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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Luego de casi dos años y medio de obras de reforzamiento del edificio sede de la Secretaría de Economía (SE) en la colonia Hipódromo Condesa, se alista el regreso de los empleados, aunque sea sólo por unos meses, en caso de que el próximo gobierno concrete su plan de descentralización y traslade la dependencia a Monterrey, Nuevo León.
La inversión final para el reforzamiento de la torre se estima en 499.5 millones de pesos, considerando actualizaciones de precios, variaciones del tipo de cambio y conceptos extraordinarios, explicó el oficial mayor de la dependencia, Octavio Rangel.
Sin embargo, los recursos destinados a reforzar la estructura, construir tres pisos más, para llegar a 23, y la remodelación para tener espacios abiertos con iluminación y ventilación podría quedar desaprovechada si cambia la sede de la secretaría.
La mudanza inició hace unos días, cuando algunos empleados dejaron el edificio rentado en Paseo de la Reforma 296 mientras se realizaban las obras. Oficialmente, se estima que el regreso del personal terminará a fines de agosto o en las primeras semanas de septiembre.
El virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, confirmó los planes anunciados desde la campaña para mudar la mayor parte de las secretarías de Estado a diversas ciudades del país, estrategia que considera enviar la SE a la capital de Nuevo León.
De ser así, los trabajadores estarán apenas unos meses en el edificio, en espera de que tome posesión el próximo gobierno y se definan las fechas de la descentralización.
Los trabajos de reforzamiento de la dependencia tienen un avance de 92.32%, de acuerdo con Rangel, quien explicó que si bien el presupuesto original fue de 398 millones de pesos, hubo que hacerle ajustes.
Según el funcionario, en el proceso se presentaron diversos acontecimientos, como la depreciación del peso frente al dólar, factor que influyó en el incremento de los precios de insumos para la construcción.
Además, el plan original consideraba terminar la obra en diciembre de 2017, pero “derivado del sismo de septiembre de 2017 y en atención a lo dispuesto por la delegación Cuauhtémoc, se suspendieron los trabajos y por lo tanto hubo retrasos importantes en la ejecución de trabajos”, detalló el Oficial Mayor.
Si bien ya se notificó a los trabajadores que en las próximas semanas empezará la mudanza, los albañiles, cerrajeros, carpinteros y demás trabajadores de la construcción siguen trabajando en los últimos detalles.
En las oficinas provisionales de Reforma laboran unos 700 trabajadores de la dependencia, en un edificio cuyo costo de renta fue reservado.
Reparaciones necesarias. Las obras se justificaron porque el edificio registró una inclinación de 30 centímetros, que lo hacía más vulnerable a sismos. Por ello, se elaboraron dictámenes de instituciones como la UNAM y despachos particulares, los cuales coincidieron en la necesidad de reforzar la estructura.
“Al inmueble se le instalaron 200 disipadores sísmicos amortiguadores que, en caso de sismo, permiten a la estructura detener su movimiento con mayor rapidez, en comparación con un edificio sin ese sistema”, explicó la Secretaría de Economía.
Sin embargo, a los empleados, más que preocuparles la fortaleza del edificio ante sismos, les inquieta que puedan reducirles sus salarios y verse obligados a mudarse a otra ciudad, según los planes de López Obrador.
Un empleado de la SE que pidió no ser identificado relató que tiene dos hijas, una por entrar a la universidad y otra en la prepa, de manera que mudarse elevaría sus gastos. Pero lo que más le preocupa es que puedan reducirle su sueldo, porque ya no podrá pagar los estudios de una de ellas.
Su caso no es el único. “Hay otros en los que la esposa trabaja en la SE y el esposo en Relaciones Exteriores. También se verían afectados. La pregunta es: ¿se quedan en la Ciudad o se van a Monterrey?”, dijo.
