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México no puede quedarse de “brazos cruzados” ante la construcción del muro fronterizo, por lo que debe actuar con “firmeza y valentía” para defender su dignidad, afirmó Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Al dar a conocer las acciones que realiza la Iglesia católica para la protección de migrantes, el religioso llamó a cerrar filas en favor de este sector, para darle apoyo material y jurídico.
Destacó que la Iglesia pondrá a disposición de quienes transitan hacia Estados Unidos, así como de los mexicanos y centroamericanos que son deportados desde ese país, las 70 casas de migrantes que administra en el territorio nacional.
“La respuesta de cualquier mexicano deberá ser con mucha fuerza. Ante el discurso del muro, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Debemos responder con firmeza, con inteligencia y valentía. No vamos a pelearnos, pero tenemos que defender la dignidad del pueblo; tenemos que levantar la voz aquí y fuera de México y decir que el muro es un agravio a la dignidad de México”, expresó.
Planteó que en Estados Unidos y en México se respeten los procesos de regulación de migrantes, a fin de actuar “con congruencia y tratarlos con dignidad”. Destacó que la Iglesia cuenta con sacerdotes capacitados en temas jurídicos, así como civiles, quienes ayudan a regularizar la situación de migrantes en trámites como la visa de refugiados.
El vocero de la Conferencia del Episcopado Mexicano afirmó que se encuentran en comunicación constante con la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación “para ver cómo podemos trabajar juntos. Se trata de cerrar filas, de sacar lo mejor como mexicanos y mostrarlo ante el mundo entero”, explicó.
