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Pese a la reducción de las carencias sociales registrada hasta 2015, prevalecen rezagos en poblaciones vulnerables como grupos indígenas, mujeres, jóvenes y adultos mayores, advirtió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Al dar a conocer el Informe de evaluación de la política de Desarrollo Social 2016, el organismo destacó que estos grupos requieren de políticas públicas más amplias que consideren sus particularidades para que puedan contar con oportunidades económicas, políticas y sociales, a fin de impulsar su desarrollo; indicó que se requiere de un enfoque del desarrollo social más amplio que sólo el abatimiento de la pobreza.
El documento señala que en 2014, siete de cada 10 indígenas se encontraban en pobreza, de los cuales tres de cada 10 estaban en pobreza extrema. Entre 2010 y 2014 se registró un aumento en el número de personas de este sector en condiciones de pobreza, de 8.5 a 8.7 millones.
“Las condiciones de precariedad de la población indígena se han mantenido superiores a las de la población no indígena a través del tiempo. Las políticas públicas no han conseguido disminuir las brechas históricas entre ambas poblaciones”, indicó.
Sobre las mujeres, el Coneval resalta que los cambios económicos, sociales y culturales de los últimos 20 años han generado que seis de cada 10 hogares sean dirigidos por mujeres.
El grupo de edad donde más mujeres se hacen cargo de los hogares es el de 65 años o más.
El organismo advierte que ser jefas del hogar limita el desarrollo de este sector en otros espacios, lo cual no permite que muchas continúen sus estudios o ingresen a empleos en mejores condiciones; sólo 31.6% de ellas ha contribuido alguna vez a la seguridad social, mientras que en los hombres el porcentaje asciende a 47.2%.
Subraya que si bien la participación de mujeres en la Cámara de Diputados federal es ahora de aproximadamente 41.4%, hay congresos estatales con un gran rezago: Querétaro, 8.0%; Coahuila, 12%; Nuevo León, 14%; Puebla, 14.6%; Durango, 16%; Estado de México, 17%; Sinaloa, 17.5%; San Luis Potosí, 18%; Tlaxcala, 18.8%; Guanajuato y Guerrero, con 19%.
Respecto a los jóvenes, el Coneval resalta que el aumento de la pobreza en este grupo ha sido mayor que en el de los adultos.
Entre 2010 y 2014 se registró un incremento en el número de jóvenes en condición de pobreza, al pasar de 46% a 47.1%. Esto significa un aumento de 16.8 a 17.5 millones de personas, mientras que la población de entre 30 y 64 años ha mantenido su índice de pobreza alrededor de 40% en el mismo periodo.
La situación empeora en el caso de los jóvenes indígenas: en 2014, 72.8% eran pobres, mientras sólo 44.1% de jóvenes no indígenas se encontraron en esta condición.
El Coneval enfatizó que la población juvenil enfrenta dificultades con su “inserción al mercado laboral, la violencia que los rodea, la deficiente formación y desarrollo de habilidades, y la insuficiente educación sexual que suele desencadenar embarazos adolescentes”.
Personas de 65 y más. Sobre los adultos mayores, el Coneval menciona que el rezago educativo sigue siendo significativo, puesto que mientras entre la población menor de 65 años el rezago fue de 15.2%, en este sector fue de 60.7% en 2014.
La pobreza en los adultos mayores se agrava a partir de la acumulación de desventajas.
Mientras que el porcentaje de población mayor de 65 años en esta condición es de 45.9%, al diferenciar entre hombres y mujeres, 46.3% de ellas se encuentra en pobreza. La cifra aumenta a 75.5% entre mujeres indígenas mayores de 65 años, indica Coneval.
