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Los centroamericanos que se ven obligados a salir de su país, particularmente de Honduras, El Salvador y Guatemala, por cuestiones de violencia sufren una doble victimización al llegar a México, lo que les hace vivir una crisis humanitaria.

De acuerdo con un estudio que realizó la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), la ruta migratoria de México a Estados Unidos es una zona violenta para aquellos que proceden del Triángulo del Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala).

“La implacable violencia y el sufrimiento emocional padecido por estas personas no es diferente a lo que experimentan las poblaciones que se encuentran en zonas de conflicto, donde hemos estado trabajando durante décadas”, consideró Bertrand Rossier, coordinador general de MSF en México.

El informe denominado Forzados a huir del Triángulo del Norte de Centroamérica: una crisis humanitaria olvidada que fue presentado ayer, la organización concluyó que los migrantes son presas de asesinatos, amenazas, reclutamiento de grupos armados, extorsiones, violencia sexual y desaparición forzada, lo que representa una realidad propia de una guerra y de una crisis humanitaria.

La información se elaboró a partir de la recopilación de datos médicos y encuestas elaboradas a pacientes y testimonios que obtuvo el equipo de MSF.

La conclusión es que las políticas migratorias y de asilo que aplican México y Estados Unidos no toman en cuenta las necesidades humanitarias de los centroamericanos.

Marc Bosch, director de Operaciones para América Latina de MSF, consideró que en la actual coyuntura de la relación entre México y EU, el Triángulo del Norte de Centroamérica puede pasar a ser un elemento de negociación entre las dos naciones.

“Nos preocupa que cuestiones que tienen que ver con una crisis, que están amparadas bajo las leyes de refugiados, que son vigentes aquí en México, acaben convirtiéndose en moneda de cambio para otro tipo de negociaciones, comerciales o de lo que sea”, mencionó.

Al referirse al Plan Frontera Sur en México, Bosch puntualizó que éste sirvió para un aumento de la violencia.

Alonso Hernández, director del Alberge Paso FM4, destacó que el Plan Frontera Sur se convirtió en una cacería de migrantes.

“Mientras el tema de migración y refugio se aborde como seguridad nacional, el panorama no va a cambiar porque el Plan Frontera Sur responde a esto. Se vendió como un programa para atender la problemática migratoria, pero se convirtió en una cacería de migrantes”, puntualizó.

MSF destacó que poder acceder al asilo o refugio en México es algo muy complicado para quienes huyen de la violencia en Centroamérica.

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