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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) descartó que haya una persecución contra los sacerdotes debido a los asesinatos de tres curas en Veracruz y Michoacán en las últimas semanas, aunque reconoció que los ministros de culto no están exentos del clima de violencia que prevalece en el país.
En un acercamiento con los medios de comunicación el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, rechazó que los sacerdotes sean “blanco” de la violencia, pero como todos los ciudadanos padecen este tipo de situaciones debido a que ejercen su ministerio en todos los rincones del país, incluso en aquellos más violentos.
“No notamos una persecución abierta contra los sacerdotes como si fuéramos blanco, más bien la vemos y la sentimos como parte del clima social de todo el país del que no estamos exentos los sacerdotes y como todos los ciudadanos, como Iglesia tenemos que cuidarnos, prepararnos, saber cómo tratar este clima porque los sacerdotes están en todos los rincones del país, incluidos donde hay máxima violencia y donde hay presencia del crimen”, dijo.
Miranda, quien es obispo auxiliar de Monterrey, comentó que tras las muertes de los curas, la Iglesia católica atravesó momentos de “dolor y mucha tristeza”, pero también de confusión por los señalamientos de las autoridades sin que concluyeran las investigaciones, así como por el video que se difundió del párroco de Michoacán en donde presuntamente se le observaba entrando a un hotel; por lo que enfatizó que la Iglesia debe defender a los sacerdotes cuando no hay delitos.
Destacó que a los tres sacerdotes se les quiso desprestigiar igual que a la Iglesia, “la tenemos que defender todo el pueblo”, también a los curas que “son nuestros hermanos en la pastoral”.
El fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, informó que los sacerdotes de la Diócesis de Papantla, Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Suárez de la Cruz, habían convivido e incluso tomado bebidas embriagantes con sus victimarios.
Mientras que del párroco de Michoacán, José Alfredo López, se difundió un video donde presuntamente se le observa entrar a un hotel acompañado de un supuesto menor de edad.
“No se pueden dar declaraciones o conclusiones sin haber concluido investigaciones, eso sí nos dolió mucho, dijimos que no se vale, no estamos cerrados jamás a la verdad ni a la búsqueda de ir por los delitos. La Iglesia está abierta, tenemos la indicación del Santo Padre de acudir a que se haga justicia siempre en cualquier situación negativa. Por eso pedíamos que dejaran de manchar sus nombres en Veracruz y en Michoacán. Lamentablemente después de la nota hubo declaraciones de la autoridad que se difundieron masivamente, y tuvimos que revisar qué estaba pasando”.
Refirió que el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, de manera “valiente y gallarda” publicó un video donde esclareció que López Guillén era un buen sacerdote y hablaba sobre la personalidad del cura de Janamuato.
Calificó como “falsa y sin sustento” la información que hasta entonces había circulado, por lo que pidió a los medios de comunicación “que se apeguen a la verdad”, debido a que las investigaciones no habían concluido.
El domingo 25 de septiembre, el secretario general de la CEM exigió a través de su cuenta de Twitter dejar de “manchar el nombre” de José Alfredo López Guillén y demandó a las autoridades esclarecer los hechos ante este “crimen inexcusable”.
Continuará con la defensa a la familia. Respecto al matrimonio igualitario, Miranda Guardiola dijo que seguirán la instrucción que el papa Francisco les dio sobre la defensa y promoción de la familia sin discriminar a nadie; aseguró que el mensaje de la Iglesia es “abrazar a todos sin excepción”.
“Estamos en la línea del Santo Padre, en la apertura hacia todas las personas, sin discriminación absolutamente contra nadie, nuestro lenguaje quiere ser de acogida hacia todas las personas sin importar diferencias, preferencias ni nada por el estilo”.
Después de la marcha convocada por el Frente Nacional por la Familia el pasado 24 de septiembre, Jorge Mario Bergoglio manifestó su apoyo al “compromiso de la Iglesia y la sociedad civil mexicanas “a favor de la familia y la vida”, después del tradicional rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro.
El secretario general de la CEM aseguró que existe una buena relación con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en donde hay “comunicación, simplemente somos los actores y queremos construir un mejor país, para todos, que tanto necesitamos”.