero no había otra forma de atacar el fuego. Sólo entrando con fe y decisión podríamos atacarlo y combatirlo. No era cosa de pensar si nuestras vidas estaban en peligro”, dijo este sobreviviente.
A un día de la tragedia, el 29 de noviembre de 1948, EL UNIVERSAL publicó las imágenes con los bomberos que ofrendaron sus vidas en el cumplimiento de su deber, entre ellos el sargento Eduardo del Castillo Negrete, padre del actor Eric del Castillo.
La solidaridad con los deudos
La aportación espontánea del pueblo no se hizo esperar para ayudar a los familiares de los heroicos bomberos. De todas partes de la República llegaron cartas, mensajes y telefonemas ofreciendo cooperación económica para la campaña de suscripción pública que inició a beneficio de los deudos .
Los diputados cedieron cinco días de dieta. La Alianza de Camioneros de México donó cinco mil pesos. La empresa de cine Arcadia, RKO Radio Pictures de México, S.A. cedió el producto de las entradas de un día de función. El actor Mario Moreno “Cantinflas” organizó un festival a beneficio de los parientes de las víctimas del siniestro, de los supervivientes y de todo el Cuerpo de Bomberos de esta capital. Los toreros Fermín Espinosa “Armillita”, Carlos Arruza, “El Ciclón Mexicano” y Rubén Rojas, “El Jarocho”, organizaron una corrida de toros.
El entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Fernando Casas Alemán, anunció una pensión vitalicia para los deudos de los bomberos caídos equivalente al sueldo que disfrutaban en vida. Sus restos fueron llevados al Cementerio Francés de San Juanico, en la zona de Tacuba, de esta capital.
Fue el 26 de enero de 1951 cuando en una ceremonia de abanderamiento, el presidente Miguel Alemán se refirió formalmente a este agrupación como Heroico Cuerpo de Bomberos .
Anuncio del almacén “La Popular”, ubicado en las calles de 20 de Noviembre número 66 y República de Salvador, también resultó afectado y dos días después ofertó sus telas, juguetes, sábanas, cuchillería y mil artículos más.
El incendio y derrumbe de Astor
El segundo gran incendio de triste memoria ocurrió el 13 de mayo de 1978 donde siete bomberos murieron
en cumplimiento de su deber al acudir a apagar el fuego que se produjo en las tiendas Astor y Blanco, en la esquina de Isabel la Católica y Venustiano Carranza, en pleno Centro Histórico.
De acuerdo con las notas publicadas por este diario, el inmueble de Astor se había debilitado por las llamas, luego de que fueron arrojadas bombas incendiarias también en la tienda Blanco, ubicada a una cuadra de distancia.
Durante más de 20 horas combatieron el fuego y cuando casi habían controlado el siniestro en Astor se derrumbó la mayor parte del edificio
que destruyó un carro tanque y atrapó en el interior a varios bomberos, de los cuales se comprobó la muerte de nueve, además del cadáver calcinado del velador de este almacén.
Las especulaciones sobre las causas del siniestro fueron diversas, el general Arturo Durazo Moreno, entonces director general de Policía y Tránsito, había declarado que “los incendios ocurridos en los almacenes Astor y Blanco de la ciudad de México se debieron a varias explosiones de bombas de azúcar, de las utilizadas frecuentemente por grupos terroristas”.
El incendio de la tienda Astor inició a la 1.15 horas de la mañana y a las 2.30 horas en Blanco. El Cuerpo de Bomberos llegó 10 minutos después de iniciado el primer siniestro donde combatieron el fuego por más de 20 horas.
Contradiciendo la versión de Durazo, el entonces regente de la ciudad de México, Carlos Hank González, dijo que las causas de los incendios en estos comercios no fueron provocados por bombas incendiarias, “no podemos decir que haya sido un corto circuito, no sabemos qué fue y lo investigarán”.
Los señores Estanislao Blanco y Samuel Kurian, dueños de almacenes Blanco y la tienda Astor, respectivamente, denunciaron ante las autoridades que los que colocaron las bombas habían sido miembros de la organización clandestina Unión del Pueblo y que causaron pérdidas por mil 100 millones de pesos.
De acuerdo con la nota de EL UNIVERSAL, miembros de las estaciones de Tacuba, Saavedra, Tacubaya y Naucalpan combatieron el siniestro en Astor, en dos turnos y cuando casi estaba controlado, se derrumbó la mayor parte del edificio. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
Las autoridades informaron que los deudos de los bomberos serían indemnizados con 250 mil pesos en efectivo y una casa. Hank González dijo que entregaría a las viudas un cheque por la cantidad de 100 mil pesos. Los gerentes de los almacenes afectados ofrecieron otro por 50 mil pesos a cada familia de los bomberos caídos. El Seguro Social daría también 100 mil pesos.
Al mes siguiente del incendio se realizó un simposio en donde los especialistas en seguridad plantearon que la Ciudad de México , de acuerdo con su extensión y el número de habitantes, requería de 16 estaciones de bomberos estratégicamente distribuidas.
Hace 40 años, EL UNIVERSAL realizó una amplia cobertura sobre el incendio en Blanco y Astor aquel 14 de mayo de 1978. En la imagen los bomberos luchaban para sofocarlo cuando una enorme losa del techo se derrumbó y sepultó a varios de sus compañeros.
“Los tragahumo en el incendio de los almacenes Blanco y Astor, hicieron esfuerzos sobrehumanos para controlarlo, pero la falta de equipo adecuado, la carencia de material especial y su escaso número provocaron su muerte” concluyeron los especialistas.
En los años 70 la capital sólo contaba con 5 estaciones de bomberos: la Central, la de la Viga y las ubicadas en Tacuba, Tacubaya y Tlalpan. En la actualidad existen 17 estaciones de bomberos en toda la ciudad que brindan apoyo no sólo contra incendios, sino también “coadyuvan en la salvaguarda de la vida de las personas, sus bienes y entorno, ante la ocurrencia de una emergencia, siniestro o desastre”, de acuerdo con la Ley del Heroico Cuerpo de Bomberos del DF que se publicó en la Gaceta Oficial del DF el 24 de diciembre de 1998, fecha en la que dio inicio a la descentralización de sus labores y se creó la Academia de Bomberos.
“¿Qué pasa con un bombero? Nos pregunta el mayor Palafox y él mismo responde: Cuando hay un incendio o un temblor patrullamos la ciudad y el hecho de que la gente vea a un carro de bomberos les da cierta tranquilidad de que hay alguien que está pendiente de los acontecimientos porque saben que estamos prestos para cualquier actividad que se presente. Los bomberos son héroes de carne y hueso” enfatizó.
El Decálogo del Bombero señala que dentro de sus normas está “ser duro para el combate y fuerte para el peligro”. Archivo EL UNIVERSAL.
FUENTES:
Archivo fotográfico y Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
Archivo Histórico del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.
Entrevista con el mayor Manuel Palafox y Calzada, responsable del Archivo Histórico del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.
http://bomberos.cdmx.gob.mx/historia/heroico-cuerpo-de-bomberos
https://www.cdmx200lugares.com/indice/#.W2ysI9VKiUk
https://www.gob.mx/impi/articulos/dia-del-bombero-en-mexico?idiom=es
http://bomberos.cdmx.gob.mx/historia/heroico-cuerpo-de-bomberos
