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El 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando atacaron a los normalistas de Ayotzinapa, en Cocula, no había presencia de policías del estado de Guerrero. Mientras que en Iguala sólo se contaba con 38 elementos estatales que desde las 21:30 horas del 26 de septiembre se acuartelaron y no salieron de sus instalaciones, según se puede leer en declaraciones contenidas en la versión pública de la averiguación previa de la Procuraduría General de la República (PGR).
Jesús Martínez Garnelo, ex secretario de gobierno de Guerrero, declaró que el primer reporte que recibieron fue a las 20:00 horas para informarles que la policía del estado y la Policía Federal llegaron a la carretera Iguala-Chilpancingo, en donde los estudiantes se encontraban “boteando”, y al no observar ninguna anomalía se retiraron.
A las 21:30 horas, prosiguió Martínez Garnelo, el coordinador operativo de la Región Norte de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil fue informado de que un grupo de estudiantes de Ayotzinapa se encontraba en la Central de Autobuses de Iguala apoderándose de varios camiones.
“[Ante esto] se informa que el oficial a cargo acuarteló a todos los policías con la finalidad de organizarlos y ver cómo se actuaría ante tal evento”, se lee en la declaración del ex secretario de Gobierno de Guerrero.
Una vez que los policías se hallaban concentrados en el cuartel de Iguala, entre las 21:40 y 21:45 horas, se recibió información del C-4 y del 066 en la que reportaban detonaciones en las calles Miguel Hidalgo y Periférico, expuso el ex funcionario.
“El oficial de cargo pidió instrucciones a sus superiores y se le ordenó mantenerse en dicho cuartel para custodiar armamento y patrullas e incluso reforzar la seguridad del centro penitenciario, pues ello es responsabilidad del secretario de Seguridad Pública”, abundó.
Relató que desde las 21:50 de ese día recibió una llamada del entonces gobernador Ángel Aguirre para pedirle reportes de lo que pasaba en Iguala. Desde las 22:15 horas comenzó a realizar llamadas a José Luis Abarca, alcalde de Iguala, pero éste no contestó, hasta que a las 00:14 horas por fin se reportó. Al contestar la llamada, le dijo que no sabía lo que pasaba porque estaba dormido en su domicilio.
A las 00:31 horas, en una segunda llamada, Abarca le contó que había estado en el informe de su esposa, que se quedó al baile, luego fue a la verbena y después se fue a dormir. Añadió que no tenía ningún reporte de violencia. Lo mismo reiteró en una tercera llamada a las 1:26 horas del 27 de septiembre.
A las 23:00 horas del 26 de septiembre, contó Martínez Garnelo, el médico de guardia del Hospital General dio parte al Ministerio Público del fuero común, quien a su vez reportó el ingreso de tres jóvenes heridos.
El Ministerio Público solicitó apoyo a la Secretaría de Seguridad Pública del estado para que proporcionara protección a los lesionados, y fue hasta entonces que ellos tuvieron conocimiento de que los normalistas habían sido atacados por elementos de la Policía Municipal, aseguró el entonces secretario.
Había 38 efectivos en Iguala. En su declaración, Leonardo Vázquez Pérez, ex secretario de Seguridad Pública, dijo que la noche del 26 y 27 de septiembre en Iguala sólo contaban con 38 policías estatales que estaban destinados a la seguridad exterior del reclusorio y del cuartel regional.
Esto, debido a que en una reunión del Grupo de Coordinación Guerrero se acordó reforzar la seguridad en Chilpancingo, Acapulco y Zihuatanejo, destinando a la mayoría de los policías a esa zona.
Relató que alrededor de las 22:00 horas recibió una llamada a su celular de parte de su subsecretario para informarle que en Iguala se estaban presentando disparos y que el coordinador José Adame había alertado a la guardia del cuartel de la Policía Estatal.
También le informaron que el C-4 había reportado al coordinador Adame que había civiles lesionados, por lo que éste se trasladó al Hospital General. Ahí fue cuando se enteró que los heridos eran estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y que habían sido agredidos por policías municipales.
Recibieron reporte del C-4. En el Centro de Cómputo, Comando, Control y Comunicaciones (C-4) de Iguala recibieron una llamada a las 21:25 horas del 26 de septiembre para reportar que había 40 jóvenes que se querían llevar un autobús con pasajeros, según los anexos de un oficio enviado a la PGR por parte del director general del Sistema Estatal de Información Policial.
“En apoyo a este reporte, se trasladó personal de la fuerza estatal al mando del oficial José Adame Bautista, coordinador operativo de la zona norte. Se continuará informando”, se lee en el listado de reportes con fecha del 26 de septiembre, a las 21:25 horas.
En un siguiente reporte capturado a las 02:21 horas del 27 de septiembre, operadores del C-4 anotaron: “Informó personal de la fuerza estatal que en relación con este reporte estudiantes normalistas de Ayotzinapa fueron detenidos por la policía municipal por causar disturbios en diferentes puntos de la ciudad de Iguala”.