Mitsubishi México presentó de la mano de Grupo FCA, su socio comercial en México, la tercera generación de su SUV de siete plazas con cualidades todo terreno en una ruta de manejo que nos llevó al Parque Nacional Barrancas del Cobre en el estado de Chihuahua. La caravana partió de la ciudad de Chihuahua a bordo de “El Chepe”, tren de pasajeros que cubre el tramo entre la ciudad de Chihuahua y la localidad de Los Mochis en Sinaloa.
Aunque Emilio Márquez, director de la marca en México, señala como su competencia directa a la Highlander, la Pathfinder, la Pilot y la Sorento, la realidad es que ninguna cuenta con las capacidades todoterreno, que despliega la Montero Sport, al menos no así de desarrolladas.
Exterior
Sin hacer a un lado el lenguaje de diseño de los productos Mitsubishi,: una parrilla superior cromada, complementa con la inferior negra, misma que flanqueada por la fascia con molduras limitantes metalizadas y juegos ópticos alargados de tendencia global en el diseño de la marca. Los retrovisores son cromados con luces direccionales y las manijas al tono de la carrocería. Sí, la parte trasera será la más controversial por el diseño alargado de sus calaveras que nos conducen visualmente hacia la fascia posterior con acentos metálicos. El cromo está presente en gran parte del aspecto exterior de esta camioneta, pues los rines también lo son. Estos son contrastados por acentos negros que complementan la oferta cinco colores exteriores.
Interior
Cuando uno aborda una SUV, espera toparse con equipamiento que si bien no tiene que ser de línea, es común en el segmento. Para tales menesteres, la nueva Montero Sport cumple de manera puntual con la presencia de elementos como un volante de piel con controles de audio y navegación, mismo que tiene ajustes de altura, profundidad y con paddle shifters para un manejo personalizado, vestiduras de piel y un espacio que, personalmente, me pareció amplio y suficiente. Conectividad centralizada en una pantalla de siete pulgadas, dos puertos USB y sistema de sonido Rockford Fosgate.
Ingeniería
El motor es de 3.0 litros con 216 caballos y una capacidad de torque de 210 libras-pie. Este propulsor está acoplado a una transmisión automática SOHC MiVEC de 8 velocidades. La suavidad en su manejo es, en gran parte, responsabilidad de la instalación de una dirección electrónicamente asistida y la configuración de la suspensión frontal de doble horquilla, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Estos tecnicismos mecánicos se traducen en la virtud de flexibilizarse para mejorar el manejo, ya sea en carretera o en situaciones todoterreno, personalmente lo pude comprobar en el lecho del río, donde certificamos la capacidad de vadeo que presume.
Seguridad
El tema de la seguridad está presente de manera puntual en la Montero Sport: Dentro de sus principales propiedades está el asistente de arranque y descenso en pendientes, el equipamiento de siete bolsas de aire, cámara de reversa, arquitectura sobre monocasco RISE (Reinforced Impact Safety Evolution), control de crucero adaptativo y detector de punto ciego. Asimismo, cuenta con control electrónico de tracción y de estabilidad, sistema de mitigación para impacto frontal y frenos ABS con discos ventilados para las cuatro ruedas con sistema de distribución electrónica al frenado.
Precios y versiones
Se presenta en tres versiones:
GLX 4x2 $609 mil 900 pesos.
SPAdvance 4x2 $644 mil 900 pesos.
SP Advance 4x4 $689 mil 900 pesos.
Conclusión
La prueba de manejo mostró un SUV bien equipado y cuya construcción demostró tener una arquitectura resistente, tal y como nos tiene acostumbrados Mitsubishi. En lo personal, le hubiera equipado con unos 15 caballos más para sentir plenamente el respaldo ante cualquier maniobra, sin que esto implique que la propulsión no es adecuada al peso total del conjunto. Una muy buena opción para los que buscan conjugar la autopista y el monte en un solo vehículo.