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En el marco del centenario de la Constitución de 1917, la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) convocó a discutir la necesidad de construir un nuevo documento que se adapte a los tiempos que vive el país.
Durante el coloquio ¿México necesita o no una nueva constitución?, se señaló que hasta el momento, hay dos posturas básicas: quienes piensan que se requiere revisar la Constitución de 1917 para hacerla más concisa y coherente, al eliminar contradicciones y excedentes que aparecen en el texto por las reformas que se le han hecho.
La postura contraria sugiere que es necesario crear una constitución nueva puesto que las condiciones del México actual son completamente distintas de las que existían cuando se publicó la actual carta magna.
El jurista, exprocurador de justicia, exdiputado federal y coordinador de la bancada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la Constituyente de la Ciudad de México, Bernardo Bátiz, señaló que es necesario escribir una nueva Constitución puesto que la de 1917 ha sido “desmantelada” y los valores que contenía han sido sustituídos por términos modernos como “competitividad”, el cual se convirtió en un “valor supremo”.
“Necesitamos una nueva constitución porque ya no tenemos ninguna: la de 1917, con su fundamento y sus bases tan sólidas, ya no existe. En los últimos 20 años ha tenido cambios que la han transformado y nos presentan un documento totalmente distinto al que pensaban los constituyentes. De la llegada de los tecnócratas al poder, nos encontramos con reformas que desdibujaron totalmente su concepto”, dijo.
Jesús Silva-Herzog Márquez insistió en que no es necesario ni existen condiciones políticas para sustituirla.
“La gran ventaja es que todos reconocemos la constitución como propia, ya no tenemos ese pleito que existía cuando se creó el texto. Las diferentes regiones y grupos que existen en el país se pueden ubicar como entes reconocidos por la constitución”, señaló Jesús Silva-Herzog.
“No creo que ante los enormes problemas que tiene este país, el evento constitucional sea la solución”.
El investigador del Colegio de México, Lorenzo Meyer, explicó que las constituciones nacen en los países cuando estos atraviesan por situaciones de “crisis extrema”; por ejemplo, la vigente se hizo cuando el país estaba ocupado y todavía existía el choque entre las diferentes fracciones revolucionarias; la creación de un nuevo texto constitucional nunca ha sido, en la historia de nuestro país, un proceso donde la sociedad esté ampliamente representada.
lsm