Regresa la desesperación, desconcierto e impotencia a la familia del joven universitario Jobany Torres Becerra, quien ha cumplido 12 días detenido e incomunicado en una cárcel de Nicaragua, preocupación que resurge por las declaraciones vertidas este domingo por la fiscalía nicaragüense en las que anuncia que procesará al zacatecano por “simular su desaparición", presumiblemente para "desprestigiar al gobierno sandinista”.
En entrevista, Carlos Torres, hermano de Jobany, informó que esta situación ya se las ha confirmado la cónsul Ana Paula Martínez Garrigós, por ende, se le informó que este lunes las autoridades mexicanas acudirán a la defensa del universitario y se exigirá la visita consular con Jobany, pues lamenta que hasta el momento no se les haya permitido verlo.
Carlos comenta que la tranquilidad duró muy poco tiempo, pues apenas el viernes tenían la esperanza de que pronto fuera liberado Jobany, incluso, refiere que se les había anticipado que había la posibilidad de que fuera repatriado este sábado; sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores, confirmó que pese a que las autoridades nicaragüenses habían aceptado regresar a Jobany a México el sábado, jamás fue presentado en el aeropuerto de Nicaragua.
La situación se agrava con la postura de la fiscalía nicaragüense al informar que el Ministerio Público procederá a ejercer la acción en contra de Jobany Torres, presuntamente por el delito de simulación de desaparición bajo el argumentó de que éste buscaba "desprestigiar la labor que realiza el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de mantener la seguridad nacional", según las declaraciones vertidas a la prensa nicaragüense.
Ante estas declaraciones, la familia de Jobany dice que hoy de nueva cuenta vuelve la desesperación, al grado –dice Carlos- que su abuelita ha sufrido un preinfarto y ha requerido ser hospitalizada.
Carlos Torres menciona que esperarán la respuesta que les den las autoridades mexicanas, pero adelanta que la familia están analizando la posibilidad de viajar a Nicaragua, además de que los amigos universitarios de Jobany han planteado hacer una marcha en Zacatecas en repudio por esta detención ilegal, pues insiste que Jobany no es un delincuente, incluso, cuestiona que el hecho de que hasta el momento no se les haya permitido verlo a las autoridades mexicanas es porque “algo raro y turbio” está ocurriendo.
Por su parte, en una entrevista previa a este anuncio, el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, dijo que es condenable esta detención, mientras tanto, él ha elevado sus oraciones para la pronta resolución de este caso que está causando sufrimiento e incertidumbre. Sólo queda esperar -dijo- “todos tenemos derecho a saber qué está pasando”.
