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A cuatro años de la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), debe hacerse un alto para reflexionar sobre el pasado y futuro, revisar las prioridades, estrategias y rutas, dijo Adriana Labardini, presidenta del regulador.
“Hoy se tiene un balance muy positivo en varios frentes, como señalan organismos y especialistas, la OCDE, también hay retos pendientes y temas de mediano plazo que son importantes analizar”, dice.
Por medio de un comunicado, el IFT informó que ayer Labardini se reunió con comisionados, servidores públicos del instituto y miembros del Consejo Consultivo para compartir un mensaje al iniciar su gestión como presidenta del IFT.
“Todos los comisionados son expertos, profesionales, conocedores y resilientes, cada uno con una visión, estrategias, especialidades y, quizá, prioridades distintas; lo importante es su compromiso con la autonomía, la imparcialidad; la transparencia y la consecución de resultados positivos en los sectores competencia del instituto”, dijo.
La comisionada presidirá el IFT de manera temporal mientras el Senado lleva a cabo el proceso para la elección del nuevo comisionado que ocupará el cargo que desempeñaba Gabriel Contrerasm y que concluyó este 10 de septiembre.
Labardini dijo que la agenda del sector “obliga a abordar temas como la competencia económica en un ecosistema digital, la seguridad de redes y servicios, las más eficientes formas de asignación y uso del espectro, el cómputo en la nube”.
También mencionó las plataformas en la economía de compartición, las nuevas tecnologías satelitales y de acceso fijo y móvil, así como los cambiantes hábitos de los consumidores y audiencias de contenidos y aplicaciones.
Además, dijo que debe consolidarse la coordinación con otros poderes del Estado mexicano e interactuar con el Consejo Consultivo en forma más dinámica.
La comisionada mencionó que al igual que sus colegas lleva 27 años trabajando para transformar las telecomunicaciones y la radiodifusión en México.
La nueva presidenta del instituto es abogada por la Escuela Libre de Derecho, con maestría en Derecho por la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Su especialización es en derecho y políticas públicas de telecomunicaciones y tecnologías de la información para el desarrollo, protección de los derechos de consumidores y usuarios.