En el año 2001, la ONU creó la Comisión de Seguridad Humana bajo dos objetivos: lograr un mundo libre de necesidad y libre de miedo, a través de la “protección del núcleo vital de todas las vidas humanas de forma que se mejoren las libertades humanas y la realización de las personas. La seguridad humana significa proteger las libertades fundamentales, aquellas libertades que son la esencia de la vida. Significa proteger a las personas de situaciones y amenazas críticas (graves) y más presentes (extendidas). Significa utilizar procesos que se basen en las fortalezas y aspiraciones de las personas. Significa crear sistemas políticos, sociales, medioambientales, económicos, militares y culturales que, de forma conjunta, aporten a las personas los fundamentos para la supervivencia, el sustento y la dignidad”.

La seguridad humana es un concepto que intenta superar las restricciones o limitantes de otras consideraciones tradicionales sobre seguridad vinculadas únicamente a la actividad del Estado frente a agresiones armadas (internas o externas), redirigiendo el interés hacia las personas, su protección y empoderamiento. Es un concepto que intenta abarcar las diversas amenazas que atentan en contra de la vida de las personas, destacando la profunda relación entre desarrollo, derechos humanos y seguridad, y por lo tanto es un concepto interdisciplinario centrado en las personas, integral, contextualizado y preventivo.

Al hacer de la persona el centro de su interés, considera todas las amenazas hacia su sustento, su dignidad y supervivencia. De tal manera, se involucra en diversos tipos de inseguridades como: seguridad alimentaria, seguridad personal, seguridad medioambiental, seguridad sanitaria, seguridad económica, seguridad política y seguridad comunitaria. El planteamiento es por demás interesante, ya que su visión integral considera que estos tipos de inseguridad se vinculan, refuerzan y provocan unos a otros, llegando a extremos en donde se pone en riesgo la seguridad regional e internacional.

Sin duda este es un elemento clave para el diagnóstico de problemáticas y la elaboración de políticas públicas, ya que es evidente que los problemas de inseguridad humana no pueden ni deben ser enfrentadas con programas fragmentados o aislados. Por el contrario, es completamente necesario contar con enfoques integrales en donde cooperen diversos sectores para combatir de manera más profunda los problemas de seguridad, de desarrollo y de derechos humanos.

El problema de seguridad humana ha sido una constante durante las últimas tres décadas en nuestro país. El fenómeno no ha permanecido estático, por el contrario, ha evolucionado en formas más complejas y violentas, llegando al grado de arraigarse y normalizarse en amplios sectores de la sociedad. Los fenómenos delictivos que hace tres décadas nos parecían lejanos, ahora nos han alcanzado y sus diversificaciones perjudican a toda la población sin distingo de posición económica.

La problemática nacional de violencia, delincuencia, pobreza, impunidad, bajos niveles de educación, violacion a los deechos humanos, etc., que enfrentamos en México, evidencia que requerimos mejores políticas de seguridad humana, de procuración e impartición de justicia y de combate a la corrupción con la finalidad de fortalecer el Estado de Derecho. Para lograr este objetivo, es necesario que se realicen diagnósticos objetivos, que mediante información sólida, clara y oportuna nos permitan conocer el estado de la cuestión sobre los retos que tenemos frente a nosotros.

Por esta razón es fundamental entender y dar seguimiento al fenómeno delictivo que aqueja al país, ya que sus efectos trastocan las vidas de las personas, modifican las decisiones de empresas y, en conjunto, afectan la dinámica social y económica de México. Cuando obviamos la importancia de este tema, estamos ignorando un problema al que se enfrentan millones de mexicanos y cuyas consecuencias vivimos día a día. Al convertirse la seguridad pública en un tema cada vez más discutido y un problema más cotidiano, es fácil que se pierda la referencia de lo que verdaderamente significa e implica un asalto, una extorsión, un secuestro o incluso un homicidio.

Para conocer cuál es el verdadero impacto que tiene la violencia, la delincuencia, la impunidad, la corrupción y la inseguridad, es necesario contar con información contextual e interdisciplinaria que nos brinde una perspectiva clara de los que sucede a nivel nacional, regional y local. Sólo así es posible establecer estrategias e implementar políticas públicas que se dirijan específicamente a combatir los problemas más apremiantes o a fortalecer dinámicas que contribuyan a regenerar el tejido social.

Por tal motivo es completamente necesario realizar diagnósticos a partir de información oficial, clara, confiable, pública y transparente. La prevención del  delito y la violencia, la creación de una cultura de la legalidad que legitime las acciones de las instituciones y la observancia de la imparticion de justicia, son  temas centrales en el trabajo cotidiano del Observatorio Ciudadano de Seguridad Justicia y Legalidad, A.C. (ONC), pues son necesarios para dar certidumbre a los procesos de seguridad, justicia y legalidad en México. Por ello, en el Observatorio, estamos convencidos en lo fundamental, que resulta fortalecer y aumentar las capacidades institucionales de la sociedad civil en el ámbito local y nacional.

Lo anterior es posible llevarlo a cabo, a través de la replica de observatorios locales, sobre el modelo metodológico de México Evalúa (asociación civil mexicana, socia en la certificación de observatorios) y el ONC que nos brindan una perspectiva regional sobre los diversos problemas de seguridad, lo cual nos lleva a comprender de mejor manera la complejidad de las problematicas que se enfrentan a nivel local, nacional e internacional. Los avances han sido alentadores, ahora la Red Nacional de Observatorios cuenta con 16 Observatorios locales que contribuyen a mejorar la forma en que se genera la estadística sobre incidencia delictiva. El ONC se ha propuesto aprovechar el impulso de la Red para generar sinergia con las autoridades con el fin de entender los procesos y mecanismos de éstas para el registro y publicación de este tipo de información.

Con el ánimo de fomentar esta participación, nos hemos propuesto propiciar el diálogo de la Red Nacional de Observatorios con otras organizaciones, líderes de opinión, académicos, especialistas y autoridades para nutrirnos de conocimiento y generar una agenda de trabajo sobre seguridad humana que impulse una serie de propuestas para combatir los grandes rezagos a los que se enfrenta la sociedad desde los ámbitos local, nacional e internacional. En este marco tenemos el gusto de invitarlos al 1er Foro Nacional de Observatorios Ciudadanos y Seguridad Humana, del 29 al 31 de julio de 8 a 17 hrs en la UVM campus Chapultepec. En donde se abordaran temas fundamentales sobre seguridad humana que son fundamentales para un adecuado tratamiento de problemáticas urgentes.


Vania Pérez Morales

Christian Eduardo Díaz Sosa

Investigadores del Observatorio Nacional Ciudadano

Twitter: @ObsNalCiudadano @vaniadelbien @ChristianDazSos

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