Es necesario discutir con todos los involucrados el proyecto educativo ya que no puede ser propuesta de unos cuantos por lo que es indispensable crear alianzas y encontrar sinergias con distintos sectores de la sociedad, afirmaron los obispos de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
A través de un mensaje, los prelados que integran la comisión consideraron que el proyecto educativo y la reforma educativa deben estar “a la altura de las necesidades de la emergencia educativa que vive nuestro país”; destacaron la necesidad de promover la cultura del diálogo como una forma privilegiada para la reconstrucción del tejido social.
“Es necesario sentarse a discutir con todos los involucrados el tipo de proyecto educativo y la reforma correspondiente a la altura de las necesidades de la emergencia educativa que vive nuestro país, no puede ser propuesta de unos cuantos, es indispensable crear alianzas, tejer redes y despertar sinergias entre familia, escuela, educadores, empresarios, gobernantes, medios de comunicación e Iglesias, colocando siempre a la persona humana y su dignidad como el fundamento y destino de toda política y acción educativa”, expresaron.
Los obispos manifestaron su preocupación por la situación que está viviendo el país, en particular en el estado de Oaxaca, donde el aumento en los niveles de violencia y la confrontación social no son un problema aislado, pues apuntaron que es “resultado de años de carencias y frustraciones sociales que han padecido nuestros pueblos".
Expresaron su solidaridad y apoyo hacia el pueblo de Oaxaca, en especial, aquellos que son víctimas de violencia; destacaron que la pérdida de vidas, los heridos y detenidos “nos impulsan a promover con urgencia un verdadero diálogo público que tenga el compromiso y la voluntad real para atender el conflicto”, apuntaron.
“Estamos convencidos que es necesario promover la cultura del diálogo como forma privilegiada de contribuir con aportes desde las propias convicciones en la construcción de lo público; apostamos por reconstruir el tejido social que requiere que todas las partes se dispongan a escucharse, abrirse a la verdad y a la justicia”, dijeron.
El lunes, el obispado de Tehuantepec en Oaxaca pidió privilegiar el diálogo "transparente y honesto" por encima de la violencia, a fin de superar los retrasos sociales que aquejan a esa región.
Ante los disturbios registrados este domingo en Oaxaca que dejaron como saldo 6 muertos, 55 policías heridos, 53 civiles lesionados y 21 detenidos, el obispo de Tehuantepec, Oscar Campos Contreras, y sacerdotes de esa zona lamentaron que los reclamos del magisterio hacia el gobierno federal se hayan agravado en los últimos días y destacó que la actual tensión social no puede verse como un "problema pasajero", pues tiene como "caldo de cultivo los rencores alimentados por las carencias y frustraciones sociales".
Mientras que el Consejo Interreligioso de Chiapas, conformado por obispos del estado y cinco Iglesias de otras religiones, se pronunció a favor de la petición del magisterio de un diálogo con el gobierno federal, para que sean escuchadas sus peticiones, “sin que por ello estemos de acuerdo con los desmanes que se han cometido”, aclaró.
“Reiteramos que no estamos de acuerdo con las acciones violentas que se han generado, ni con los daños a terceros que se han provocado, aunque estamos conscientes de que algunas de esas acciones han sido realizadas por personas ajenas al magisterio”, enfatizaron.