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El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, dijo que “es innegable que el narcomenudeo existe en nuestras instalaciones”, y puntualizó que esa institución nunca será “un lugar de impunidades”.
Contra quienes incurren en esa actividad, “desde hace casi un año se inició una serie de investigaciones para detener, siempre fuera de las instalaciones universitarias, a vendedores y distribuidores de estupefacientes. Y lo seguiremos haciendo”.
En una reunión con miembros del Instituto de Ciencias Nucleares, Graue Wiechers destacó que “la Universidad Nacional ha sido y será un espacio abierto de tolerancia, pluralidad y libertad y nunca un lugar de impunidades”.
En el marco del 50 aniversario de ese instituto, donde estuvieron presentes integrantes de la Junta de Gobierno de la universidad, el rector recordó que desde hace casi un año “inició una serie de averiguaciones para detener fuera de nuestras instalaciones a vendedores y distribuidores de estupefacientes”.
En un comunicado, la UNAM informó sobre el encuentro en el que el rector resaltó que las procuradurías General de la República y de la Ciudad de México, así como el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, “desestimaron la versión” de que en Ciudad Universitaria opera un cártel de la droga.
EL UNIVERSAL dio a conocer la semana pasada que según reportes de la PGR, en la UNAM opera una célula compuesta por 20 personas que está vinculada con el Cártel de Tláhuac para la venta de drogas dentro del campus.
Las autoridades tienen conocimiento de la situación y han identificado por lo menos 10 puntos en los que se comercializan los enervantes y el modus operandi de los traficantes, pero a pesar de que se ha actuado contra algunos de ellos, no se ha logrado desmantelar la célula.
Enrique Graue resaltó durante la reunión que se ha trabajado con el objetivo de identificar a quienes venden drogas en los campus y que la universidad ha entregado la información a las autoridades, con lo que se ha evitado la violencia.
“Hemos trabajado para poder identificar a quienes comercian con estas sustancias y poniendo a disposición de las autoridades competentes la información necesaria para proceder a su detención fuera de nuestras instalaciones, evitando así cualquier tipo de violencia que tuviéramos que lamentar”, dijo.
Reconoció que dos periodistas que reportaron estos hechos sufrieron amenazas “por grupos delincuenciales afectados”. El Gran Diario de México dio a conocer que un reportero de esta casa editorial, fue uno de los afectados por amenazas.
“Las acciones que se emprendieron fueron retomadas y difundidas por distintos medios de comunicación a los que no les era ajeno el tipo de comercio ilícito que sucedía en nuestros campus. El trabajo periodístico motivó que algunos de ellos, dos periodistas, hayan sufrido amenazas por grupos delincuenciales afectados”, reiteró el rector.
Destacó que “hay que ser muy claros en este tema. Las denuncias y las detenciones que han sucedido hasta el momento, no son responsabilidad de los periodistas de la fuente universitaria. Lo son de la Rectoría y de la administración central en conjunto con la acción responsable del sistema de procuración de justicia”.
Graue enfatizó que “cualquier hecho que intimide o intente callar no sólo las voces de los periodistas, sino de todos nosotros, debe ser condenado enérgicamente y así lo hemos hecho”.
El rector señaló que como rector de la UNAM asume la responsabilidad que le corresponde y que la institución continuará fortaleciendo todas las medidas de seguridad necesarias que soliciten las comisiones colegiadas, tanto locales, de las distintas entidades académicas, como la especial de seguridad del Consejo Universitario en el combate contra la delincuencia.