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“Pavoroso”, “México llora”, “¡Terremoto!”. Con estos titulares de prensa amaneció México el 20 de septiembre de 1985. Un día antes, a las 7:19 horas, el desastre natural más mortífero del que se tenga registro sacudió la capital del país: un terremoto de 8.1 grados en escala de Richter.
En los días siguientes nadie podía cifrar el número de decesos, los diarios publicaban que serían entre 4 mil y 6 mil personas. Ramón Aguirre, titular del entonces Departamento del DF, decía que había además mil atrapados y 5 mil heridos. Unos 250 edificios derrumbados y 50 mil efectivos del Ejército, Armada y bomberos apoyaban en el Plan de Emergencia DNIII.
La cifra oficial de muertos ha oscilado entre 6 mil y 7 mil, pero el ex presidente Miguel de la Madrid cerró su mandato sin ofrecer un recuento preciso.
Una investigación realizada por EL UNIVERSAL, con base en datos del Registro Civil del Distrito Federal y testimonios de los sepultureros de las fosas comunes del panteón de Dolores y de San Lorenzo Tezonco, revela que perecieron alrededor de 10 mil personas.
Datos obtenidos vía la Ley de Transparencia dan cuenta de que la cifra de fallecidos en el DF en 1984 fue de 49 mil 869, mientras que la de 1986 fue de 51 mil 195, lo que quiere decir que el promedio de decesos en ese tiempo era de 50 mil al año. En 1985 el número ascendió a 56 mil 658, lo que significa un incremento de 6 mil 658 muertos con respecto al promedio de mortandad de la época. A este número habría que añadirle los mil 600 cadáveres del panteón de Dolores y los 2 mil del cementerio de San Lorenzo Tezonco, lo que da un total de 10 mil 258.
Una revisión de las cifras del Registro Civil muestra que en esos tres años morían 4 mil 190 personas al mes, en promedio. Y éstas se disparan de septiembre a diciembre de 1985. En septiembre se registraron 6 mil 770 decesos; en octubre, 5 mil 109; en noviembre, 4 mil 496, y en diciembre, 5 mil 76, lo que da un promedio de 5 mil 363.
Este medio consultó a especialistas en demografía y economía que avalaron el raciocinio del cálculo, entre ellos Luis Lozano, de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien puntualizó que el cruce de datos que apunta a que habrían muerto 10 mil personas a consecuencia del sismo de 1985 “tiene lógica cuantitativa”, y agregó que es vital considerar la cifra negra de desaparecidos.
Por su parte, Iván Salcido, autor del libro El terremoto de 1985. 30 años en nuestra memoria, quien ha investigado la tragedia, explica: “En esa época se hablaba de 5 mil, luego de 10 mil, pero ya después de interrogar a gente de la Cruz Roja, bomberos y rescatistas, puedo decir que no es descabellado pensar en 40 mil muertos”.
jram