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La economía mexicana crecerá entre 2.5% y 3.5% en 2019, con una meta puntual de 3%, un tipo de cambio de 18.40 pesos por dólar, un precio promedio del petróleo de 51 dólares por barril y un recorte al gasto programable de 12 mil 200 millones de pesos, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Así lo planteó la dependencia en los Precriterios Generales de Política Económica (PGPE) para 2019 que entregó ayer al Congreso de la Unión, en el cual se pondera la necesidad de seguir reduciendo la deuda.
En el borrador, que servirá de base para la elaboración del paquete económico de 2019, entre el equipo de transición del candidato ganador a la Presidencia y la SHCP, se propone iniciar el primer año del próximo sexenio recortando el gasto de las dependencias, que sería el cuarto consecutivo desde 2016 y menor a los anteriores previstos en los precriterios pasados.
De acuerdo con la dependencia, el ajuste al cinturón es necesario para seguir cumpliendo con las metas fiscales que incluyen también un menor endeudamiento.
“Los elementos de riesgo latentes en el entorno internacional indican que México debe continuar con la tarea de fortalecer sus fundamentos macroeconómicos para enfrentar estos riesgos y exhibir un crecimiento sostenido”, sentenció.
En el documento de 52 páginas se puntualiza que se espera que el gasto neto total aumente en 80 mil 600 millones de pesos constantes respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2018, que es congruente con la meta de balance presupuestario de 2% del Producto Interno Bruto (PIB) y los mayores ingresos.
Hacienda explicó que el gasto no programable es mayor debido al aumento de tasas de interés, más participaciones para los estados y municipios vía el crecimiento de la Recaudación Federal Participable y un mayor pago de Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (Adefas), respecto a lo originalmente programado en 2018.
Mayor producción petrolera. Se prevé una recuperación de la plataforma de producción petrolera para 2019, pues se calcula que sea de 2 millones 35 mil barriles diarios frente al millón 983 mil barriles de este año, con lo cual dejará de tener un impacto negativo sobre la economía.
Lo anterior y como efecto de un PIB que crecerá más en 2019 respecto a años previos y una inflación menor, prevista en 3%, generará ingresos presupuestarios superiores en 65 mil 100 millones de pesos constantes, respecto al monto previsto en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) de 2018.
De acuerdo con el documento de la Secretaría de Hacienda, para 2018 y 2019 se estima que el crecimiento económico mejore respecto al año pasado, impulsado por la demanda externa y el dinamismo del mercado interno, sobre todo del consumo privado.
Por el lado del sector externo, se espera que las exportaciones continúen con un desempeño positivo, consistente con una mejora en la producción industrial de Estados Unidos.
De ahí que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aprovechó para ratificar la meta de crecimiento para 2018, establecida en un rango de entre 2% y 3%.
Ruta descendente. Para la deuda, señaló que consistente con la trayectoria de consolidación fiscal que se ha seguido durante los últimos años, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), se mantienen en 2.5% del PIB durante 2019, lo cual implica un balance primario de 0.9% del PIB.
Lo anterior se reflejará en la trayectoria decreciente del saldo histórico de la deuda en su versión ampliada, para que se ubique en 45.2% del PIB al cierre de 2019.
La trayectoria de consolidación fiscal aprobada por el Congreso de la Unión para 2018 implica que los RFSP alcanzarán un nivel de 2.5% del PIB, mientras que el balance primario se ubicará en 0.8% del PIB.
En congruencia, se estima que la deuda en su expresión más amplia disminuya a 45.5% del PIB al final del presente año.
