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periodismodatos@eluniversal.com.mx
Si eres de las personas a las que no les gustan las matemáticas, deberías considerar seriamente tomarles cariño, porque las profesiones que están más relacionadas con los números prometen un mejor futuro para los jóvenes mexicanos.
En un mercado donde el promedio de los profesionistas menores de 30 años gana 6 mil 870 pesos al mes, hay carreras donde tu sueldo podría ser dos o tres veces más alto.
Una investigación hecha por la Unidad de Datos de EL UNIVERSAL revela que los jóvenes con los mejores salarios estudiaron actuaría o carreras relacionadas con la estadística, llegando a percibir en promedio 21 mil 643 pesos mensuales. Además ninguno está desempleado, otro punto a favor considerando que los recién graduados tienen una tasa de desocupación superior a la nacional.
El análisis se basa en los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que publica el Inegi y se enfoca exclusivamente en la población menor de 30 años con educación superior. Las cifras corresponden al primer trimestre de 2015.
El top cinco de mejores sueldos lo completan quienes estudiaron finanzas, ciencias de la tierra y atmosféricas, ingeniería petrolera y metalúrgica y mercadotecnia. En unas más que en otras, pero en todas, las matemáticas tienen un peso importante.
En el otro extremo, los jóvenes que estudiaron ingeniería forestal, educación física o algún arte ganan por debajo de sus similares que sólo acabaron la preparatoria.
Matemáticas en auge
“Lo bonito de las matemáticas es que puedes dedicarte a lo que tú quieras”, expresa Fernando, quien se interesó en estudiar actuaría desde que estaba en el bachillerato.
Un amigo suyo le había contado que los actuarios eran “matemáticos aplicados a los que les iba muy bien”. No se equivocaba. Entre los jóvenes profesionistas, ellos son los mejor pagados. Un actuario menor de 30 años gana en promedio 21 mil 643 pesos al mes.
A Fernando le brillaron los ojos en cuanto oyó a su amigo. Comenzó a investigar más sobre la carrera, visitó escuelas y revisó programas hasta que tomó la decisión de estudiar en la UNAM. Hizo el examen de selección y se quedó en la Facultad de Ciencias.
El primer semestre de la carrera representó para él todo un reto. La dinámica de trabajo de la universidad era muy distinta a la educación lasallista que había tenido en la preparatoria, cuando supervisaban que cumpliera con todas sus actividades. “Aquí te dicen: eres un adulto, entonces tú comprométete, fue un golpe de libertad”, recuerda.
A medida que fue avanzando, Fernando se interesó en las materias relacionadas con estadística y probabilidad. Cada día se convencía más de que había elegido la profesión correcta. Ya no sólo se trataba del beneficio económico: le apasionaba lo que hacía.
Aún no cumple 30 años y tiene una maestría en Ciencias Matemáticas por el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM. Ahora está cursando el segundo año del doctorado en la misma institución.
Divide su vida entre el estudio, las clases que imparte en la universidad y su trabajo en la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “Fui a mi entrevista, me dijeron que venía la reforma energética y necesitaban gente que supiera hacer análisis financiero y estadístico, evaluación de riesgos y definir estrategias de cobertura... [Había que] dejar las cosas listas para un mercado que no existía en el país”.
Además de actuaría, hay otras profesiones que también pagan bien a los jóvenes. Éstas son finanzas (20 mil 242 pesos mensuales), ciencias de la tierra y la atmósfera (10 mil 746), ingeniería petrolera y metalúrgica (10 mil 204) y mercadotecnia y publicidad (9 mil 583). En mayor o menor medida, todas tienen algo que ver con los números.
Para cumplir con sus responsabilidades, Fernando trabaja en casa sábados y domingos, aunque sabe organizar bien sus tiempos. Le gusta hacer ejercicio, pasar tiempo con sus amigos y salir de viaje uno que otro fin de semana para liberarse del estrés de la ciudad. Le encanta el cine de acción y los libros de ciencia ficción. Uno de sus favoritos: El juego de Ender, de Orson Scott Card.
—¿Cómo vez el mercado para los actuarios?
— El abanico es enorme, te puedes dedicar a lo que quieras. Imagínate, en CFE. Yo no soñaba ni en mi sueño más guajiro que necesitaban un actuario. Los actuarios están en todos lados.
— ¿Pesa más una universidad que otra?
— Pues conozco actuarios muy buenos prácticamente de todas las universidades y a todos les va igual de bien… Sólo que hay sectores donde ya está muy saturada la carrera y allí es donde te vas a encontrar más competencia.
De acuerdo con la ENOE, en el primer trimestre de 2015, todos los profesionistas de esta carrera tenían trabajo. En la misma situación de bajo o nulo desempleo se encuentran jóvenes que estudiaron para ser maestros de idiomas o para dar clases en instituciones de educación media superior, así como los que egresaron de veterinaria y artes plásticas y visuales, aunque en este caso sus salarios están por debajo de la media nacional.
Salarios bajos
No todos los jóvenes corren con la misma suerte. Sandy sigue sin encontrar la empresa que valore todo lo que le costó obtener su título de Médico Cirujano.
Desde los 10 años ella ya sabía lo que quería ser de grande. La muerte de cinco seres queridos fueron determinantes para que ella decidiera ser médico.
Medicina es la octava carrera con mayor matrícula y podría ser más grande si no fuera porque las universidades abren pocos lugares para la cantidad de jóvenes que desean estudiarla. Muchos aplican, pero pocos entran.
Sandy es de las afortunadas que lograron estudiar en la Facultad de Medicina de la UNAM, donde cada año compiten 15 aspirantes por cada lugar ofertado.
Ahora que ella terminó la carrera, confiesa que lo difícil no ha sido conseguir trabajo, sino encontrar un empleo donde le paguen bien.
Recién acabó la licenciatura, comenzó a dar consultas en una farmacia cerca de su casa. El sueldo era muy bajo para todos los años que había dedicado a formarse y a veces no le querían pagar. Sólo duró unos meses allí.
Buscó un nuevo empleo y no tardó mucho en entrar a una clínica privada, donde sigue laborando. Aunque la paga mejoró, ella aún carece de prestaciones y de seguro social; no tiene un salario fijo porque trabaja por comisión.
Los médicos se encuentran entre los 10 profesionistas mejor pagados. Mientras que el ingreso promedio de la población universitaria es de 9 mil 197 pesos, el de los médicos asciende a 13 mil 430.
Pero al considerar sólo a los médicos jóvenes que recién inician su vida laboral, la historia es muy distinta. Ellos ganan en promedio 7 mil 314 pesos, apenas 768 pesos más que la media de profesionistas de su edad y 3 mil pesos más que alguien que sólo terminó la preparatoria.
— ¿Consideras que los salarios entre los médicos son muy desiguales?
— Pues sí, en la farmacia era muy bajo el sueldo. He tratado de conseguir otros empleos pero te pagan muy poquito. Por eso no me he salido de donde trabajo.
Pese a todo, el salario de los médicos jóvenes no es de los más bajos en el mercado. De hecho, hay 41 profesiones con un salario mensual todavía menor.
Egresados de carreras como artes plásticas y visuales, ingeniería forestal, música, danza, teatro y educación física y deporte, incluso perciben menos de lo que gana un joven que sólo terminó la preparatoria, es decir, abajo de 4 mil 308 pesos mensuales.
Sandy trabaja tres días a la semana. Dos días cubre el turno nocturno y los domingos trabaja las 24 horas. En un turno puede tener hasta 40 consultas.
“En mi turno soy el único médico, yo atiendo las urgencias y los partos, si hay cirugía le hablo al médico que va a hacerla y yo entro como segundo ayudante”, comenta.
El resto de la semana se dedica a aprender inglés, ir al gimnasio, salir con su pareja y en especial a estudiar para su examen de especialidad, animada en que con ello podrá mejorar sus condiciones laborales.
¿Cuánto quieres ganar?
EL UNIVERSAL desarrolló un especial interactivo que muestra cómo son las condiciones laborales para los profesionistas menores de 30 años según la carrera que estudiaron. El trabajo pretende orientar a quienes están próximos a ingresar a la universidad y aún no saben qué carrera elegir.
También cuenta con una calculadora de salarios que permite a los profesionistas de todas las edades comparar sus sueldos con respecto a los que estudiaron la misma carrera que ellos. El gráfico puede consultarse en: http://data.eluniversal.com.mx/carreras-universitarias.
jram