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Villahermosa, Chilpancingo, Ecatepec, Fresnillo y la zona oriente de la Ciudad de México tienen dos características en común: nueve de cada 10 de sus habitantes se sienten inseguros y su miedo creció entre los resultados de septiembre y diciembre de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu 2016), publicada por Inegi. El temor de sus pobladores no es en vano, puesto que en esos sitios están expuestos, en su mayoría, a delitos como el robo a transeúnte y de automóvil, con y sin violencia.
Como consecuencia de esa percepción de la alta comisión del delito en Fresnillo, Villahermosa y Chilpancingo las familias cambiaron su forma de vida: a los niños y adolescentes no se les permite salir de sus casas sin compañía. Desde 2013, Inegi se dio a la tarea de medir la sensación de inseguridad en las principales ciudades del país. Esta información se genera mediante encuestas en 56 ciudades de México; al menos una por entidad federativa.
Los datos revelan que entre los resultados de septiembre y diciembre de 2016, la percepción de inseguridad creció en cuatro de estas ciudades. Ecatepec fue la única que se mantuvo con los mismos niveles. En ambos trimestres se registró que 95% de los encuestados se sentían inseguros. Del millón 372 mil ciudadanos que fueron encuestados, un millón 300 mil tienen una imagen negativa del lugar en el que viven.
Aspectos como “la mala infraestructura pública y servicios, como la recolección de basura, iluminación deficiente, falta de áreas públicas en buenas condiciones, poca movilidad de la población y una convivencia vecinal débil son los elementos que provocan un aumento en la sensación de inseguridad de los ciudadanos”, explica Luis Wertman Zaslav, presidente del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México.
El principal miedo de los ecatepenses encuestados es el transporte público. Nueve de cada 10, es decir un millón 200 mil, se sienten inseguros al tomar algún autobús de la zona.
El segundo temor más común es al salir del cajero automático. Aunque el hogar es la categoría con la calificación más baja, los datos muestran que dos de cada cinco (550 mil) no se sienten seguros en sus propias casas.
La zona oriente de la Ciudad de México (que incluye las delegaciones de Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco) registró un incremento de siete puntos porcentuales en cuestión de la percepción de inseguridad.
El año terminó con 95% de los encuestados, es decir un millón 881 mil 257, refiriendo el miedo que sienten de vivir en estas zonas. Nueve de cada 10 mencionaron que los cajeros bancarios y el transporte público son los sitios más inseguros. Y el tercer lugar lo ocupó la categoría de “las calles que habitualmente usan”. En el último reporte, diciembre 2016, cuatro de cada cinco encuestados, más de millón y medio, seleccionaron esta opción como insegura.
Villahermosa, Tabasco, registró un mayor aumento de la percepción de inseguridad. Los resultados de septiembre de 2016 mostraban que 91% de los encuestados sentían temor en sus localidades. A finales del año esta apreciación subió a 98%, según la Ensu.
La percepción de inseguridad subió en lugares como el hogar, al pasar de 45% a 63%; al igual que los parques, en donde más de 200 mil encuestados tiene temor de ser víctima de algún delito.
Chilpancingo, Guerrero, tuvo el aumento más drástico. En los resultados de septiembre de 2016, el Inegi registraba que 87% de los encuestados, es decir 120 mil 338, se sentían inseguros en la ciudad. Pero el año terminó con 96% de guerrerenses con una visión negativa de su ciudad. Sólo 5 mil 297, de los 138 mil 123, que fueron parte de la encuesta en diciembre, refirieron sentirse seguros.
Los cajeros automáticos y los mercados son los sitios donde la gente se siente más insegura. Nueve de cada 10 seleccionaron estas opciones. En septiembre de 2016, 59% de los encuestados mencionaron sentirse inseguros en el automóvil, a finales de 2016 esta cifra subió a 80%. Fresnillo, Zacatecas, es una de las cinco urbes más inseguras en cuanto a la percepción de su gente.
De los 83 mil 882 habitantes, en promedio que fueron encuestados en los últimos trimestres de 2016, cuatro de cada cinco, es decir 74 mil, afirmaron que se sienten inseguros. Los cajeros, bancos y las carreteras son los puntos más inseguros, según la Ensu. Más
de 50 mil habitantes mencionan también sitios como los mercados y los centros comerciales.
Cambio de rutinas. Las personas que radican en las cinco urbes que perciben más inseguridad por parte de sus habitantes reconocieron haber cambiado sus hábitos acostumbrados.
El crecimiento de la mala percepción en seguridad, de acuerdo con Luis
Wertman, debe tener una correspondencia con lo que sucede cotidianamente. “Si tú descubriste en tu rutina diaria hacia el trabajo o hacia tu casa que hay nuevas luminarias y la calle es visible, te sentirás más seguro de inmediato. No olvidemos que hablamos de la percepción, nuestra tarea como sociedad civil es que esa imagen esté en correspondencia con la realidad”.
En tres de estas cinco ciudades, Fresnillo, Villahermosa y Chilpancingo, uno de los principales cambios en la rutina es que los menores no tienen permitido salir de sus casas sin compañía de un adulto.
El transporte de la muerte. Las personas que viven en Ecatepec son las que se sienten más inseguras en las variables que la Ensu evaluó en el último trimestre de 2016. En primer lugar figura el temor de subirse al transporte público. Entre la terminal del Metro Indios Verdes, ubicada al norte de la Ciudad de México, y el municipio de Ecatepec, se deben recorrer 17 kilómetros. A diario, miles de ecatepenses se trasladan a la capital para llegar a sus fuentes de trabajo o a
sus domicilios.
Esa trayectoria de 17 mil metros, que incluye parte de la avenida Insurgentes Norte y una fracción de la carretera México-Pachuca, ha sido nombrada “la ruta de la muerte”, debido a que día con día suceden entre ocho y 10 asaltos a unidades de transporte público donde personas resultan heridas o, en el peor de los casos, son asesinadas.
Hasta julio del año pasado habían ocurrido 16 homicidios de personas que iban a bordo del transporte, al igual que a ocho presuntos asaltantes; algunos de ellos, fueron ultimados en manos de los mismos pasajeros que se resistieron a los hurtos, según el Movimiento Otro Ecatepec es posible.