“Por mí se pueden meter sus firmas por el tra... o por donde más les quepa, mijitos, yo estoy respaldada por mi partido (PRI), mejor pónganse a trabajar y no estén de envidiosos”, es el mensaje que ofrece a México la diputada plurinominal Carmen Salinas.
Muchos actores y miembros de la industria del espectáculo han tenido una participación relevante en la política.
Ronald Reagan, -un actor mediocre pero gran líder sindical de los actores norteamericanos-, llegó a ser un gran presidente pues supo rodearse de colaboradores brillantes como Henry Kissinger.
En México han pasado por el Congreso actores muy respetados como David Reynoso, Silvia Pinal y recientemente María Rojo, sólo por citar algunos.
Sin embargo, Carmen Salinas y sus desplantes presuponen la ridiculización de la política y el regreso de la prepotencia de los políticos tradicionales, esos que no han entendido que México evolucionó hacia un modelo democrático.
No lleva más que unos cuantos días en el cargo y ya hay cien mil firmas solicitando que esta brillante comediante sea destituida como legisladora.
No es lo mismo arrancar carcajadas en la televisión con mucho ingenio, -aludiendo al doble sentido que tanto gusta a los mexicanos-, que pretender cumplir sus obligaciones y responsabilidades como legisladora utilizando sus recursos histriónicos en el Congreso.
Es necesario exigir a los partidos políticos que los legisladores y funcionarios públicos que accedan a esos cargos respaldados por sus franquicias políticas, cuenten con las capacidades para cumplir con sus responsabilidades.
Evidentemente Carmen Salinas no sólo ha demostrado no ser apta para el cargo que ocupa, sino que ha exhibido una falta de respeto imperdonable hacia los derechos ciudadanos, prepotencia y autoritarismo.
Es evidente que la imagen de los partidos políticos se deriva de la conducta individual de sus militantes en ejercicio de funciones ejecutivas o legislativas.
Apoyando a personas no aptas o con actitudes cuestionables, los partidos políticos están abriendo paso al éxito de candidatos independientes en los próximos procesos electorales.
¿Usted qué piensa de ésto?