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A partir del 1 de diciembre de 2017, el salario mínimo en México será de 88.36 pesos diarios.

La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) avaló pasar de 80.04 a 88.36 pesos la remuneración, un alza de 8.32 pesos diarios.

Representantes de los sectores presentes en la negociación del salario detallaron que de esos 8.32 pesos, cinco pesos corresponden al procedimiento del Monto Independiente de Recuperación (MIR), y el resto fue el alza de 3.9% que se esperaba para el salario de 2018, el cual se anticipó.

De acuerdo con la Conasami, el ajuste beneficiará a un millón 271 mil asalariados de tiempo completo que reciben el mínimo. En cuanto a los salarios mínimos profesionales, también aumentaron en 3.9%.

Salario, a $88.36; lo ven insuficiente
Salario, a $88.36; lo ven insuficiente

La Conasami detalló que el aumento fue posible por el desempeño de la actividad económica del país. Sin embargo, el presidente de la Coparmex y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México vieron insuficiente el ajuste.

“No es un ajuste menor”. El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el aumento al salario mínimo “no se trata de un ajuste menor”.

Dijo que durante los casi cinco años de su administración el salario mínimo ha tenido una recuperación de 20% en términos reales y de 45% en términos nominales.

Enfatizó que estos avances confirman que sí es posible conciliar la estabilidad económica con el crecimiento de los empleos y la mejora sostenida de los salarios.

Peña Nieto señaló: “A partir de un trabajo formal queremos que más mexicanos gocen de sus derechos y que estén mejor protegidos ante situaciones que puedan afectar su economía familiar, pero también queremos que su trabajo se traduzca en una remuneración digna y justa.

“Por eso celebro que la Conasami haya decidido incrementar el salario mínimo de 80.04 pesos a 88.36... no se trata de un ajuste menor”.

Comentó que al inicio de su administración el salario mínimo era de 60 pesos. Afirmó que este incremento contrasta “drásticamente con la pérdida del poder adquisitivo justamente inverso” de 21% en términos reales que se registró en 18 años de las tres administraciones pasadas.

Enfatizó que el salario mínimo debe ser una retribución justa y después de décadas de rezago el país avanza en esa dirección, con responsabilidad y asegurando —afirmó— un ritmo constante y permanente que permita mantener estabilidad económica, de la macroeconomía y baja inflación.

Ante legisladores, integrantes del gabinete y representantes de los sectores obrero y patronal, y Agustín Carstens, quien participó en su último acto con el Presidente en su calidad de gobernador del Banco de México, señaló:

“La expansión sin precedente del empleo es un logro de todos, es un logro colectivo, de la suma de voluntades y de esfuerzos de trabajadores, de empresarios y del gobierno”.

Positivo para renegociación. El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) afirmó que el aumento no tendrá un impacto inflacionario de importancia, pero sí ayudará políticamente a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

“Nos ayuda políticamente a la renegociación del TLCAN”, dijo el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos, Gabriel Casillas.

Dijo que además de que abona para el acuerdo comercial, el alza dará un poco más de poder adquisitivo a los mexicanos con salarios más bajos.

Por esa razón, la presidenta del IMEF, Adriana Berrocal, afirmó que dicha alza no será inflacionario.

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