Seguramente te da pavor salirte de casa de tus padres, porque sientes que si en cualquier momento te despiden tendrás que volver a tocarles el timbre. Pero esto no necesariamente tiene que ser así. Lo que sí es que para evitar que esto suceda, necesitas trabajar en ello. Es hora de dejar de gastar de manera excesiva y de trabajar para que no tengas que vivir con ellos toda la vida y puedas empezar a trazar tu independencia.
Por distintas razones, los millennials hoy viven más tiempo con sus padres y retrasan su salida de casa, y es que, en parte, las condiciones económicas en México lo hacen cada vez más difícil. Los salarios son cada vez más bajos y las rentas y los servicios y productos más caros. Sin embargo, es momento de empezar a trabajar en tu independencia. No se trata de lo que ganas sino de cómo lo gastas, así que aunque sea en pequeñas cantidades, es posible empezar ya. Tener tu espacio lo vale.
Construye una red de protección
. Para que no tengas que volver a la casa de tus padres si algo sale mal, construye una red que pueda apoyarte. Se le llama l ibertad financiera al tiempo que puedes estar sin trabajar mientras no disminuyes tu nivel de gasto. Piénsale, ¿Cuántos meses puedes vivir de tus ahorros si dejaras de trabajar ahora? Si solo con pensarlo te da pavor, es hora de ponerte a trabajar en ello. Primero, necesitas dejar de gastar en cosas inútiles y empezar a ahorrar. Si eres de los que se gasta todo y quiere ahorrar lo que le sobra, te decimos que nunca lo vas a lograr así. Necesitas automatizar ese ahorro –pídele a tu institución financiera que te ayude– para que te olvides de esta cantidad y puedas empezar a planear tus gastos con base en la cantidad que te sobra. Considera empezar con 10% de tus ingresos e ir subiendo el porcentaje. Haciéndolo así te aseguramos que ni lo vas a sentir e irás ajustando tu nivel de gasto al dinero que te queda. Poco a poco generarás una cantidad de dinero considerable con la cual podrás enfrentar adversidades.
Haz esa red más fuerte
. Esta cantidad que ahorres de manera automatizada tendrás que dividirla. La recomendación de Dave Ramsey, uno de los especialistas en finanzas personales más famoso de Estados Unidos, es que generes dos fondos de emergencias, uno de alrededor de 20 mil pesos, el cual te ayudará a afrontar las emergencias más inmediatas, y otro, que constituya entre tres y seis meses de tu sueldo, con lo que podrás afrontar una enfermedad medianamente grave o un despido, por ejemplo.
. Pero no pares aquí. Ya que tengas estos fondos de emergencia y tu ahorro siga creciendo, busca instrumentos de inversión para que tu dinero no pierda valor en el tiempo. Una cuenta de ahorro no es suficiente. Busca un fondo de inversión o un instrumento que al menos te permita cuidar tus recursos de la inflación, ya que esta hace que mes con mes el dinero que ahorras pierda su valor. Puedes buscarte un fondo de inversión a mediano plazo o si no sabes qué hacer con él por ahora, busca al menos que tu capital no pierda y compra Cetes – Certificados de Tesorería– que son bonos de gobierno, los cuales son muy poco riesgosos y al menos están dando alrededor de 7% de interés anual, una cifra similar a la inflación reportada el año pasado.
. Pagar la prima anual de un seguro muy probablemente no será la cosa más divertida que puedes hacer, pero sí una de las formas más útiles de gastar tu dinero. Con un seguro te cubres contra las eventualidades de la vida. Si trabajas por honorarios, puedes inscribirte al Seguro Social como trabajador independiente y así tener cobertura médica, que si bien no será la más rápida, verdaderamente podrá ayudarte si te enfermas. Si te alcanza lo suficiente, no te lo pienses dos veces e invierte en una póliza de gastos médicos mayores .
Si ahorras de manera automática y le cortas las alas a los gastos que se están llevando tu quincena, estarás construyendo otra manera de ahorrar. Date la oportunidad de vivir de otra manera y deja a un lado el café de Starbucks diario, las salidas frecuentes con tus amigos sin mayor planeación y piensa en tu independencia y en tu yo de un futuro más inmediato, ese yo que podría estar disfrutando de un espacio propio.
afcl