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Descarga de aguas negras, destrucción de humedales, privatización de playas, hoteles descomunales y poco respeto por las comunidades locales que viven del mar parecen ser parte de la línea principal de “desarrollo” de las zonas costeras en México. Estado ricos en recursos del mar han sufrido por años el paso de malas administraciones tanto federales como locales. Políticos que no han hecho más que hacer crecer sus riquezas personales y las de muchos en la industria del turismo, a costa de destruir los ecosistemas marinos y con ello su propia existencia en el largo plazo.
La próxima semana se presentará el documental “la bahía de nueva Chiapas” de Antoniu V. Moldovan durante el Festival de Cine Internacional de Guadalajara. Para la presentación del documental ha sido invitado Rubén Arvizu, actual Director para América Latina de Ocean Futures, fundación presidida por Jean Michel Cousteau.
Rubén, un incansable activista por la protección de los océanos, nos recuerda que si bien México hoy parece no tener rumbo ni claridad en materia de sustentabilidad. Hace muchos años si lo tuvo. Sin embargo, Bahía de Banderas el que sería el paraíso de la sustentabilidad, el ejemplo mexicano de que aquí si se pueden hacer las cosas bien, quedó en mero compromiso firmado y nunca cumplido.
En los 90’s Jacques Cousteau y su equipo en la Sociedad Cousteau contribuyó a trabajar un Plan Maestro de desarrollo sustentable en el Estado. Un Plan que abriría a un turismo prudente y cuidadoso la riqueza natural de la Bahía. Para que los principales beneficiados fueran los propios residentes de la localidad y que así también fueran ellos los principales responsables de cuidarlo.
“La bahía de nueva Chiapas” nos lleva a la actualidad de Bahía de Banderas, aquella habitada por comunidades de pescadores, aquella en la que la entonces Sociedad Cousteau recomendaba no más de 3,000 habitaciones de hotel y que hoy cuenta con campos de golf, marina, yates, y lujos desmedidos que se enfrentan a la pobreza y marginación de los pobladores locales y de los migrantes de otros estados, especialmente Chiapas.
El Plan nunca se cumplió y hoy las costas de Nayarit y Jalisco se encuentran siempre en los primeros lugares de contaminación en el país. El manejo de residuos y las políticas de desarrollo ecológico brillan por su ausencia y parece que quienes gobiernan sólo esperan el siguiente cargo para seguirse beneficiando mientras que los más pobres sufren las consecuencias de perderlo todo.
Tristemente, se acordó una sola fecha de exhibición de un documental que debería recorrer las salas de cine de todo el Festival. Muy lamentable que tampoco se encuentre información sobre el documental más que en el programa impreso, no así en la programación de la página web. Un documental que exhibe la avaricia, la codicia y la corrupción que han prevalecido al momento de elaborar cualquier politica pública en las zonas costeras. Triste digo, porque es menester que aprendamos de nuestros errores.
En fechas recientes hemos vivido ecocidios tan terribles como Tajamar, Dragon Mart o la intentona de destruir Cabo Pulmo. Al parecer el gobierno actual no tiene interés en proteger el medio ambiente. Habrá que estar atentos a lo que digan los creadores del documental y el propio Rubén durante el Festival. Ojalá que su discurso sea muy duro y exija soluciones y menos palabrería. Que demanden el fin de tantos ecocidios -y los que aún vienen-. Ojalá que muchos lo oigan y muchos más también lo repliquen, lo repliquemos.
“La bahía de nueva Chiapas” es para Antoniu V. Moldovan, su Director y Productor asociado, una opción de “retribuir algo desde mi pequeña trinchera a una ciudad que adoro. Ser un mensajero de Jacques-Yves Cousteau” me comenta.
Cuando el hombre pisó por primera vez la Luna, aquellos valientes astronautas enviaron las imágenes más hermosas que jamás se habían visto. Nuestro planeta azul, flotando en el infinito, destellando con una belleza que nos deja sin aliento y nos debería hacer sentir lo pequeños que somos y luchar por proteger el increíble hogar que nos ha sido dado. Es una pena ver que cada día que pasa la imagen de nuestro hermoso planeta es menos azul.
El documental se presentará el próximo lunes 7 de marzo a las 18:00 horas en la Biblioteca Pública Juan José Arreola