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México tiene una oportunidad única de aprovechar los avances tecnológicos para fortalecer la rendición de cuentas y la transparencia con el presupuesto para la reconstrucción por los sismos del 7 y 19 de septiembre, consideró el director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Juan Pardinas.
“Hay una oportunidad histórica para aprovechar recursos tecnológicos para construir confianza y fortalecer la rendición de cuentas en el presupuesto de la reconstrucción”, dijo en conferencia de prensa.
Al presentar el Índice de Información Presupuestal Estatal 2017 (IIPE), dijo que hay aplicaciones tecnológicas que permiten hacer el seguimiento de todas la transacciones bancarias con transparencia, así como información georeferenciada.
“Con esta aplicación tú puedes hacer seguimiento sobre todos los movimientos de esta cuenta; por supuesto, no tienes autoridad ni soberanía para mover dinero, pero te enteras exactamente en tiempo real de cómo se gastó ese dinero. Esa tecnología se podría aplicar para el fondo de reconstrucción”, sugirió.
Con la tecnología georeferenciada se puede construir una página sencilla para cada predio que necesita reconstrucción con datos de los dueños y los nombres de las familias a las que les corresponde y las necesidades que tiene de cemento, varillas y ladrillos, así como asistencia técnica para edificar una vivienda sólida.
Todo esto se puede lograr si se construye un puente entre el universo de las empresas grandes y pequeñas de tecnología, y los recursos que existen tanto públicos como privados, señaló.
Lo anterior podría sentar un precedente sobre cómo gastar el dinero hacia adelante, afirmó.
Estableció que sin transparencia presupuestal, no puedes tener ningún referente o entendimiento de cómo funciona la administración pública, de cuáles son los retos del Estado, y por supuesto casos de desvíos de fondos, porque es el primer lugar en dónde se busca las partidas más opacas.
Pardinas consideró que lo más probable es que sea mucho más complejo darle seguimiento a las donaciones en especie como son las palas y otros materiales por la propia dinámica de la emergencia que surge con el sismo.
Pero lo que se puede hacer es ponerse en contacto con empresas de tecnología y otras ONG junto con el sector privado, para trabajar en las plataformas tecnológicas que resulten útiles para todos tanto para la filantropía y para la ciudadanía en general que quiere ayudar, pero tiene una profunda desconfianza.
“De los escombros del terremoto puede salir un mejor país; es una oportunidad histórica, tenemos que ponernos a trabajar sociedad civil y sector privado, y que haya voluntad por parte del sector público”.
Retroceden siete entidades. Del resultado del IIPE, Juan Pardinas manifestó que sorprende mucho por ejemplo el número de entidades del país que no publican la tasa de interés con la que contratan deuda pública, pues la pagan todos los mexicanos con sus impuestos, y por lo tanto servicios públicos de menor calidad porque no habrá más recursos para seguir operando.
El Imco dio a conocer que en comparación al índice anterior, 22 entidades mejoraron en cuanto a información presupuestal, tres se mantuvieron igual y siete retrocedieron.
Los que menos avanzaron fueron Baja California Sur al bajar del sitio 16 al lugar número 26, seguido de Veracruz con ocho lugares que perdió y Guerrero.
En 2008, el IIPE arrojó un nivel de cumplimiento de información presupuestal de las entidades de 53% y en 2017 avanzó a 83%.
Hace nueve años, ningún estado obtuvo una calificación superior a 76%, pero actualmente 16 entidades obtuvieron una superior a 85%, entre los cuales sobresalen los casos de Querétaro, Quintana Roo y Sonora como los que más avanzaron.
Jalisco es considerado por el IMCO como un caso de éxito, porque incluyó en su Ley de Presupuesto un título de transparencia y difusión de la información presupuestal.
