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noe.cruz@eluniversal.com.mx
La liberalización de precios de gasolinas en México es una realidad; a partir del 30 de noviembre, nueve de cada 10 estaciones de servicio van a vender gasolina con precios que fijará la oferta y la demanda, incluyendo la Ciudad de México y el Estado de México, los mayores consumidores de combustibles automotores.
De estas gasolineras, aproximadamente 2 mil 578 operan o están por operar bajo 25 nuevas marcas —diferentes a la Franquicia Pemex— y representan 22% del universo total de estaciones en el país, que hasta este mes contabilizaba 11 mil 735.
Por eso, en la mayor parte del país los precios máximos que venía fijando la Secretaría de Hacienda dejarán de operar, señaló Guillermo García Alcocer, presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Para ese mes, sólo 494 estaciones de servicio que operan en Campeche, Quintana Roo y Yucatán seguirán ajustándose a los precios que marcan autoridades hacendarias.
Así, 96% de la población del país (alrededor de 118 millones de personas) tendrá acceso a precios liberalizados el 30 de noviembre.
Señaló que la conformación del nuevo mercado de petrolíferos, surgido a partir de la reforma energética, avanza a pasos acelerados y descartó un gasolinazo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, García Alcocer dijo que a finales del próximo mes, cuando se presente la Cuarta Etapa de la Estrategia de Flexibilización del Mercado de Gasolinas y diesel, los precios máximos que ha venido estableciendo Hacienda dejarán de operar.
En adelante, precisó, “el precio de cada litro de gasolina en su tipo Magna, Premium y diesel comercializado estará determinado por la oferta y la demanda, como ocurre en Estados Unidos o en Centroamérica”.
A partir de ese momento y específicamente a partir del 1 de enero de 2018, cuando el mercado quede totalmente liberalizado, México tomará como precio de referencia los valores de las gasolinas en Texas, “que es el mercado más robusto, profundo, de refinados en el mundo”.
A ese precio, añadió, tendremos que agregarle el costo de internación, que es la logística para llevar los combustibles a terminales de almacenamiento, la de detalle que es la de la pipa, que generalmente debería ser para la última milla, pero en nuestro país son muchos kilómetros los que se recorren y el margen comercial de quien realiza la transacción, además de los impuestos.
¿Pero no se corre el riesgo de un gasolinazo porque todavía hay un diferencial de precio entre México y Estados Unidos? Aquí sigue siendo un poco más cara, se le preguntó.
“Siempre va a haber una diferencia de precio entre el mercado relevante y el punto de su consumo, porque debemos agregar todos estos costos, lo que va a ser interesante es cómo los distintos actores van a buscar minimizar esos costos”, indicó.
Si alguien compra el producto en Houston va a tener que pasar por el método de transporte más eficiente que encuentre, pagar los impuestos, y el margen de comercialización.
Va a determinarse un incentivo para que los costos logísticos sean los más baratos posibles.
Para entonces, detalló, “estaremos recibiendo diariamente los precios de cada gasolinera de la región y estaremos supervisándola en paralelo con otras autoridades para ver que haya un comportamiento razonable, pero ya es una supervisión en la que se busca privilegiar el piso parejo, en la que se busca que las prácticas comerciales sean adecuadas y ya es una supervisión moderna.
Ahora vamos a establecer el precio libre y después haremos las preguntas dependiendo de cómo se vaya comportando el mercado, dijo el titular de la CRE.
Esperamos, agregó, como ocurrió con la apertura en el norte “que no haya cambios abruptos de precios en los 23 estados en donde se lleva a cabo la tercera y la cuarta etapa de liberalización entre el 30 de octubre y el 30 de noviembre.
En esas primeras etapas “lo que vimos fue algunos centavitos abajo y algunos centavitos arriba y consumidores que se están empoderando, que están pudiendo optar por servicios diferentes, por tiendas de conveniencia diferentes, por descuentos, por tarjetas de fidelidad y creo que es algo a lo que no estábamos acostumbrados”, agregó.
Mercado internacional. El Departamento de Energía de Estados Unidos está esperando llegar al 28 de diciembre con un precio de la gasolina regular, similar a la magna, de 2.29 dólares por galón (3.74 litros). Si se consideran los parámetros actuales de 19.20 pesos por dólar, el precio sería de 11.61 pesos por litro.
Actualmente, y si no hay cambios abruptos de precios de la gasolina Magna, que es la de mayor consumo, cada litro se está vendiendo en 16.67 pesos, un diferencial de 5.04 pesos con el mercado estadounidense.
Es decir que el precio de la Magna tendría que bajar para estar a la par del de Estados Unidos alrededor de 30% en diciembre.