México se mantiene un año más como uno de los países “más peligrosos” para los periodistas, según el último informe de Freedom House que se presentará hoy en Washington y al que accedió EL UNIVERSAL. En gran parte, por el aumento de los asesinatos de periodistas que cubren abusos policiales, narcotráfico y corrupción gubernamental, señala el reporte.
En la clasificación de la libertad de prensa, México está en el puesto 31 de 35 en el continente americano, solo por encima de Ecuador, Honduras, Venezuela y Cuba. A nivel global está en el puesto 139 de 198 países. “Se mantiene como uno de los lugares más peligrosos para periodistas”, sostiene el informe, que lamenta que los mecanismos de protección tienen una efectividad “todavía limitada” especialmente por la competencia burocrática, el financiamiento insuficiente y la falta de entrenamiento para sanar esta lacra.
A nivel global, el nivel de libertad de prensa mundial que sale de los análisis de Freedom House está en mínimos de los últimos 13 años, especialmente por el aumento “sin precedentes” de las amenazas a medios de comunicación en las democracias más importantes y la intensificación de la “mano dura” en los estados autoritarios, así como la influencia negativa a nivel regional de las prácticas de Rusia y China.
Uno de los cambios más importantes se vive en Estados Unidos. Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, y en una tendencia a nivel global, el ataque a los “hechos” y la credibilidad de la prensa por fuerzas políticas partidistas que “rechazan el tradicional poder de guardián” ha puesto en riesgo la libertad de la sociedad, según expresó Jennifer Dunham, directora de investigación de Freedom House, en un comunicado.
“Políticos en estados democráticos han lanzado o escalado esfuerzo para diseñar coberturas de noticias deslegitimando los medios de comunicación, ejerciendo influencia política sobre periodistas públicos e incrementando el perfil de amistad en los privados”, concluye el informe.
La organización que vela por la libertad a nivel global muestra en su reporte su preocupación por cómo Trump, como candidato presidencial y ahora como presidente, “rechaza el rol de los medios de comunicación de hacer responsable a los gobiernos de sus palabras y acciones”, y expresa sus dudas e incertidumbre por si las críticas hacia la prensa del pasado “se va a traducir en restricciones sistemáticas a los periodistas”.
Por ese motivo, el potencial declive de la libertad de prensa en EU sitúa al país en una lista de estados a los que Freedom House va a hacer un seguimiento específico, en un grupo que también integran países como Camboya, Egipto, Kenya, Filipinas o Ucrania, entre otros.
