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El cardenal Norberto Rivera Carrera reprochó que a nadie se le haya consultado sobre la iniciativa presidencial respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo y acusó que a la Iglesia se le tacha de no ser democrática.
“A la Iglesia se le dice a veces que no es democrática; sin embargo, consultó a todo el mundo, pero ahora se presenta una iniciativa que a nadie se le consultó”, expresó durante la homilía con motivo del jueves del Corpus Christi.
Ante decenas de personas reunidas en la Plaza de Tlaxcoaque, que aplaudieron mientras el prelado reprochaba sobre la falta de consulta en este tema, denunció, sin mencionar nombres, la existencia de estructuras, las cuales adquieren reconocimiento legal que generan “pobreza económica, educativa, intelectual y moral”.
Rivera Carrera indicó que hay “estructuras que empañan la visión de la grandeza del matrimonio, fruto de la unión entre un hombre y una mujer, que además de la dimensión placentera de la sexualidad humana, en seguimiento del plan de Dios y de la misma naturaleza, contemplan como elemento propio de su desarrollo la entrega mutua fiel e indisoluble, abierta a la procreación de nuevos seres humanos como elementos esenciales para la constitución y consolidación de una familia”.
Refirió que el papa Francisco en dos ocasiones consultó a las iglesias de todo el mundo sobre temas relacionados con la familia en dos sínodos. La consulta tuvo como resultado la carta Amoris Laetitia, la cual aborda el tema.
“En la carta se nos explica con toda claridad lo que significa la categoría de género que se quiere imponer. El Papa, después de esta larga consulta, nos enseña sobre estos temas y nos enseña también del respeto que se debe a la vida humana. No es una carta que se sacó de la manga”, afirmó.
El arzobispo primado de México destacó que todos los bautizados deben estar conscientes de las “estructuras injustas que de diversas maneras oprimen al hombre de hoy y a los habitantes de nuestra ciudad”, por lo que compartir la fe también implica la denuncia de esas organizaciones que “impiden el respeto a la dignidad del ser humano”, subrayó.
El domingo pasado, la Arquidiócesis de México, en el semanario Desde la Fe, calificó dicha propuesta como un “grave equívoco” y se cuestionó si es para beneficio de los mexicanos o responde a “la presión internacional de lobbies minoritarios”.
