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Los obispos de Oaxaca llamaron a una tregua entre las autoridades y el magisterio que propicie una reflexión, a efecto de establecer las bases de un diálogo “propositivo y transparente”, con el fin de que “no se derrame más sangre por diferencias y conflictos sociales”.
A través de un mensaje difundido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), los prelados lamentaron los hechos que se han vivido en los últimos días que han dejado “muertos, heridos, saqueos y vandalismo en diferentes lugares, enfermos no atendidos y miles sin poder transitar o trabajar para llevar el sustento diario a su familia”, por lo que urgieron a detener toda expresión de violencia.
“Hacemos un llamado a toda la sociedad, y muy particularmente a las autoridades y a los maestros, para que se declare de inmediato una tregua general entre las partes que propicie una seria reflexión de todos, serene los ánimos y permita sentar las bases de un diálogo propositivo y trasparente con pasos y logros graduales”.
En el mensaje firmado por el arzobispo de Antequera, Oaxaca, José Luis Chávez Botello, y por el obispo de Tehuantepec, Óscar Campos Contreras, afirmaron que es necesario reconocer y respetar los derechos de todos, que busquen soluciones justas a los problemas sociales, y no se acusen mutuamente, de lo contrario no podrán tenderse puentes para la búsqueda de soluciones.
“Todos somos parte de la misma sociedad, debemos aprender a buscar juntos lo que necesitamos para mejorar, no podemos dividir la sociedad en buenos y malos. Si nos estamos señalando y acusando mutuamente será difícil tender puentes de entendimiento para el bien común, provocando un México fragmentado y un Oaxaca dividido. Escuchémonos y démonos la mano para que no se derrame más sangre humana por diferencias y conflictos sociales”, enfatizaron.
Confiaron en que la mesa de trabajo que sostendrán este lunes integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Secretaría de Gobernación, sea un paso en el proceso a la reconciliación social, por lo que esperan que se desarrolle un diálogo que busque soluciones.
Los obispos de Oaxaca propusieron la formación de un comité ciudadano imparcial, integrado por representantes de diferentes sectores de la sociedad, quienes den seguimiento a los acuerdos alcanzados.